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Nanon hace un enorme esfuerzo por caminar correctamente, Dew lo lleva con lentitud a su oficina. Lo sostiene del brazo, le acaricia la espalda. En todo el camino, no hay palabras que puedan describir los sentimientos pulsantes de Dew. Nadie puede saber lo mucho que le duele ni lo mucho que deseaba que ya se terminara.

El rostro de Nanon tiene el mismo color blanco de las sábanas en la cama individual, sus ojos están vacíos y parece incluso estar respirando con mucha dificultad. Dew le sirve una taza de agua caliente:

— ¿Quieres intentar beber un poco?

Nanon se queda inmóvil. Después de un rato, tragó saliva y susurró:

— Tengo un poco de frío...

Dew está atónito. No descansa a menudo aquí por lo que no tiene ni una sola manta para cubrir a Nanon. Lo mejor que puede conseguirle, es su propia chaqueta gruesa de lana de borrego.

Lo cubre, le extiende las manos, le frota los dedos y retira el primer botón de su pantalón... La prenda se adhiere dócilmente a sus delgadas curvas, lo que muestra una belleza muy frágil y extrañamente etérea. Dew, se siente un poco apenado por pensarlo.

— Tu condición física no es buena ¿Puedes recapacitar y pensar en la posibilidad de una hospitalización? — Dew se sentó al lado de Nanon, y pensó por un momento antes de volver a abrir la boca — No puedes hacerlo tú solo. Es mejor decirle a tu pareja y a tus familiares. Estás demasiado débil como para mantenerte a ti mismo.

Las cejas de Nanon suben lentamente, un suspiro de frustración escapa de sus labios. Parece próximo a comenzar a temblar. Aunque las emociones de Dew por los pacientes siempre están debidamente contenidas, está vez y tras sacudir la cabeza con suavidad, le sostiene de los hombros y le dice:

— Pero si no estás hospitalizado, puedes apoyarte en mí cuando sea.

Si amas a alguien a ese extremo, no puedes vivir por él, pero puedes estar dispuesto a morir en su nombre. Sabe que no puede convencerlo de inmediato, por lo que solo le queda seguirle la corriente.

Si tiene la suerte de morir temprano, su amor terminará temprano también.

El médico se dio cuenta repentinamente de que la vida de Nanon no era tan simple como lo imaginaba, pero no puede encontrar una pista sobre ello y es aún más difícil que le pregunte en persona.

Cuando Nanon despierta, sabe que le ha ocasionado demasiados problemas a Dew por un solo día, y ya que se encuentra en mejores condiciones, se inclina, se disculpa y le da las gracias a Dew por su excelente cortesía y su extrema amabilidad.

— Te llamaré cuando sea el momento del próximo tratamiento.

Dew no puede quedarse con él por más tiempo, así que intenta ser lo suficientemente claro antes de dejarlo partir.

Dew lo pensó y repentinamente, se vio embargado por la tristeza. Su rostro había perdido la sutileza y Nanon lo miró entonces con curiosidad. Después de un rato, Dew dijo:

— Tienes que dejar de tener una vida sexual tan activa. Tu cuerpo no va a soportarlo.

Nanon siente vergüenza, pero la preocupación que le demuestra es suficiente como para llenarle con un poco de calor el corazón.

Por el contrario, el de Dew está completamente destrozado.


•                   •               •


Después de llegar a casa, Nanon se acostó en la cama y permaneció inmóvil el tiempo suficiente como para reparar en lo que sentía. Vomitó cinco veces, y finalmente, escupió una amarga masa de bilis de un color verde oscuro.

Los cuatro pequeños gatitos están empapados en leche y maúllan alrededor de Nanon. Un bebé comienza a hacerse bolita en el costado de su cuello, el segundo le está amasando el pecho... Y la suave sensación de las tiernas y acolchadas almohadillas en la parte inferior de sus patas, demuestra ser lo que necesitaba para entibiarle el alma.

No es demasiado tarde para cuando Ohm regresa. Pensó que no volvería, se siente ligeramente ansioso por su presencia. Ohm parece haber comido algo en el camino, así que ignora las sobras y pasa de largo por la estufa sin voltear a ver las gachas que se están entibiando en un sartén.

Ohm parece haber recuperado cierto interés en Nanon.

Ha comprado un poco de vino para esta noche, y hace feliz a Nanon cuando sostiene a un gatito sobre sus brazos. Le da un beso al segundo y al otro lo deja medio adormecido sobre el sillón.

Ohm tiene tan buena condición como un lobo joven. Es enérgico pero amoroso cuando le sostiene junto a su pecho y comienza a marcar un caminillo de besos húmedos por su cuello.

Las palabras de Dew son dejadas de lado...

Trata de seguirle el ritmo bajo sus piernas, y soporta la debilidad y la incomodidad que le está atacando de pronto todo el cuerpo. Ohm utiliza su fuerza feroz para impregnarlo rápido, en todas partes y, de todas formas. Sabe que le muerde los labios, siente que le ataca la garganta. No puede detenerse, no quiere pensar. Quiere placer en lugar de la agonía así que grita:

— Ohm... Dame... Rápido... ¡Dame más rápido!

El hombre está animado, sus acciones son ahora más inescrupulosas y todavía más agresivas. Se hunde y se estrella contra el cuerpo delgado que está debajo del suyo, le llena de mordidas de la cabeza a los pies. Excitado, embriagado, feliz...

Al final, Ohm llega dentro de Nanon, susurrando al oído de Nanon un único nombre:

—... Dao. Oh, Dao...

El corazón de Nanon se desgasta, sangra, duele y se rompe en un instante.

— Yo no soy Dao.






DANI

Los 10 años en los que más te amé  || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora