Empiezan las prácticas

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El barco surcaba el cielo, el día era soleado y sonaba música desde bajo la cubierta.

Izuku no podía creer que estaba en el Santum Santorum, el lugar más importante para la magia. Y estaba aquí para entrenar y aprender, hacerse más fuerte.

— Petit Sorcier, bienvenido a bordo.

— Es un honor estar aquí, Ruby-Sensei.

— Nada de sensei, soy Capitana, niño; así que espero que te ganes tu lugar en mi tripulación. Hablando de mi tripulación, ¡Amingo!

Plantas comenzaron a crecer a través de múltiples rejillas, dichas plantas comenzaron a fusionarse en un solo ser, una especie de cactus regordete con un sombrero azul, ojos amarillos y pantalones caqui.

— Amingo....

— Si, se que es temprano; pero te quiero presentar a Izuku Midoriya, va a estar aquí una o dos semanas aprendiendo.

— Amingo.

— Que saludes, niño.

Izuku no sabía que pensar de la planta frente a el, suponía que era una sub especie de Groot o algo así.

— Hola, Amingo, un placer.

La planta no le dió la mano, lo abrazó y lo agitó.

— Amingo.

— También me alegra estar aquí, creo.

Un chillido sonó y por Amingo subió un mono con una camiseta roja.

— Está lindura es Sonson, es algo traviesa, pero viene de familia.

Sonson saltó a su cabeza y empezó a alar su pelo, todo mientras se reía de su desgracia.

Ruby Heart le quitó a ambos de encima, Amingo tomó su sitio al lado de ella, mientras que Sonson se subió a su hombro.

— Izuku Midoriya, estás aquí porque eres de los pocos afortunados que puede conectarse con el mundo espiritual, con los planos de existencia, aquellas criaturas que volverían a cualquier humano loco. Pero aunque sabes comunicarte con otros planos y sabes manejar tu energía, te queda mucho por aprender si quieres llegar a un nivel al que te pueda considerar digno del título de sucesor.

— Haré lo mejor que pueda.

— Menos y te voy a lanzar por la borda, Midoriya.

No sabía si la amenaza iba enserio, pero aún así no se quería arriesgar.

— ¿Quieres un tour?

— ¿Enserio?

— Claro, sígueme.

Abrió una puerta y una vez entraron se encontraban en una sala, tenía una chimenea y varios espejos que no parecían reflejar nada al rededor, las sillas parecían desaparecer cuando no las estabas mirando, la luz cambiaba de color y a la misma vez permanecía igual.

— Está es la sala, un lugar de relajación y vigilancia; aquí descansaremos y comeremos cualquier cosa que prepare Amingo; te advierto, es muy fan de la comida mexicana.

— ¡Jalapeño! — Amingo exclamó.

— Creo que puedo soportarlo — Izuku rió, uno no crecía alrededor de los Bakugo sin desarrollar resistencia a sus gustos culinarios.

La hechicera abrió otra puerta y ahora se encontraban en una biblioteca.

— Está es la Biblioteca de Zelma Stanton, aquí buscarás cualquier información que necesites, claro, cuidado con los libros.

Otros Tiempos (AU MarvelxBNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora