-¿Tengo... tengo que dor... dormir con... con... contigo? -el rubio veía con miedo al mayor, era la primera vez que lo veía en su vida. El azabache había estado en misión de infiltración todos esos años en una organización llamada Akatsuki, al ojiazul su padre le había informado que lo habían comprometido con el heredero del clan Uchiha cuando estuvo de viaje con su Ero-jiji, su padre le explicó que de ese matrimonio dependía la paz en la aldea, el clan Uchiha había estado planeando un golpe de estado contra su padre, Minato Namikaze, al parecer la aldea buscaba culpar a los Uchihas por el ataque de kyubi hace casi diecinueve años, con el matrimonio los Uchihas regresarían a sus anteriores tierras y recibierían más beneficios que convenían a ambas partes, el Hokage se comprometió a detener las acusaciones públicamente, ahora los aldeanos dejarían de verlos como los villanos, comenzarían a recuperar su honor y su prestigio. El pequeño quería hacer orgullosos a sus padres, se sentía muy nervioso, el contrato matrimonial pedía un heredero de la pareja, era el último doncel, por ello pudo realizarse el acuerdo. El Namikaze sobaba su brazo con nervios, su ahora marido era alguien que imponía respeto, su mirada seria e intimidante le hacía sentir miedo, era un hombre con porte y personalidad que exudaba poder, lo observó verlo con cuidado.
Naruto se animó a levantar la mirada, de inmediato la bajo. Itachi lo observaba sin expresión alguna, se dio la vuelta observando la habitación con cuidado, abrió su maleta, sacó su ropa de dormir y se introdujo en el baño ignorando al pequeño totalmente. El rubio abrió sus ojos con sorpresa, soltó el aire que retenía, mordió sus labios con vergüenza, tomó su maleta y salió del cuarto dirigiéndose al de invitados, hizo lo mismo que el azabache, tomó su pijama y fue a darse una ducha, dejó que el agua corriera por su rostro, recargó su frente en la pared con cansancio, apretó sus puños en el azulejo, sus ojos se mantenían cerrados, tenía que ser fuerte y hacer lo correcto, no se rendiría, seguiría con sus sueños como hasta ahora, sería Hokage. Un Hokage se sacrifica por su gente, se repetía en su mente con insistencia, salió de la ducha secándose con calma, se vistió lentamente, cuando terminó se observó cuidadosamente en el espejo, levantó un puchero al recordar que su ahora esposo lo había ignorado descomunalmente, le dirigió escasas miradas durante el acto matrimonial y durante la cena, más por obligación -soy bonito ttebayo, bastardo -susurro bajito sólo para él, sonrió divertido, abrió su puerta con cuidado asomando su rostro por la puerta, no había nadie, salió más tranquilo del baño, iba a instalar el futón cuando sintió una mirada detrás suyo -por favor, regresa a la habitación -el pequeño abrió sus ojos, el miedo con el que llegó a su nueva casa regresó, sus azules crecieron queriendo derramarse.
La mirada del mayor era seria, no expresaba nada, su voz gruesa y demandante le erizó la piel, asintió lentamente, acomodó el futón nuevamente en el armario, su maleta ya no estaba en la habitación. Itachi se la había llevado a su habitación que compartiría con el mayor, caminó pasando a su lado con el rostro bajo, rascaba su brazo con vergüenza, nunca se había sentido tan intimidado en su vida, siempre fue de retar y gritar al mundo su determinación, respiró hondo, entró a su nueva habitación que compartiría el resto de su vida con su marido.
¿Por qué demonios el teme no le diría que su hermano daba miedo? observó nuevamente la habitación, vio su maleta en el banco junto al tocador, caminó hacia la cama con nervios, levantó la manta con cuidado, se introdujo lentamente, se cubrió con ella. Itachi lo observó cuidadosamente desde que fue por él a la habitación de invitados, avanzó sin dudar, entró a la cama, se cubrió y cerró sus ojos tratando de que el sueño llegará a él. El pequeño abrió sus azules con sorpresa, no lo había tomado, no lo hizo suyo, dejó salir el aire más tranquilo, cerró sus ojos tratando de calmarse, giró su rostro hacia el mayor, podía observar su grande cuerpo, a su lado el rubio se veía chiquito, abrió sus ojos al darse cuenta que no tenía atado el cabello Itachi. Una de sus manos salió del manto abrigador, con curiosidad tomó un mechón de cabello negro como la noche, caía sobre la almohada, fue cuidadoso para que no sintiera que lo había hecho "es suave" sonrió un poco de lado, su esposo era alguien exageradamente guapo, se sonrojó un poco al sentirse dichoso de que no lo casaron con un sujeto horrible y viejo, sonrió divertido por su pensamiento, de inmediato soltó el mechón, guardó su mano al darse cuenta que había sido bastante atrevido, ni siquiera habían tenido una plática y ya tomaba su cabello con confianza, se giró para ver el techo pensando ¿en qué le depararía ese matrimonio?, respiró hondo.
El matrimonio Uchiha Namikaze había sido con total discreción, sólo los ancianos más importantes del clan, la familia Uchiha, sus padres, los Nara, Kakashi y sus abuelos los sannin habían asistido, ni siquiera sus otros amigos sabían. Su condición de doncel aún era secreto, su padre le había enseñado la foto de su marido antes de su matrimonio, cuando la vio sonrió al darse cuenta que era hermoso, su mamá le dijo que era en extremo honorable y bien educado, así que no dudo, se aventuró a aceptar dicho trato, según el expediente, era uno de los ninjas más fuertes de la hoja, un shinobi rango s, con cientos de misiones, antes de irse de infiltrado a los trece años, ya era capitán anbu, se deslumbró en exceso con su currículum. El ahora nuevo Uchiha comenzaba a tener un poco de sueño, sus ojos comenzaron a cerrarse con pesadez, hasta que no pudo más, cayó rendido.

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Conociendo a mi esposo (Itanaru)
Roman d'amour-Tengo... tengo que dor... dormir con... con... contigo?... -el rubio veía con miedo al mayor, era la primera vez que lo veía en su vida... el azabache había estado en misión de infiltración todos esos años en una organización llamada akatsuki, al r...