❹ ( ⓶ ) 𝐋𝐀𝐃𝐘 𝐌𝐎𝐎𝐍〡 ❝─Siempre he pensado que me recuerda a la Luna, señorita Moon, aunque también creo recordar haberle dicho que odio a las personas que quieren ser como ella. ❞
❝─Tanto tiempo, Lee Minho ¿Por qué escribiste ese libro sobre...
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❝ Acepté su invitación, porque recordé días pasados y que siempre estaré agradecida con él, así que si él necesita algo, si puedo ayudar... Lo haré. ❞
─20.10.2023
Aquel lugar estaba perdido de la mano de dios. En una pequeña callejuela en la que había múltiples restaurantes del mismo índole.
Se preguntaba como él había descubierto aquel sitio tan escondido, en una calle en la que ni una bicicleta podía pasar libremente. Seina lo atrapó con su mirada, recordándole que él había estado sólo con Hyunjin todo aquel tiempo, a diferencia de ella quien tenía a los chicos y su familia. Además de ser un par de criminales que se habían llevado todo ese dinero.
—En todo ese montón de dinero que te llevaste está el de la casa antigua de mis padres, así que supongo que invitas tú. —Le dijo apareciendo por detrás de él con una expresión taimada. —Y de todas formas eras tú quien querías hablar conmigo. —Le daba vergüenza admitir que se había gastado todo el dinero del mes en él y en comprar la entrada a la firma de libros.
—Vale. —Le sonrió señalando el interior de aquella calle estrecha iluminada por faroles de papel. Al pasar por debajo de ellos, contemplando los comercios que les rodeaban, Seina pudo adivinar que todos estaban llevados por familias de clase media o baja. Habían locales muy llenos, otros prácticamente vacíos, pero en todos estaban bebiendo alcohol.
—¿Cómo descubriste este sitio? —Le preguntó desde atrás de él, observando a un par de niños cantar y bailar en uno de los pequeños establecimientos, mientras el resto de adultos, que parecían ser sus familias, aplaudían y animaban, un señor mayor tocaba un instrumento tradicional para acompañar la danza. —No sabía que existían sitios así todavía en Seúl. —Admitió cuando apartó la vista.
—Necesitaba un lugar al que ir a comer durante los primeros meses aquí, y resulta que es sitio barato y la gente es humilde, agradable... Familiar. —Le respondió mientras seguía avanzando en el estrecho, y aparentemente, infinito callejón de restaurantes y tiendas. —Los dueños son extranjeros, y cuando les dije que yo también venía de otro sitio y que no tenía ni idea de como funcionaba la ciudad o donde comer me llevaron a su restaurante y me sirvieron de comer. Desde ese momento vengo aquí cuando salgo tarde del trabajo, como hoy. —Se giró para sonreírle y señalar por fin una de las tiendas que estaban casi al final de la calle.
Un toldo rojo, cortinas del mismo color adornando el pequeño escaparate y una puerta corredera que parecía que podría romperse si tiraban muy fuerte de ella. En el letrero del local pudo leer : "Restaurante Cola del dragón"
—Interesante. —Musito por lo bajo observando las pequeñas luces que provenían del local desde el escaparate en el que se podían ver unos cuantas réplicas de los platos que servían.