The Black Phone in my mind

°•𝑇/𝑁•°

Me empecé a despertar con un dolor en la cabeza y en la nariz. Empecé a notar unas manos en mi abdomen. Abrí los ojos y vi la sonrisa lujuriosa del raptor mientras me acariciaba el abdomen subiendome la camiseta con la otra mano. Intenté moverme pero vi que mis manos y piernas estaban atadas a los extremos de la cama. El captor comenzó a quitarme el pantalón después de haberme dejado la parte superior completamente sin ropa.
Empecé a súplicar mientras me revolvía llorando.
—Rap: Así lo único que haces es incitarme a seguir, mantente en silencio y quieta y probablemente me piense en parar o no.
Me dijo al oído mientras me acariciaba el pecho.

No había parado.
Me mantuve como el me pidió pero no paro. Me dolían mis partes íntimas sentia como palpitaban y me encontraba llorando abrazada en una esquina de la habitación.
Entonces sonó el teléfono.
Me levanté rápidamente y lo cogí.
—¿Si?
Pregunte con la voz completamente rota.
—¿Estas bien?
Dijo una voz que no conocía de nada al otro lado de la línea.
—¿Quién eres?
—No recuerdo mi nombre.
Me confesó.
—¿Qué aspecto tienes?
—Tengo...unos rizos rubios.
Me quedé pensando unos segundos.
—Vance Hopper.
—V: Si, eso, Vance Hopper.
—Tu...¿Sigues vivo?
—V: No, el me mató.
—¿El... raptor?
—V: Si, ese grandísimo hijo de puta, cuando me pilló intentando huir por la rejilla fue mi perdición, ohhh...ese hijo de puta disfruto de mi muerte cruelmente y se tomó su tiempo.
Me quedé callada con lágrimas en los ojos.
—V: ¿Has visto el enchufe que hay al lado del retrete?
—Si.
—V: En la pared de enfrente, al otro lado, hay un congelador que lleva a un sótano distinto, rompe la pared a la altura de tu cabeza y entraras en el congelador.
—Y al mismo tiempo entraré al sótano. Gracias.
—V: ¿Gracias?
—Por ayudarme.
—V: ¿Enserio crees que esto lo hago para ayudarte a ti? No bonita, esto lo hago para...¡Joderlo a el!
Tire el teléfono y me puse las manos en los oídos pegándome a la pared con un dolor en la cabeza demasiado grande.