彡|The King's Omega|彡 •нчυиlιχ•

♡✧07♡✧

El aroma que llegó a las fosas nasales de Félix era agradable, nuez y chocolate. No era dulce ni empalagoso, aunque le gustaba mas el olor a pino y tierra mojada de Hyunjin. Le mostró una gran sonrisa mientras un pequeño cachorro tenia un puchero en los labios.

El rey Marck, era un rey viudo con un cachorro de apenas un año, su omega murió cuando dio a luz a: su cachorro, el próximo heredero del reino de K Su omega Jackson era y siempre seria el amor de su vida.

Su cachorro necesitaba una madre, aun era pequeño y el no podía con las responsabilidades de ser rey y padre al mismo tiempo. Y Félix era un omega muy lindo, con gran belleza y quedo encantado con su cachorro desde que lo vio por primera vez.

—.El sera...— Félix sostuvo la cabezita de el bebe. —Beta, no tiene olor de alfa ni omega—

—Si... su madre me lo dijo antes de irse...—

—El tenia razón entonces.

—¿Donde esta Félix?— preguntó Hyunjin con un tomo serió y firme.

Olivia suspiro y después le mostró una sonrisa a Hyunjin.

—¿esta atendiendo a un invitado?— dijo mientras se acomodaba las costosas joyas en sus muñecas. —su prometido hijo...

—¿¡Que!?— exclamó enojado. ¿De que estaban hablando?

—Su prometido, Hyunjin— tomó del brazo a Hyunjin. —vamos, tu boda sera dentro de poco...—

Hyunjin gruño y se libro del agarre de su madre, y empezó a caminar a la sala principal. Su enojo se disparo ¿prometido? ¿Que mierda? ¿En que diablos estaban pensando? Su hermano aun era muy joven y era suyo... su omega predestinado y por lo tanto Félix era solo para el.

No iba a casarse con nadie.

—Es muy bonito, me gustan mucho los niños-— dijo después de que la nana del pequeño se lo llevara, ahora estaban tomando un té en la terraza. Rodeados de rosas y margaritas, todas muy bien cuidadas. —yo... eh no quiero mentirte, tampoco iluciónarte. Acabo de presentarme hace unos días y no se... como ira mi vida después de esto. Mis padres quien que me valla, y lo único bueno que tengo aquí es a mi hermano Hyunjin— Mark asintió —yo no quiero casarme pero si me niego las cosas se podrán.. peores para mi.—

—Yo solo hago esto porque mi cachorro necesita los cuidados de una madre, no quiero que ocupen el lugar de Jackson porque nadie lo hará— Félix asintió aunque el no estaba interesado en ocupar ese lugar en el corazón de Mark —aunque se que tu tienes un destinado, todos tenemos uno pero yo y tal vez no lo encuentres nunca... yo no pude encontrar al mío —

—-¿Entonces Jackson no era tu otra mitad?—

—No. En mi familia hay una pequeña maldición por culpa de mi bisabuelo, rompió un lazo para unir el suyo con el de una omega que no le pertenecía y la diosa luna se ha encargado de castigarnos a mi padre y a mi... El no pudo encontrar a su omega, yo ame mucho a jackson porque el era alguien muy dulce, muy amable y ayudaba a quien lo necesitaba. Y yo siempre necesite de el. Cuando lo marqué la primera vez... fue como si el vacío en mi pecho se hubiera ido pero no por mucho cuando el murió—

—-Lo siento... pero veraz que la vida te compensara todo esto que tu y tu lobo sufren— sonrió, y como si de un milagro se tratara uno de los trabajadores del palacio apareció con diferentes bocadillos, algo que llamo la atención de Mark que inmediatamente se enamoro de su dulce aroma.

Viendo la escena anterior con Félix y Mark lo enfureció tanto que nadie era capaz de acercarse a el. Pero Chaewon quiso acercarse a el, aunque sabiendo lo peligroso que era, pero debía hacerlo si no quería volver a su casa.

—¡No te acerques!— Hyunjin gruño encolerizado, con sus ojos más obscuros que nunca. Con un fuerte olor a enojo. —¡Felix es mío!—

—¿¡Q-ue!?— Chaewon tartamudeó asustada por el tono que Hyunjin usaba.

—El es mío,— la agarro del cuello y la estampó contra la pared, apretándole el cuello con toda la fuerza que tenía en el brazo en ese momento, hasta que los ojos de Chaewon se inyectaron en sangre y sus pulmones dejaron de recibir oxígeno. No conforme con eso le torcio el cuello.

El cuerpo de Chaewon callo al piso y Hyunjin estaba dispuesto a hacer lo mismo con el intruso.

Primero tendrían que matarlo antes que llevarse a Félix.