Braille

09 || A Los Libros Que Nunca Leí

#TócameConAmor

Veintiséis de abril

PARK JIMIN

Dije que mantendría distancia. Dije que lo dejaría lejos de mí y de toda esta tristeza que me rodea y me hunde. Debía hacerlo porque Jungkook merece el mundo y no un maldito deprimido de mierda.

Tengo ese mal hábito; el hábito de correr cuando todo empieza a ser demasiado bueno para mí. Más de lo que siento que merezco.

Por eso intenté alejarme de Jungkook. Me mantuve lejos de él durante una semana, pero después del séptimo día, mi cuerpo pidió un alivio y corrí hacia él.

Entonces, no pude mantenerme lejos.

Como dos imanes que se atraen, mi cuerpo es atraído hacia Jeon Jungkook y me veo necesitando de él todo el tiempo.

Cuando lo vi sentado en el pasto leyendo el día quince, me acerqué. Y ahora estábamos viéndonos todos los días.

Y todo era normal.

Él era él mismo con su bonita sonrisa, sus ojos lívidos, sus toques delicados y su voz suave.

Y yo era yo: parado, admirándolo con una sonrisa idiota. ¡Dios! Él era tan lindo y, ni siquiera, podía ver eso.

Todo era lo habitual.

Hasta ayer.

“Jimin, bésame, por favor.”

¡Debí haber dicho no! Debí haberle dicho que estaba alucinando, que estaba siendo un idiota y que estaba hundiéndose en un agujero del cual no conseguiría salir.

Pero no hice eso.

Lo besé.

Lo besé la noche entera.

Y los dos terminamos abrazados en su cama, con sus padres muy probablemente escuchando todo del otro lado de las paredes finas.

¡Y había sido tan, tan bueno!

—Sabes, Jimin, estás medio distraído hoy.—Levanto los ojos confundido viendo a Taehyung mirándome con los ojos curiosos.—En realidad, estás así desde ayer que saliste con Jungkook. ¿Qué fueron a hacer?—Hago una mueca.

Taehyung no tiene interés en Kook, lo sé porque tiene dos novios—de los cuales siempre bromeo—pero no puedo evitar sentirme celoso. ¿Y si en algún momento Jungkook notara que está cometiendo una locura y que Kim Taehyung es mucho mejor que yo? ¡Es una versión de Park Jimin que sí funcionó!

—Solo fuimos a la playa.—Digo simplemente y Tae ríe despacio porque sé que, a este punto, mi rostro debe estar tan rojo y mis mejillas infladas mientras hablo de mi novio con este devorador de hombres.

—Eres una lindura cuando estás enamorado, Park Jimin.—Lo ignoro y vuelvo a mirar el sobre que tengo en las manos.

Hace casi diez minutos estoy sentado en la mesa de la casa de Taehyung con el sobre en manos, intentando ganar coraje para abrirlo, pero soy un gran cobarde.

Tengo en mis manos las respuestas para las postulaciones universitarias.
Desde que tengo memoria, mi sueño fue estudiar medicina, pero no hay ninguna universidad en nuestra ciudad, lo cual me obliga a ir a la capital para eso.

Tres horas en carro, pisando a fondo el acelerador y tomando una carretera vacía.

Eso nunca fue un obstáculo hasta que Jungkook apareció, porque ir a la universidad significa estar a tres horas en carro—pisando bien a fondo el acelerador y tomando una carretera vacía—de él.