Interludio

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— Repite lo que dijiste, no creo haber entendido bien.

— Dije que eres un maldito viejo avaricioso y que no te pagaré, Giran.

Giran era una persona paciente, había que serlo en este negocio, había tratos que demoraban días y otros que demoraban años. Le gustaba pensar que era de los mejores que habían en el mercado, también le gustaba pensar que sus clientes eran honestos.

Bueno, no honestos como tal, sus tratos eran con gente menos que ejemplar, pero al menos personas que cumplieran su palabra y sus tratos. Al parecer los miembros de la banda Mad Gear no cumplían los suyos.

— Sadom, teníamos un trato; yo te conseguía todo esto — señaló todo el arte que había adquirido, el cual estaba decorando la lujosa oficina del hombre —. Y tu, tu me pagabas, ¿Entiendes?

— Giran, Giran, Giran; quizá creas que aquí tienes algo con lo cual obligarme a pagar, pero realmente, tus aliados son tu perdición — sacó unos papeles —. Aquí tengo información de muchas de tus actividades, normalmente no interesaría a la policía, pero sabiendo que eres el proveedor para la Liga de Villanos......

— Así que me vas a vender — Giran no pudo evitar la sonrisa que le llegó a la cara con facilidad, el sabor a cigarrillo llenaba su boca.

— No si no quieres, mi amigo; solo olvidemos está pequeña deuda y esto no tiene que llegar al público.

Odiaba tener que lidiar con gente la cual no cumplía su palabra; no era difícil, era un simple intercambio, el conseguía todo lo que quisieras y tú le dabas lo que el más quería.

Dinero, lo que el más quería era dinero y lealtad, nada muy complicado de conseguir.

— Te podría dar una semana para pensarlo.

— No tengo que pensarlo, idiota.

— Bueno, si es tu decisión; creo que podría encontrar otra manera de saldar tu deuda y olvidarme de este pequeño malentendido.

— Sabía que verías la razón. Ahora, por favor, déjame, tengo cosas que hacer.

Giran asintió y salió de la oficina con paso lento, intentando parecer tranquilo; los Mad Gear eran idiotas, pero no débiles.

Una vez estuvo afuera tiró su cigarrillo y lo piso, estaba frustrado, pero realmente debía haberlo visto venir. Hacía años que nadie lo traicionaba así, las sombras de All for One y Kuroshi lo cubrían de tal manera que nadie se atrevía a hacerlo.

Quizá necesitaban recortar porque le tenían respeto en el bajo mundo.

Caminó unas calles y sacó su teléfono, legítimamente creía que habían instalaciones del gobierno menos seguras que el aparato que tenía en las manos, una obra de arte de la ingeniería y no del todo legal; buscó en sus contactos, un número que hacía ya años no llamaba.

Esperó en la línea, un buen rato, lo cual tenía sentido, seguramente no esperaba su llamada.

— Giran — sonó la voz al otro lado de la línea —. Que agradable sorpresa.

— Kuroshi, lamento tener que molestarte.

— Tonterías, siempre hay tiempo para un amigo, tampoco es que haga mucho hoy en día.

— Yo hubiera pensado que ibas a conseguir un empleo limpio, quizá en joyería, sé que les tienes cierta pasión.

— No gracias, las joyas nunca me gustaron, pero se venden a buen precio. ¿Te gustaría pasar por algo de té?

— Si bien me encantaría, estoy algo ocupado.

— Oh, si, la Liga de Villanos; Tomura ha crecido mucho, ¿Aún disfruta mis regalos?

Otros Tiempos (AU MarvelxBNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora