Capítulo 12 "Orígenes"

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Aleska

En la mayoría de los casos, cada que se toma una decisión parcializada, esta suele causar muchos problemas. El meollo del asunto es cuando esta incomodidad deja ser silenciosa y apacible y se torna hostil y dañina.

El directorio me había nombrado como Vicepresidenta y esto, aunque no lo crean, no era algo que me entusiasmara mucho. Si bien es cierto mi capacidad era la suficiente como para poder manejar el cargo sin problemas ni contratiempos, había un pequeño factor que no me dejaba tranquila.

El día posterior a mi elección llegué a la oficina como de costumbre, Stephan me había mencionado que debido al cambio, Liam ahora ocuparía la oficina de Gerencia en el área de contabilidad y yo por mi parte ocuparía la oficina que dejaba Liam como asistente, oficina que estaba al lado de la de Stephan.

Al ingresar con mis cosas a la oficina me di con la sorpresa de que Liam estaba allí, sentado en la silla frente al ordenador.

-Creí que ahora estabas en contabilidad ¿Qué haces en mi oficina? -Pregunté 

Liam mantuvo una actitud aparentemente serena y apacible. Se levantó de la silla, me rodeó y tomó mi mentón con sus manos, me miró y dijo:

-¿Qué te parece si hacemos un trato? Un beso por el cargo, ¿aceptas?

-JA JA JA. -Reí. -Te recomiendo que me sueltes si no te quieres quedar sin mano.

Aparté su mano de mi rostro de forma brusca y dejé mis cosas sobre el escritorio. 

-Me parece un trato justo, ¿no crees Aleska? -Insistió.

-Lo único que conseguirás con tu patética forma de ligarme es que te saque de mi oficina a golpes, ¿quieres eso?-Respondí. -Ahora largo, tengo cosas que hacer.

Apenas me di la vuelta para sacar todo y ordenarlo, Liam me tomó del brazo, me hizo girar, tomó mi cintura y me besó a la fuerza. Grave error. Confieso que mi reacción pudo haber sido menos agresiva, pero es difícil pensar con rabia.

Inmediatamente me aparté de él, lo abofetee un par de veces, golpee su estómago con fuerza, lo derribe, saqué el arma del bolso y apunté a su cabeza.

Admito que mi proceder no fue el mejor, pero ¿qué hubieran hecho ustedes en mi lugar?.

-¿Sabes qué pasaría si mi padre se entera de lo que acabas de hacer? -Pregunté.

Liam solo soltó quejidos, parecía muy adolorido.

-Si mi padre se entera de esto es capaz de matarte, pero creo que le ahorraré el boleto de avión y lo haré yo misma. 

Ya estaba lista para disparar hasta que por un segundo se me ocurrió pre meditar las consecuencias que traería jalar del gatillo. Liam solo se quedó en el suelo de rodillas, no podía incorporarse aún debido al dolor, mi reacción solo fue bajar el arma, guardarla y esperar a que se pusiera de pie.

-Te crees muy lista, ¿verdad? -Preguntó en medio de los quejidos.

-No, solo he defendido mi honor, ¿me reprenderás por eso? -Respondí

-Intenté llevar la fiesta en paz contigo, pero si quieres guerra, eso mismo obtendrás. -Replicó

-No soy yo la que debe cuidarse las espaldas. -Añadí. 

Antes de que pudiera incorporarse lo tomé de la camisa y susurré.

-Por hoy te he perdonado la vida, pero si vuelves a intentar pasarte de listo conmigo, no solo te voy a matar, no, te voy a cortar en pedacitos y voy a darle tus restos a los perros. ¿Quedó claro?.

Amarte Hasta La EternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora