𝗧𝗮𝗸𝗲 𝗬𝗼𝘂 - 𝗌𝖺𝗇𝗐𝗈𝗈

5

Pase todo el fin de semana en casa de mi hermano. Estos días me han traído buenos recuerdos de mi juventud, ellos siempre serán mi hogar... mi lugar seguro.

El lunes llego y con el la reunión con los nuevos socios de Hoseok, sabia mas o menos con quien me iba a encontrar y la verdad es que tenia un poco de miedo. Después de aquello no quería volver a encontrarme con el imbécil de San y lo mas seguro es que este en esa reunión.

Aproveche que mi "padre Tae" y yo utilizamos la misma talla para ponerme algo formal y no tener que ir hasta mi piso a por ropa. De su armario me saco 3 camisas y dos pantalones, Gucci obviamente, y me los dejo sobre mi cama.

-Ponte la camisa marrón con los pantalones negros y sal.

Acate sus ordenes y cuando ya estaba listo salí de mi habitación y le hice un pequeño pase de modelo mientras el se reía. Cambio a una cara mas seria y negó levemente. Entre de nuevo en mi habitación y esta vez me puse la camisa blanca y negra y agarre un kimono negro que estaba ahí. Volví a salir y esta vez cuando me vio se hizo el sorprendido y me aplaudió levemente.

-Ese si, pero de donde cojones has sacado mi kimono?

-Estaba en la puerta de mi habitación.

-Supongo que lo deje ahí, es que utilizo tu habitación para planchar.

Cuando dijo aquello lo dijo con su característica sonrisa cuadrada. Se acerco y me agarro de la muñeca para llevarme al baño.

-Hay que arreglar ese estropajo que tienes en la cabeza.

-Es pelo Tae. Pe-lo.

-No, eso es un nido de pájaros.

Comenzó a echarme cosas en el pelo, luego me hizo un masaje y para terminar comenzó a peinarme. Me peino el pelo hacia atrás y me puso una bandana.

-Tae...

-La vas a llevar como que eres mi hijo.

Antes de que pudiera decir nada me aplasto las mejillas y volvió a sonreírme. Al final deje que me vistiera como si fuera una versión mini de el ¿Quién puede decirle que no a Tae? Nadie, sobre todo si te sonríe así.

Me acompaño a la puerta de casa y me dejo un beso en la nariz como cuando era pequeño.

-Ten cuidado, cualquier cosa no te lo calles y me dices a mi o a Hobi. En la reunión estarás con el a si que no dejara que te hagan nada, vale cielo?

-Vale papá.

Cuando dije aquello vi como sus ojos se iluminaron.

-No me llames así ahora que entonces solo me dan ganas de dejarte aquí encerrado para que no te pase nada.

Me reí y me fui antes de que me dejara encerrado de verdad. Salí de allí y fui al club de Hobi, no estaba tan lejos como de mi apartamento ya que este como dueño tenia que vivir cerca por si pasaba alguna cosa. Llegue a la parte de atrás la cual daba a un descampado.

-Pero... Por que te vistes como Tae?

-¿No será por que me a vestido el? No se, puede ser.

Hoseok puso los ojos en blanco y negó con una sonrisa en la cara. Me indico con la cabeza que lo siguiera. De camino a la sala de reuniones me dijo que era el ultimo en llegar pero que no me preocupara porque no habían llegado hace mucho.

Entramos y lo primero que vi fue a 6 chicos con un aura oscura manteniendo una conversación.

-Señores, perdón por la tardanza pero ya estamos todos.

Al primero que reconocí fue a San, obviamente, pero al segundo que reconocí fue el chico el cual supuestamente tenia que matar Yeosang. 

Nos sentamos en el lado izquierdo de la mesa y Hoseok me los presento antes de que comenzara la reunión.

-Wooyoung, ellos son mis nuevos socios, empezando por la izquierda ellos son Jongho, Seonghwa, San, Yunho, Mingi y Hongjoong.

Sentí como me petrificaba en mi sitio, la mirada tan fría de Mingi y Hongjoong me incomodaba, en cambio a Jongho se le veía serio pero sin que le importara mucho el asunto, Seonghwa tenia una expresión neutra, Yunho estaba sonriendo y San tenia una maldita sonrisa juguetona en la cara.

La reunión comenzó tranquilamente, al parecer mi hermano tenia problemas con otras mafias de la zona y quería, a parte de sus productos, su protección. Al principio no lo entendí y se ve que Yunho lo noto y con esa sonrisa radiante me lo explico.

-¿Te preguntas por que nos necesita cuando ya tiene a Five, no?

-Si...

-No es lo mismo una mafia que una pandilla, peque. La pandilla de Five tiene mucho poder pero solo contra otras pandillas como la Pandilla de Bugs o la de Jungwoo pero contra mafias como la de Honey o la nuestra no tienen nada que hacer ya que perderían en el primer segundo.

-¿Cual es la mafia que te esta dando problemas Hoseok?

-Una mafia antigua, te acuerdas cuando eras pequeño y yo junto a tus tíos hicimos una pandilla? Vale, pues la pandilla rival, que se ve que ahora son una mafia.

-Suho ahora tiene una mafia?

-¿Suho?

-Si, es el jefe.

-Woo cariño los conoces?

-Por las peleas de Nam. Hace unos meses tuve una pelea contra Baekhyun.

-Después hablare con Namjoon, dejando que mi hermano participe en eso...

Aquello ultimo lo dijo susurrando pero hice caso omiso.

Sentí una mirada clavada en mi cuello, mire a su dirección y me encontré con los ojos hipnotizantes de San. Sentía que en ese momento como me estaba comiendo con la mirada. Le aguante la mirada intentando hacerme el duro, lo cual no duro mucho porque sentí un pie acariciando mi pierna. Me sobresalte ante aquello pero San me hizo una señal de silencio.

Mientras la reunión continuaba su pie seguía acariciando mi pierna, poco a poco iba subiendo hasta llegar a mis muslos. Presiono sus dedos contra mi miembro el cual estaba semi erecto y yo no pude evitar soltar un jadeo.

-O-oh... es muy fuerte lo que le a hecho Suho, Hobi...

Este solamente ignoro aquello y siguió hablando.

Apoye un codo sobre la mesa y me tape la boca, volví a hacer contacto visual con San y este tenia una sonrisa de victoria mientras seguía moviendo su pie sobre mi miembro. Ahogaba los gemidos en mi mano. El estar haciendo eso en una reunión mientras nos mirábamos fijamente era demasiado excitante por lo cual no tarde en "correrme" ya que solo fue un orgasmo por la adrenalina.

Me disculpe de Hosok y con pasos torpes salí de la sala para ir al baño. Comencé a mojarme la cara con agua fría  pero eso no solucionaba mi mayor problema. Mientras tenia la cara debajo del grifo escuche la puerta y seguido el seguro.

"Es el..."

-¿Vienes a echarme en cara de nuevo lo de las carteras? Porque, que yo sepa, ya las tenéis.

-No... Vengo a terminar lo que no termine el viernes.

Dicho esto me agarro de la cintura y me acorralo contra el lavabo.