El Rey Del Alba

misterios del mar

El sol mañanero calienta sus mejillas y el viento sopla en las mismas mientras caminan por la pequeña vereda cerca del acantilado dónde se puede apreciar el océano.

Eiji lleva de la mano a Sing quien da pasos apresurados para poder ir a su par, Ash contempla esa pequeña escena y le parece encantador, tener a Eiji cuidando de alguien aún más pequeño que el le parece realmente adorable, le duele que el pequeño no sea su hijo, sino de un idiota que huele como animal muerto.

Eiji seguro al estar débil emocionalmente cayó en las garras de ese imbécil que se aprovechó de su adorado Eiji y como consecuencia tuvieron a Sing. Ash no odia a Sing, en su pequeño viaje al mercado le agradó al ver cómo le arrancaba cabellos a la piña morada mientras estaba en sus hombros, en ese momento le tomo cariño, si tan sólo fuera su hijo, su hijo y el de Eiji, sería perfecto.

Pero no es así, es hijo de Shorter y Eiji, odia admitirlo pero se parece a los dos, tiene sus ojos pequeños y el tono de piel es como el de ellos, puede jurar que al crecer tendrá una altura como el del idiota aquel o más grande quizá pero ahora es tan adorable como su pequeño amado.

Aunque eso no importa ahora, lo importante es hablar con Eiji y averiguar si realmente es feliz alado de ese idiota, si está siendo manipulado lo rescatará de inmediato, la felicidad de Eiji es primero.

¿C-Como has estado?" Le resulta indignante cómo le cuesta hablar ahora con el, parece un principiante.

"...Bien, he estado bien, gracias por preguntar".

...

Se hace un silencio incómodo, no sabe que más decir, en realidad quiere decirle todo lo que siente pero no puede soltarlo así como así, no puede decirle que su cabello es tan negro y brillante como el mar nocturno que refleja la luna, que sus ojos son un poema, un poema escrito por el hombre más enamorado del planeta y te te toman cautivo con verlos directamente, que su cuerpo es la viva imagen del Dios de la belleza, que su inteligencia es superior a la de cualquier maestro del reino, que su risa es el canto del ruiseñor, que su compañía es la más satisfactoria que debe cuidar que los demás no se enteren o todos pelearán por tenerlo a su lado, que ha conseguido el poder solo para entregárselo así como su vida, su vida y su alma le pertenece a el.

No ahora que no se han visto en tanto tiempo y tiene un hijo.

No sabe que decir pero debe romper con este silencio incómodo.

"Así que... ¿Te gusta el pan?" ¿El pan? ¡¿EL PAN?! Ash solo muérete, se desea a si mismo, si eso, solo muere ahora

"¿Que?" Se ve que la pregunta lo ha desconcertado por completo.

"Si... Ya sabes, que acompañe el té.

"¿Te refieres a más tostadas?".

"¡Si! ¡Eso! sí, las tostadas".

"Pues si... Sol buenas con mermelada... Eso les servi el día de ayer".

"Si, estaba delicioso, gracias es que... Ayer casi no crucé palabras contigo".

"Nosotros ya no tenemos mucho de que hablar".

"Puede que tengas razón... Pero me gustaría saber cómo te fue despué- después de que te fuiste...".

"Me ha ido muy bien, al dejar el barco que me trajo aquí rápidamente puse mi negocio de flores, compré esta casa y te vivido bien".

"Me alegro que el dinero te haya servido".

"Pensé que es lo mínimo que podía hacer, recibir el dinero por mis servicios de prostituta".

"Eiji...".