Contra El Reloj.

CAPITULO VI

-Eres la peor amiga del mundo-dije.
Había reprendido a Abby por darle mi numero a un muy guapo desconocido.
-Oye, es guapo y me pregunto por ti, tenia que darle tu numero -se defendió ella.
-¿Que tal que sea un asesino en serie?
-No te pases Annabelle.
-¡Annie!-exclame irritada.
-Lo siento, pero hoy tienes una cita gracias a mi.
-Bueno, si.
-Y tal vez con el puedas olvidar a Steve.
Imposible.
-Claro, te hablo luego, voy a arreglarme para mi "cita".
-Que te vaya bien.
Corte la llamada y deje el teléfono en la mesa de noche. Son las diez y Tyler estaría aquí a las dos, tengo demasiado tiempo.
Rebusque por unos quince minutos que podría ponerme hasta que encontré la prenda perfecta; un jean de cuero negro, una blusa de mezclilla azul y unas botas timberland.
Me duche, vestí y arregle mi cabello; solo faltaba el maquillaje.
Me maquille como Abby me había enseñado, perfume y listo. Hice un buen trabajo.
Baje a la sala donde mi madre estaba sentada viendo televisión.
-Hola mamá.
Me senté a su lado.
-Hola cariño, ¿vas a salir?
-Un chico me invito a comer helado-dije restándole importancia.
-¿Y como se llama ese chico?-Me codeo.
Volquee los ojos.
-Tyler.
-¿De donde lo conoces?
-De la fiesta de Isabela.
-¿Cuanto años tiene?
-Mamá -dije exasperada.
-¿Qué? Tengo que saber todo sobre el novio de mi hija.
-No es mi novio, es solo un chico que conocí en la fiesta.
-¿A qué horas vas a salir?
-El dijo que estaría aquí a las dos
-Y son las...-miro el reloj de la pared- una y media, treinta minutos de anticipo, te gusta el chico -volvió a codearme-
-Lo acabo de conocer mamá, admito que es atractivo, pero nada más.
-Claro.
Subió hacia el segundo piso repitiendo "Mi hija tiene novio".
Volquee los ojos y me dispuse a ver televisión para matar tiempo*2.

Varios minutos después sonó el timbre; mire la hora, me levante del sillón y encamine hasta la puerta. Abrí y mis ojos se deleitaron por tan hermosa vista.
-Hola Annie.
-Hola Tyler, pasa.
Me hice a un lado para que el entrara.
-Linda casa.
-Gracias.
En ese instante mi madre bajo.
-Oh, hola, tu debes ser Tyler.
-Ay por Dios-murmuré.
El rió disimuladamente.
-Si señora, usted debe ser su madre.
-Si, mucho gusto -le estrecho la mano- ella me ha hablado mucho de ti.
Mis mejillas ardían.
-¿En serio?-dijo el mirándome con una ceja levantada-
-No es cierto.
-Me dijo que eras guapo pero no imagine que tanto.
Podía apostar todo lo que tengo a que mi rostro era igual a un tomate.
-Deberíamos irnos ahora.
-Esta bien, un gusto.
-¿Qué? ¿No quieres escuchar lo demás?
-No mamá, no quiere, te amo, adiós.
Ella reía a mis espaldas.
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*2 Expresión utilizada para una actividad cuyo fin es evitar el aburrimiento