XII-A

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-¿Que haces tú aquí? - me sorprendió realmente verla, pero era una sorpresa de felicidad no de angustia.

-Pues ya ves, voy a acabar la carrera aquí, imagino que tu igual, a no ser que la hayas cagado y tengas que estar dos años más. -

-No te preocupes yo no pierdo ni a las chapas, ya lo sabes, tu mejor que nadie deberías saberlo. - me alegraba muchísimo verla allí.

-Te veo bien Aiden.... -

-No me va mal que es diferente. -

Era Nora, mi antigua novia, la única que estuvo al tanto de mis problemas, estuve con ella desde los 14 años hasta los 19, pero se mudó y perdimos el contacto, y deje de amar a la gente, con ella siempre me sentía bien siempre con ella, pero todo eso se acabó, además siempre quisimos estudiar lo mismo y así fue, teníamos por acabar la misma carrera.

-Nos vemos en clase Aid... - se despidió con la mirada y yo me quedé allí.

La mañana transcurrió sin más, yo no conocía a nadie de por allí aún así participe en las fiestas con alcohol, también hubo presentaciones y las movidas que hay en las universidades.

Salí antes para ir a buscar a Grace del Instituto y allí la estuve esperando.

-Hola Aiden.... - me dio un pequeño abrazo al entrar al coche.

-¿Nos vamos ya?

-Si, vamos.

La lleve a casa y al aparcar me di cuenta de que Iria venía con un chico, iba con un skate y era pelinegro, no me llegaba ni a la rodilla, media 1.80, nada que no pudiese partir en seis, tampoco entendía porque me molesto verle con el si la semana anterior la deje claro que todo fue una confusión lo que pasó entre nosotros.

Cuando se fue el me acerque a ella.

-¿Haciendo amigos el primer día?

-Si que pasa, ¿te molesta?

-No, todo lo contrario, me alivia, buena suerte.

-Que te den, eres lo peor, y que conste que hablo contigo por tu hermana.

Me volví a casa sin responder a eso, me molesto de verdad verla bien con ese chico, pero no lo entendía, de verdad que era algo fuera de mi alcance entender eso.

-Esta tarde tengo que trabajar, te quedaras con Iria.

-Aiden, ¿a ti te gusta ella?

Escupí el agua que tenía en la boca apuntó de tragar.

-¿Que clase de pregunta es esa?

-No se, harías buena pareja.

-Ni de coña, no flipes Grace.

-bueno vale.

-Me voy a trabajar, ten mucho cuidado, te quiero.

-Chao....

Me dirigí al trabajo con el coche e hice el procedimiento de siempre, abrir, vestirme y colocar algunos libros nuevos que nos llegaron. Durante la tarde fueron viniendo estudiantes a por sus libros, y no fue sorpresa que Nora llegase allí.

-Vaya, adivino, el libro de Mercado en Bolsa y los niveles.

-Eres un adivino si, ¿Cuánto es?

-Son 45.50

-Joder, los libros de universidades son una ruina

-Y que lo digas, a mi me duele venderlos. - ambos nos reímos con ello.

-Gracias. - la devolví su cambio y le metí el libro en una bolsa.

-Oye, ¿te apetece ir la semana que viene a tomar café? Esta semana estoy un poco liado.

Grítame en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora