27

42 16 9
                                    

— ¿Qué pasa? — Ohm sostuvo el rostro de Nanon, con los ojos llenos de preguntas — Estás actuando muy extraño.

Nanon negó con la cabeza, las manos de Ohm en sus mejillas.

— Me... Duele.

— ¿Me disculpo por descuidarte? Dime, ¿es culpa mía? — el tono de Ohm es igual al de un niño pequeño e incluso, algunas sonrisas ridículas se revelan sobre su cara — No volveré a irme. ¿No es una promesa suficiente?

Nanon estaba listo para intentar dormir de nuevo, pero algo le atravesó el cuerpo. Una especie de descarga eléctrica que le provocó estremecerse y después, abrir los ojos con ganas. Las pestañas de Nanon son densas y largas, y están silenciosamente cubiertas de lágrimas. Sus rasgos le hacen parecer una persona inocente, buena y cuidadosa, alguien de buen comportamiento...

Y piensa con todas sus fuerzas que no debería ser así.

Ohm recordó repentinamente la llamada telefónica de Nanon a Francia aquella tarde. No estaba seguro de que Nanon no escuchara la voz extraña del otro lado de la línea. En realidad, había pasado gran parte del día pensando en una explicación perfecta en caso de que le preguntara.

Cuando colgó el teléfono esa vez, Ohm no sabía cómo extinguir el fuego que se había extendido por su corazón. Odiaba los pensamientos que le llegaban con su amante cuando la voz de Nanon le penetraba. No quería ser cuidadoso, no quería ver los ojos de su pareja sobre las pupilas de alguien más... Se sentía intoxicado y abrumado a partes iguales. Ohm canceló todos sus planes y le dio a Dao un boleto de regreso a Tailandia.

Ohm probablemente supuso que Nanon sospechaba de él, pero no esperaba que fuera tan extremo.

— ¿Te gusta que pasemos tiempo juntos verdad? — Nanon se da cuenta de la sonrisa creciente sobre la cara de Ohm al momento de besarle suavemente la mejilla — Podemos comenzar a planear nuestras vacaciones de año nuevo. Te llevaré a pasear, a nadar, tú dime el lugar y yo lo cumpliré.

Nanon no dice nada, tampoco parece emocionado con el beso de Ohm, y las largas pestañas tiemblan como las alas de una mariposa en sus párpados. El corazón de Ohm se siente adolorido y culpable, de su nerviosismo surgieron las disculpas y la vergüenza que no se había manifestado durante mucho tiempo, parece ahora explotar y salir por sus poros. El movimiento de sus manos contra su piel fue más suave:

— Pequeño Nanon... Me gustas. Pequeño Nanon por favor no me ignores.

De repente Nanon se da cuenta de que sus lágrimas están bajando, tiene los ojos cerrados, no se mueve, ni respira, el color abandona su rostro cuando susurra con una voz absolutamente herida:

— Ohm... Yo ya no te quiero.

— Pero yo te quiero mucho a ti.

Es poco probable que así sea.

Nanon sabe que Nanon se encuentra molesto y abrumado desde que llegó a la cama en el dormitorio. Realmente quería preguntar y que Ohm confesara todo de un solo golpe sin importar que tan doloroso o incómodo le resultara. Pero su plan no parece funcionar. Y ahora, que ese hombre fuera con su amante más joven a un viaje fuera del país, solo queda dentro de su mente.

Se ha fallado así mismo, piensa.

Ohm puede ver, con tan solo darle un vistazo a su cuerpo, que la boca de Nanon está equivocada. Dice cosas que no siente. Dice cosas que no deberían estar allí... Nanon no puede escapar de la suave trampa de Ohm cuando lo envuelve y murmura:

— ¿Podemos permanecer así?

Nanon tembló con suavidad. La sensación de Ohm sobre su cuello fue verdaderamente abrumadora.

— Si... Apagas la luz entonces, te daré permiso.

— Oye, vamos... — Ohm le mordió la barbilla y después, sonrió de una manera encantadora y atractiva — ¿Qué está pasando con mi lindo esposo? ¿Está tímida hoy?

El aliento de Nanon es algo inestable, no solo tiene miedo de que Ohm lo tome en sus brazos y lo derrita sobre las sábanas como si fuera un caramelo... También le aterra que note las marcas de la aguja que cruzan su piel.

La voz de Nanon suena un poco tonta, excitada, e inmediatamente después gritó como si fuera algo de vital importancia. Necesitándolo con fuerza:

— ¡Apaga las luces!

A Ohm no le importa complacerlo. Está bien que este oscuro mientras pueda poseer el cuerpo completo de Nanon.

— Mi amor.

Los movimientos de Ohm son muy rápidos. Tiene un gran deseo de incrustarse por completo dentro del cuerpo de Nanon mientras lo tiene bajo sus brazos. Ohm muerde sus labios, cierra los ojos y se adentra en una profundidad sin precedentes. Al sostenerse de los anchos hombros de Ohm, no puede evitar gemir y soltar un jadeo de agonía total desde lo más profundo de su garganta. Ya está llorando.

— Ohm... Ohm... Ah... — Nanon finalmente está gritando bajo las extremidades del hombre y al cabo de un momento, no pudo evitar sollozar más lastimeramente — Lento... Más lento... ¡Ugh!... No... ¡Ah!...

— ¿Qué pasa?

Las acciones de Ohm se detuvieron abruptamente. Le sostuvo de la cintura, le acarició el abdomen y luego repasó con las yemas su cara.

Está completamente conmocionado, Nanon llora como si estuviese siendo torturado por él.

— Ohm...

— ¿Qué está mal?

La conciencia de Nanon se encuentra un poco confusa, y ahora se descubre a sí mismo sacudiendo la cabeza de una manera caótica sobre el colchón. Parece como si se ahogara:

— No... No sé... No...

Ohm cayó sobre su espalda desnuda, respiraba agotado y estaba visiblemente confundido. Con una suave voz ronca, dijo:

— Dime ya, por Dios. ¿Qué pasa?

Nanon sollozó:

— No sé si me quieres... No sé si te quiero.

Ohm de repente sintió que su corazón se había vuelto de piedra, y hay un leve sentimiento de incomodidad incrustándose en su pecho. Le asentó un suave beso en el lóbulo de la oreja y prosiguió a hacerlo con sus labios también. Él conoce a Nanon, su comportamiento. No puede estar hablando en serio y trata de convencerlo:

— Te quiero. ¿Me escuchas? Te quiero de verdad.

Ohm no sabe que piensa Nanon, no lo escucha, ni siente que se mueva. El inmenso calor del momento se enfría muy rápidamente y ahora solo existe dentro suyo un infinito sentimiento de decepción, un poco de dolor.

— Entonces no me trates como a un tonto.

Cuando todo el drama parece estarse extinguiendo, Nanon se arrodilla sobre la cama y Ohm lo toma para recargarlo con ternura contra su pecho. Esta es una acción que ambos solían hacer muy a menudo. En los primeros años, Nanon en realidad disfrutaba de esto... Pero para este momento no bastaba para calentar su cuerpo ante el tormentoso invierno.

Nanon se estremeció y Ohm lo mantuvo entonces en sus brazos y lo envolvió con una colcha.

Ohm no puede dormir, y en la oscuridad, hay un momento en el que comienza a tocar el cabello de Nanon. ¿Por qué está dispuesto a seguir tirándolo contra el barro solo para salir a jugar todas las noches? Posiblemente, sea algo que no podrá dejar de hacer ni siquiera cuando observe que ya todo está destruido. 










DANI

Los 10 años en los que más te amé  || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora