The Black Phone in my mind

•°𝑇/𝑁•°

Desperté en la que sentía que era mi cama, pero no, abrí los ojos y mire al techo confundida por el color del mismo, el techo de mi habitación tendría que ser beige, este era gris. Me levanté y mire a mi alrededor dándome cuenta de que la habitación era muy distinta, no estaba mi móvil, ni la televisión, nada de electrónica, había un tocador de los años 60's el cual nunca había visto en mi vida.

-¡T/N, despierta o llegaremos tarde al instituto!
Mire la puerta y vi a Donna entrando a la habitación.
-¿Perdón?
Le respondí mirándola confusa mientras ella me agarraba de la mano y tiraba de mi fuera de la cama.
-¿No lo recuerdas? Hoy entras a mi instituto despues de lo que te paso en el otro... Creo que es mucho mejor no recordar eso sinceramente, así que venga levantate, vístete, arreglate y ve a desayunar.
Asentí sonriendo victoriosamente sabiendo que por fin había logrado entrar a mi propio mundo. Vi a Donna salir de mi habitación cerrando la puerta y me miré en el espejo del tocador tocándome las facciones de la cara distintas a las que estaba acostumbrada a ver. Tenía el pelo más largo y más rubio, ya no tenía la cara tan rechonchita y se me notaba mucho más la mandíbula y tenía menos pecas por los mofletes que antes y un poco más por la parte de la nariz la cuál tenía recta. Mi aspecto soñado... Por fin.
Me acerqué al armario y cogí un vestido azul oscuro con un estampado de flores y me lo puse haciéndome una coleta alta atada con un lazo del mismo color del vestido, luego, me puse unas sandalias azul marino también con unos calcetines blancos altos los cuáles al final tenían un bordado ondulado hacia abajo ajustable.