En un reino a la orilla del mar, dónde el viento entra por las ventanas, dónde el sol te llena de calidez, el comercio crece y las cosechas abundan, todos creerían que es un país perfecto, gobernado por un rey benevolente y justo, el crimen no abundaria el crimen y sería castigado justamente conforme a la ley.
Este reino a pesar de tener un gran potencial tiene por rey a un anciano pervertido que ni si quiera trata de esconder a las prostitutas y prostitutos que lleva al castillo, un rey que gasta todo el dinero del pueblo en fiestas innecesarias, comida, alcohol y prostitutas.
Dino Golzine es el peor rey que este pueblo ha tenido en toda su historia, dejando a los pobres morir de hambre y matando a quien se oponga a su palabra, no tiene herederos, no hay a quien dejarle el reino una vez que el muera y esto comenzaría una guerra entre todos los Lords que habitan en el.
Pero hay dos candidatos, fieles servidores y protectores del rey, caballeros quienes se han ganado su confianza demostrando su coraje en cada batalla que ha habido, pero hay un favorito, no solo del rey, sino del pueblo Ash Lynx, quien siempre ha llevado las cabezas de los enemigos del rey a sus pies en cada guerra que habido.
Ash quien a pesar de saber que clase de porquería es el rey no ha dejado de protegerlo, siendo acogido en el castillo desde niño cuando el vivía en las calles muriendo de hambre, fue entrenado y educado en el mismo, sabe perfectamente también que el rey aceptó con la intención de poder comer a aquel niño algún día, estuvo a punto de hacerlo innumerables veces pero por suerte del destino o por obra de los dioses nunca llegó más allá de caricias indebidas.
Ash se ha mantenido a su lado con intenciones de proteger al reino, más que al rey, de cuidar hasta donde esté en su poder a los niños del pueblo y si puede evitarles muertes horribles con cada batalla que gane, así será pues el las vivió en carne propia, cuando tenía 8 vió como masacraron a sus padres con espadas tan filosas que podían cortar hasta el alma misma, vió como su hermano fue a la guerra y no lo volvió a ver jamás, quedando el sólo en el mundo.
Por eso el jamás permitirá que estos niños pasen por lo mismo, podrá ahorrar tragedias y muertes para ellos aún si significa cuidar la espalda de aquel maldito pedófilo.
Aún hoy día procura no estar solo con el rey mucho tiempo, sabe perfectamente que aún corre el riesgo de que se lleve más que caricias.
Claro que no todos miran eso, sobretodo Arthur,el segundo caballero quien siempre le tenido envidia por ser el preferido, le da la impresión que hasta el desea las caricias del rey solo para tener una mejor posición.
"Mi querido Ash, mi fiel caballero, hoy es un día especial" exclama el rey "Hoy es tu cumpleaños, ¡ya eres todo un hombre ante los Dioses y ante todos!" Levanta sus manos en un ademán de grandeza "Hoy te llevaré por tu regalo, conocerás el verdadero placer y beneficio de ser todo un hombre" Oh no, sabe lo que significa.
"Su majestad, es todo un honor que piense en mi y busque complacerme de esta manera pero debo declinar su propuesta, debido a que no soy digno de aceptarla" sabe perfectamente a qué se refiere cuando habla de placeres y beneficios, ¿De que más podría hablar este pervertido?.
"Ash, no has entendido, este es un ritual importante para poder llamarse así mismo un hombre, nadie podrá tomarte enserio y seguirás siendo solo un niño aunque ya has sido nombrado caballero y además... Es una orden mía, me temo que no puedes rechazarla querido mío". Maldición.
El rey lo ha enviado a sus aposentos para ponerse ropa más cómoda... Adecuada para la ocasión y ya que ha sido una orden directa, no tiene de otra más que obedecer, se ha tomado una ducha, se ha puesto ropa cómoda pero decente, no muy llamativa y se dirige a los caballos donde el rey lo espera.
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El Rey Del Alba
FanfictionEn un antiguo reino donde gobierna Dino Golzine, tiene a sus fieles caballeros Ash Lynx y Arthur, quienes pueden conseguir el trono debido a sus méritos. Es el cumpleaños de Ash y el rey le ha dará un regalo: la mejor postora en un burdel en dónde...