Capitulo 15

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Calyps montó su caballo hasta el pueblo más cercano, ató el caballo y entró con cautela al pueblo. A medida que se acercaba a la entrada del pueblo, el olor a podrido entraba por la punta de su nariz. frunciendo el ceño, Calyps siguió caminando lentamente hacia la entrada del pueblo con pasos cautelosos.

En su corazón, pensó que podría no estar bien, pero el pueblo estaba en peores condiciones de lo que había imaginado. Como si revelara una situación urgente, se veían cadáveres podridos y manchas de sangre seca por todas partes entre autos y edificios en llamas. La olorosa y sangrienta ciudad tenía peor aspecto que el Castillo de Valencia del que habían escapado.

"Kwrrrrrrr kwrrwr!"

Al igual que Noah, de vez en cuando tiraba piedras para distraer a los zombis, de ese modo Calyps entró a la aldea lo más discretamente posible. Aunque el olor desagradable lo enfermo, no dejo de caminar.

Una tienda de armas...

Calyps deslumbró a la tienda de armas que se ve en el medio, pero pasó por delante de la tienda de armas porque lo urgente era la medicina. Por si acaso, Calyps recordó la ubicación en su cabeza y se movió un poco más hacia adentro para encontrar una farmacia.

Para cuando el sol se ocultó por completo, Calyps pudo encontrar un hospital. Aunque estaba oscuro afortunadamente, los edificios circundantes se encontraban en llamas, Por lo que era posible ver los alrededores. Lo lamentable fue que en uno de los edificios en llamas había un hospital. El sonido de los edificios en llamas pareció enterrar el sonido de Calyps, aun así, se apresuró un poco más mientras los zombis acudían en masa a los edificios en llamas. Los zombis que se precipitaban hacia los edificios en llamas parecían polillas en el fuego.

Afortunadamente, una de las farmacias cercanas no estaba en llamar y tenía una ventana rota. Calyps entró en la farmacia evitando al máximo los vidrios en la ventana. Al entrar en la farmacia, Calyps chasqueó la lengua al ver el desastre. Había señales de que la medicina había sido robada, pero quedaban varias medicinas, quizás no todas fueron robas debido a la urgencia de la situación. Después de exhalar un suspiro de alivio, Calyps guardo las medicinas tan pronto como las agarro. En tal situación ni siquiera se molestó en mirar su uso.

Calyps, que mentía cualquier cosa sin importar que, en la bolsa, se puso rígido ante el sonido de un crujido. Kwrrrrr, Kwrrrr los gruñidos de los zombis aún se podían escuchar en todas partes. Otro sonido chirriante llegó a los oídos de Calyps, quien había estado prestando atención. Sin dudarlo, Calyps apuntó su arma a la fuente del sonido.

"E-espera un segundo...!"

Era una pequeña voz, pero definitivamente era una voz humana. Tan pronto como intentó relajar la mano que estaba a punto de apretar el gatillo, Calyps recordó las palabras de Cedric con quien se había reunido en el establo.

Cuando lo maté, encontré una marca de mordedura en su dedo del pie. Tal vez sea porque la mordedura era pequeña.... La velocidad de infección parecía ser lenta.

Era correcto verlo como una posible persona infectada si no estaba seguro incluso si hablaba como un ser humano. El área circundante estaba lleno de hedor, por lo que era imposible juzgar por el olor. Calyps volvió a dar fuerza a la mano sobre el gatillo, y ordenó en voz baja.

"Levántate lentamente."

A las órdenes de Calyps, apareció un hombre que se había estado escondiendo dentro de la sala de fabricación. Levantó lentamente las manos y dijo con voz temblorosa que no tenía intención de resistirse.

"N-no dispares. No soy una persona infectada."

"No te muevas de donde estas. ¿Cómo puedo creer que no estas infectado?"

El Guardián del Fin de SigloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora