|UN MES DESPUÉS|
Había entrelazado lazos de amistad con Finney, Robin y Gwen por lo que ahora formábamos un grupo con ellos yo y mi hermana. Hoy nos encontrábamos todos en las gradas delante de todo del campo de béisbol ya que Finney tenía partido. Había tirado las primeras dos pelotas bien haciendo que el bateador no consiguiera darle y ahora estaba apunto de tirar la 3°.
—G: ¡Vamos Finney, confío en ti!
—R: ¡Tu puedes Finn!
—¡Finney, Finney, Finney, Finney!
Mi hermana no decía nada solo le miraba con una sonrisa, creo que eso fue lo que le motivo a lanzar la pelota con todas sus fuerzas haciendo que el bateador no pudiera darle a tiempo.
Algunos abucheaban y otros gritaban de alegría, entre esos gritos estábamos Robin, Gwen, Donna y yo.
Esperamos a que saliera del campo y corrimos hacia el hundiendole en un abrazo entre los 4 felicitándolo.
—¡Felicidades!
Dijimos todos a la vez.
Nos apartamos y Donna le dio un beso en la mejilla a Finney.
—G: ¡Finney y Donna se van a casaaaaar!
Robin y yo nos reímos mientras Donna y Finney se ponían rojos.
—F: A-al final está tarde voy a tu casa a hacer el trabajo de Química, ¿No?
—D: ¡Claro allí te espero! Nos tenemos que ir T/N mamá dijo que fuéramos pronto a casa, adiós chicos mañana nos vemos. Hasta luego Finney.
—¡Ey! Yo no estaba informada de que iba a venir a casa, bueno adiós Gwen, hasta luego Finn. A-adios Robin.
Me puse un poco roja al mirarle y ver que me estaba sonriendo.
—R: Adiós T/N (tu nombre lo habría dicho con un apodo que él te había puesto).
Escuche como Gwen y Finney se burlaban de Robin diciendo que estaba enamorado de mi lo que me hizo ruborizarme más mientras íbamos a casa y Donna me miraba de forma burlona.Unas horas más tarde escuché la puerta abrirse y a Donna saludar a Finn por lo que baje corriendo a la entrada.
—Hola Finn, ¿Donde os vais a ir para hacer el trabajo?
—D: Tenía el salón preparado para hacerlo allí, ¿Te parece bien Finney?
—F: Si claro, muchas gracias por dejarme venir espero que a tu madre no le moleste.
—Esta trabajando aún así ya sabe que ibas a venir y dijo que si tardabais mucho que podías quedarte a cenar.
—F: Bueno entonces podemos hacerlo despacio y bien, muchisimas gracias a las dos, ¿Vamos?
—D: Si, si, vamos.
Vi como se iban al salón y yo me dirigí a la cocina a por helado. Busqué en el congelador y al ver que no quedaba agarre unos billetes y fui al salón.
—Voy a por helado, ¿Necesitáis algo?
—D: ¿Puedes traer chocolate? ¿Quieres algo Finney?
—F: Unos refrescos estarían bien si no es molestia.
—No lo es, ahora nos vemos.
Salí de casa y me dirigí a la tienda que está unas cuantas manzanas de casa y compre rápidamente unas cuantas tabletas de chocolate, unos refrescos y unos cuantos cubos de helado de fresa, vainilla y chocolate blanco y negro. Agarre las bolsas y salí de la tienda yendo hacia mi casa cuando vi a lo lejos a Robin pelearse con un chico de pelo negro rizado, no sabía su nombre pero me acerque rápido poniéndome las bolsas en los hombros y vi expectante como Robin le pegaba puñetazos en la cara al chico.
—¡Robin, para ya porfavor!
Me miró un momento y se levantó dándole una patada al chico y caminando al lado contrario al mío por lo que le seguí rápido y me puse a su lado.
—¿Que te a hecho?
—R: Me ha empezado a insultar por ser mexicano.
Le agarre de la muñeca parandole y deje las bolsas en el suelo para mirar sus nudillos.
—Déjame curartelos.
—R: Está bien, ¿En mi casa?
Asentí y agarre las bolsas para seguirle hasta su casa.
Cuando llegamos el se sentó en la taza del baño y yo dejé las bolsas en la entrada yendo con el y empezé a buscar en los armaritos del baño hasta que encontré desinfectante, vendas, gasas y betadine.
Me senté enfrente de el en una silla y cogí unas gasas echándole desinfectante y pasándoselo por los nudillos, vi como se estremecía y lo hice más despacio y con mucha delicadeza.
—Lo siento, sé que escueze, intento hacerlo más llevadero.
Me sonrió.
—R: Gracias, por todo lo que haces por mí, te quiero.
Levante de la mirada de sus nudillos y le miré empezando a ruborizarme y tragué saliva nerviosa.
—Yo también te quiero.
Le sonríe y no volvimos a decirnos nada ya que con un simple silencio nos lo podíamos decir todo.
Acabe de curarle y vendarle los nudillos y me levanté para guardar las cosas y fui a la entrada oara coger las bolsas.
—R: ¿Quieres que te ayude?
—No hace falta, mi casa está cerca y no pesan nada, nos vemos mañana, ¿Vale?
—R: Claro, muchas gracias de nuevo.
Le di un beso en la mejilla y salí a paso rápido de su casa demasiado roja para caminar hacia la mía.Estaba llegando a mi casa cuando vi a un hombre caerse con sus bolsas de la compra en mitad de la acera y me acerqué.
—¿Está usted bien? ¿Le ayudo a recoger?
—Raptor: Muchas gracias, me habré tropezado con el bordillo.
Río nervioso y yo dejé las bolsas en el suelo para ayudarle a meter la comida en las bolsas.
—Raptor: Sabes, en mi tiempo libre soy mago, ¿Quieres ver un truco de magia?
—Claro.
Le sonreí y me levanté mirándole. Vi como empezaba a agitar una lata plata y me fijé en los globos negros que tenía en la camioneta.
—¿Esos son globos negros? ¿Puedo coger uno?
Ne acerqué a la puerta y el hombre sacó los globos envolviendome en ellos agarrándome de cuello, el pánico se apoderó de mí misma y empezé a gritar desconsoladamente mientras el me vertía un spray en la boca, luego me tapo la boca y me metió dentro de la camioneta, note como se me cansaba el cuerpo y los párpados se me cerraban por lo que termine durmiendome en la parte trasera de la camioneta.
![](https://img.wattpad.com/cover/322086027-288-k576546.jpg)
ESTÁS LEYENDO
The Black Phone in my mind
Ficção Adolescente°•Realidad deseada The Black Phone °• -•°Con este libro no pretendo ofender a nadie con la trama de los personajes ni el sexo en el que se dirigen a T/N-•°