capítulo: 1

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En las profundidades del bosque, una manada de ciervos estaba tranquilos pastando sin preocupación alguna ignorando el peligro que los estaba acechando entre la espesura del bosque, el depredador se ocultaba bastante bien sigilosamente se acercaba al grupo, teniendo como objetivo a un macho despistado se veía saludable sin ser tan joven ni tan viejo una presa jugosa, el depredador cuando llego a una distancia prudente sin ser visto y viendo si el viento estaba a su favor para poder ocultar su olor, una vez listo se puso en posición de ataque listo para comenzar su casería.

El depredador desenfundo sus garras y dientes una vez listo se lanzo al ataque, el grupo de venados sintió la amenaza y empezó la persecución, el depredador corría a una velocidad sobre humana, persiguiendo a su objetivo, el venado macho trataba de huir de su depredador pero este se acercaba más y más. El depredador estaba pisando les los talones a su presa y de un salto lo derriba clavando sus uñas afiladas para que no se escape su presa, el animal lucha por su vida tratando de forcejear para liberarse, el depredador cuando estuvo cerca de su garganta enterró sus dientes afilados así contándole la yugular y asfixiandole, poco a poco el animal iba dejando de luchar ahogándose con su propia sangre hasta dar el último suspiro.

El depredador al darse cuenta de que el animal falleció soltó su garganta y sus uñas dejaron de incrustarse en la piel, dejando escapar un suspiro, se puso de cuclillas agarrando la cabeza del venado y juntando con la suya (aguyje naturaleza sy tembi'u reme'ẽva'ekuére chéve, ha emoirũ ko ánga heñói jey pyahúpe) "gracias madre naturaleza por el alimento que me has brindado, y acompaña a esta alma a su nuevo renacimiento" dijo para luego agarrar al venado poniendo en su hombro y volver junto a su tribu.

Camino por la espesura del bosque observando y oliendo si no había intrusos en su territorio luego de haber caminado por unas horas llego a su destino, cuando llego a la entrada un muchacho corría para recibirlo.

"bakubro tuviste una buena cacería y bienvenido a la tribu" dijo un muchacho de cabello rojo con una sonrisa brillante mostrando así sus dientes afilados.

"oí pelos de mierda encárgate de esto volveré en un rato" dijo para luego irse a buscar su capa roja y perderse por las espesura del bosque.

El pelirrojo solo lo miro sin poder decir nada dejando escapar un suspiro de preocupación, agarrando el venado para poder limpiarlo, sintiéndose culpable por no poder hacer algo por su salvador y mejor amigo.

Para unos minutos después los demás grupos también preocupados por su líder, en especial un grupo ya que eran los mas ser cano a él.

"tú crees que el esta bien" dijo una chica de cabellos rosas con una preocupación palpan te en sus palabras.

"no lose quisiera poder ayudar pero es una situación muy estresante y difícil, aparte no sabemos si hay alguien igual a él después de todo bakugou es el último" dijo el pelirrojo con una mirada de tristeza en su ojos mirando a sus amigos cercanos.

"estará bien después de todo es bakugou katsuki de quién hablamos" dejo un rubio con un mechón negro en forma de rayo tratando de aligerar la tensión, acercándose a su pareja para darle consuelo.

"lo sabemos denki pero no es una situación de que hay que tomar a la ligera siendo que su vida corre en riego de transformarse en el estado salvaje" dijo la pelirosa tratando de hallar una solución.

(...)

Mientras tanto por las espesura del bosque iba caminando el muchacho conocido como Bakugou Katsuki sumergido en sus pensamientos y siendo guiados por sus instintos al lugar de siempre. Tenia una apariencia intimidante y dominante, alto y musculoso, piel bronceada y brillosa, cabello puntiagudo y explosivo de color rubio cenizo, facciones afiladas y unos ojos afilados con las pupilas rasgadas con un color rojo sangre.

Pareja Por La Eternidad {Bakudeku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora