El Guardián del Fin de Siglo

Capitulo 38

Ocurrió en un instante. Al principio, Kahabu simplemente sintió que el bosque estaba tranquilo ese día. No seas tonto.

¿Habría sido diferente si hubiera tenido cuidado en ese momento?

Los pensamientos que se me ocurrieron junto al arrepentimiento fueron en vano. Cuando sentí el cambio, los miembros de mi familia a mi alrededor ya se habían convertido en "eso". Las personas que se convirtieron en "eso" ya no eran humanas.

Con el recuerdo de ese horrible día, Kahabu jadeó y abrió los ojos. Frunciendo el ceño ante la luz brillante, levantó la parte superior de su cuerpo notando un movimiento inquieto a su lado. Como era de esperar, Kahabu dejó escapar un suspiro al ver a su hermano menor, que probablemente no estaba durmiendo.

"Tao, deberías dormir."

"Uhg, hermano. No puedo dormir."

"Aun así, necesitas dormir."

"Así que cierra los ojos."

Cuando Tao dejó de sollozar y cerró los ojos, Kahabu también trató de deshacerse de la imagen residual de su sueño y cerró los ojos. Aunque Tao había dicho que no podía dormir, a su lado se escuchó el sonido de una respiración uniforme, parecía haberse quedado dormido sin saber. Al final, Kahabu volvió a abrir los ojos por una de las imágenes residuales que aparecían.

Padre.......

Kahabu, recordó la última imagen de su padre, frunció el entrecejo y se cepilló el cabello.

"¡KRWAWAAR!"

Fue entonces. Un grito lleno de terror sorprendió a kahabu. Reconociendo lo que había pasado por el olor familiar a sangre, kahabu endureció su expresión y apretó los puños.

"He-hermano."

"......Tao."

Despertado por la llamada de su hermano que temblaba de miedo, Kahabu levantó la tela de la esquina. Había un pequeño agujero en el que un niño pequeño podía esconderse.

"¡Tao! ¡Escóndete aquí!"

"¡He-Hermano!"

"¡Vamos!"

Vacilante, Tao entró en el agujero derramando lágrimas ante la reprimenda de su hermano.

"No importa lo que escuches, nunca debes salir de este lugar. Y no hagas ningún ruido. ¿De acuerdo?"

"¡Snif! ¡He-Hermano! No te vayas......!"

"¡Shh! Nunca, nunca llores en voz alta. Hasta que tu hermano diga que está bien. ¿Entendido?"

Kahabu dio una advertencia y colocó una tapa de madera sobre él para ocultar a Tao de la vista, cubriéndolo con un paño. Aunque su respiración era inestable, levantó la lanza con manos temblorosas. Kahabu salió de la tienda y sostuvo la lanza con fuerza ante el infierno frente a él.

"¡Kraww!"

"¡Kyaaak!"

"¡Aaaagh!"

Al igual que ese día, la escena que se desarrollaba frente a mí no tenía sentido de la realidad. Antes de darse cuenta, un zombi se acercó y atacó. Sorprendido, Kahabu apuntó su lanza al zombi, pero se congeló al ver un rostro familiar. La punta de su lanza tembló.

"Ma-Madre......."

"krrrww."

¡Kahabu, despierta!

Kahabu, que apenas despertó por la voz que escuchó a un lado, tomó la lanza y apuñaló al zombi que una vez fue su madre. PUGH, Kahabu, cuyo rostro estaba contorsionado por la sensación de carne siendo apuñalada, acabó cerrando los ojos con fuerza ante el grito de su madre gritando de dolor. Antes de que Garan pudiera gritar para que abriera los ojos, Kahabu fue mordido por un zombi que se acercaba desde un lado.