¡Prohibido amarse! [Prohibido 3] (EN PROCESO )

CAPÍTULO 5

05

Damián

Expulse el humo a través de mis labios. La noche era perfecta, el clima era cálido y la luna adornaba increíble en cielo.
Mis rodillas casi podían tocar mi pecho mientras disfrutaba los últimos momentos de paz antes de entrar a aquella casa.

Volví a dar otra calada cuando escuché la puerta de la entrada, no me moleste en voltear, seguí observado la noche estrellada, aquel increíble espectáculo visual.

A mis espaldas se escuchó un carraspeo para después escuchar una dulce e increíble voz.

—¿Te puedo ayudar en algo?—murmuraron.

—No lo creo..—respondí.

—¿Entonces qué haces en mi porche?—respondió algo inquieta.

Voltee a verla a través de mi hombro, tire lo último que quedaba de aquel cigarro y me levanté con rapideza.

Imposible...

No puede ser ella...

Apreté mis puños con algo de fuerza, intentando ocultar lo que sentía pero me era imposible.
Años soñando con esos ojos safiro, con esos labios suaves y rojizos, esas mejillas sonrojadas.

—¿Vives aquí?—cuestione restándole importancia.

—¿Que clase de pregunta es esa?— frunció el ceño.

Y eso solo hizo que se viera más hermosa.

—Una simple— puse mi mejor sonrisa y ella agacho la cabeza rápidamente intentando no verme.

—Pues si, vivo aquí, ahora puedes responderme, ¿qué haces aquí?—se cruzo de brazos.

—Mi ñoño hermano nos invitó a una cena en, tu casa al parecer—le eche otro vistazo a su gran casa.

—Disculpa, me perdí, ¿tu hermano?

—Si, Daniel Harrison— respondo como si fuera lo más obvio del mundo.

—¿Eres el hermano de Daniel?—cuestiono algo asombrada.

—Así es—asentí.

—No.. no lo sabía.

—Y supongo que tu hermana es Ariana.

Asintió.

—Que raro, nuestros hermanos llevan meses saliendo y no nos conocíamos.

Esperaba que dijera algo... que me corrigiera, que me gritara que si me conocía. Pero no lo hizo, solo agacho nuevamente la cabeza como si estuviera pensando demasiado las cosas.

—Si... muy raro.

Bajo con cuidado dos de los escalones y me observo directamente a los ojos y yo a los de ella, tal y como los recordaba, es que ni siquiera me atrevo a olvidarlos.

—Damián Harrison—extendí mi mano en forma educada.

La observo por unos segundos para después estrecharla.

—Allison Parker—susurró.

Su mano fue pasajera junto a la mía, la quito de inmediato.

—La famosa Ali..—tenté.

Ladeo la cabeza—Le quitaría lo famosa, pero soy yo.

Sonreí—Mi hermano nunca para de hablar de ti y tu hermana, al parecer las dos son adorables.

Mentí, mi hermano realmente las adoraba, pero cada que hablaba de ellas no escuchaba lo suficiente.

La examiné nuevamente, no me cansaba de hacerlo y estaba dispuesto a examinarla toda la noche si era necesario.
Me obligue a quitar los ojos de sus senos.