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Estaba esperando un cliente cuando me vibro el teléfono, lo saqué del bolsillo de mi bomber y miré la notificación.

Era el imbécil de Minju recordándome la deuda, cada puto inicio de mes me llegaba aquel mensaje, lo malo? Esta vez me había puesto fecha.

“Tienes todo este mes para devolverme mi dinero o estás muerto.“

Me guarde el teléfono cuando vi a mi cliente acercarse.

—¿Lo tienes?

Asentí levemente y abrí mi riñonera para enseñarle el ladrillo de chocolate.

—Primero la pasta, lo sabes.

Me dio doscientos cincuenta euros y yo le di el ladrillo de chocolate.

—Este tienes que mantenerlo frío, será mejor que lo metas en la nevera.

Asintió levemente y me dio los cinco.

—Un placer hacer negocios contigo Dionys.

Incliné la cabeza en señal de que se fuera ya. A los minutos de que se fuera salí yo de aquel callejón. Caminé con las manos en los bolsillos por la acera desierta hasta llegar a un complejo de edificios. Abrí el portal con mi llave pero en vez de subir al quinto piso me quedé en el bajo.
Me acerqué a la puerta del bajo segunda y toque el timbre.

Me abrió el chico alto, de pelo largo y rojizo, con aquella mirada felina.

—¿Quien es?

Escuche la voz de mi amigo al igual que escuche el sonido de sus pasos acercándose.

—¡Woonie!

Aquel rubio pecoso salto sobre mi haciendo que casi nos calleramos al suelo. El de cabello rojizo solo se limitaba a ver aquella escena con una leve sonrisa.

—Hace mucho que no te veo y tampoco estás en casa. —Dijo con un puchero en sus labios.

—He estado unos días trabajando en el club, es una manera más rápida de ganar el dinero.

El rubio me miró con pena.
Estiro de mi brazo para que entrara y así poder hablar tranquilamente. Ellos se sentaron uno junto al otro en el sofá y yo me senté en un sillón frente a ellos.

—Minju me a puesto fecha... Si a finales de este mes no le doy la pasta seré hombre muerto.

—Woo, sabes que solo tienes que decirlo e iniciaremos una guerra contra Minju.

—Lo se Hyunjin pero no quiero meteros en mi mierda, ni a ti, ni a Lixie y mucho menos a vuestra pandilla.

—Woonie... Si no nos dejas iniciar una guerra contra Minju por lo menos déjanos ayudarte a reunir el dinero, por mucho que robes, vendas y te prostituyas es imposible que consigas esa cantidad en menos de un mes.

—Quiero dar un gran golpe.

Solté de golpe dejándolos atónitos. Ese nunca había sido mi estilo, yo siempre era muy sigiloso.

—Pero no quiero meteros en problemas y se que solo no puedo por lo que esa idea la descarte.

—¿Que tienes pensado robar? —El de cabellos rojizos me miró curioso.

—Mejor dicho a quien. Pretendo robar a una persona pero aún tengo que pensar en quien.

—¿A una persona? —Esta ves pregunto Felix.

—Si, lo mío no es ir con máscaras de Donald Trump y entrar dando tiros en un banco. Quiero robarle a una persona.

—¿Y si robas carteras? Vete a la zona de los ricos, pilla dos o tres  y a ver qué sacas.

𝗧𝗮𝗸𝗲 𝗬𝗼𝘂 - 𝗌𝖺𝗇𝗐𝗈𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora