Capítulo 31

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-La puerta de la habitación se abrió dejando ver una pelinegra que observaba con dolor al pequeño rubio, se acercó con cautela a su cama, tocó su rostro con sus dedos temblorosos, observó sus labios, tomó valor, se aproximó a ellos queriendo robar un beso -¿qué es lo que haces? -un azabache entró con una jarra de agua en sus manos, cuando la vio acercarse peligrosamente a su marido, sus facciones se endurecieron -¿quién eres? repito ¿qué es lo que haces? -la chica se había puesto rígida con la primer llamada de atención, escuchó el silbido peligroso en la voz gruesa del chico a sus espaldas -tú nunca lo amarás como yo lo hago, lo he amado toda mi vida, no sabes lo que es estar en mi lugar -la chica se giró gritando con violencia y lágrimas en sus ojos. Itachi endureció sus rasgos, la vio con odio, ¿quién demonios se creía para gritarle de esa forma y tratar de besar a su pareja? -¿entonces porque lo conoces desde chica crees que lo amas más?, que infantil, si en verdad lo amaras lo dejarías ser feliz, aléjate de él-

Itachi dejó su jarra, acomodó su cabello con elegancia, se sentó junto a su pareja tomando su mano y cruzando sus dedos con cariño, levantó el rostro, la vio como si no fuera nada la chica -sal por favor de aquí, es una habitación restringida -la chica apretó sus puños viéndolo con odio -¿Ita? -el mayor endulzó su mirada llena de amor para ver a su pareja -cariño, ¿cómo te sientes? -Hinata abrió sus ojos con sorpresa, había creído que era un cretino con el rubio por la dureza que demostraba -bien amor ¿estás… enojado? -el pequeño ni siquiera cuenta se había dado de la presencia de Hinata, en ese momento la pareja sólo existían el uno para el otro -no amor, yo hubiera hecho lo mismo, pero tengo miedo de perderlos -

La Hyuga bajó el rostro entendiendo que sobraba por completo y que Itachi en verdad amaba al rubio, las miradas no mentían, salió con cautela del lugar cerrando tras de ella la puerta, lágrimas caían por sus ojos -perdón por… preocuparte -Itachi negó con una sonrisa ligera -cuando te alivies y nuestro hijo esté en casa, tu trasero pagará por hacerme sufrir -Naruto sonrió divertido por su pequeña amenaza -te amo… pervertido -el azabache besó sus labios en un ligero beso acariciando su lengua con la suya, había momentos del día donde el rubio despertaba para tranquilizar a su pareja y familia.

La familia Uchiha y la Namikaze constantemente los acompañaban, al igual que algunos amigos del rubio -Ita… tengo hambre, crees que podrías pasar… un ramen… de contrabando -el azabache sonrió divertido -tu abuela me tiene amenazado cariño, no se lo digas, pero da miedo -el pequeño sonrió un poco -es verdad… dormiré un poco… más amor -los ojos del pequeño se cerraron nuevamente. Itachi besó sus labios suavemente -descansa cariño, aquí estaré-

La puerta se abrió -Itachi, demonios, ¿quién es la chica que parece que se le murió alguien en el pasillo? -el azabache levantó una ceja, endureció su mirada, Sasuke negó -es la ciega, la acosadora del dobe -Shisui abrió su boca en una "o" perfecta -ahora recuerdo, fue con la que marcaste territorio aquella vez, es bastante bonita -el Uchiha sonrió coqueto -iré a consolarla después -Sasuke e Itachi lo vieron con cara de ¿enserio? -es la hija de Hiashi Hyuga, no te metas en problemas -el mayor tragó saliva pesado -bien, no lo haré, ese sujeto está loco -los otros dos asintieron -además, mis padres los odian, lo recuerdas, su madre fue la enemiga principal de mamá y Kushina-san, su padre, uno de los opositores de Minato-san -a Shisui una gota le cayó por la nuca -entiendo, entiendo, no me acercó, demonios, aunque tú amiga Yamanaka también es hermosa pequeño Sasuke -el Uchiha lo vio mal -¿no estás grandecito para alguien de mi edad? -Shisui sonrió victorioso, había visto a la chica Yamanaka rondar a su pequeño primo y quería saber ¿qué había? -¿así que te interesa la chica?, ahora entiendo -Sasuke abrió sus ojos con sorpresa, endureció de inmediato su ceño, se giró con un puchero y un leve sonrojo -mnh -Itachi sonrió un poco -te atraparon otouto-

….

-Naru-chan, que bueno que te encuentro despierto, hice unos mamelucos tejidos cariño -el rubio sonrió enternecido, la señora lanzó el kunai de su marido quién sonrió al ver a su hijo despierto -nos tienes algo preocupados cariño, cuando salgas de aquí te mimaré demasiado, ya verás -Naruto sonrió emocionado -los amo, gracias ttebayo -sus padres besaron su frente con cariño, se sentaron a platicar mientras estaba despierto -Itachi llegó con velocidad, cuando abrió la puerta, los ojos de Naruto se cerraban -lo lamento Itachi-kun -el mayor negó con una sonrisa triste -me da gusto que hayan convivido con él, sólo me hubiese gustado verlo despierto hoy, tenía dos días sin abrir los ojos -Minato apretó su hombro -sé que lo lograrán, mi hijo es alguien fuerte, siempre le ha gustado ir contra todo y ser rebelde, no se dejará vencer -Itachi sonrió un poco más animado.

….

-Demonios Kurama, déjame revisar el embarazo de mi niño -la barrera cubría su estómago -no me ha dejado revisar ni una sola vez el embarazo, cuando se alivien le daré un coscorrón a Naru-chan y no hay vuelta atrás -Itachi, los papás y Jiraiya sonreían por las palabras de la rubia, les daba esperanza -en teoría debería aliviarse estos días, pero estoy en blanco, no sé cómo viene el bebé, no sé la posición, ni sus medidas, ciertamente será por cesárea, el esfuerzo en un parto normal puede matar a ambos -Itachi veía a su adorado rubio con preocupación, sobó con cariño su gran estómago besando el lugar delicadamente, una patada sorprendió al azabache, su estómago se puso completamente duró -Tsunade-sama, el estómago de Naru se puso rígido, la rubia abrió los ojos con sorpresa -¿completamente o sólo una parte? -el azabache negó -por completo- la Senju apretó el ceño -demonios, Kurama ¿me dejarás operarlo?, está en trabajo de parto y el bebé no debe llegar al canal de parto o no podré hacer la cesárea  -la familia veía con miedo todo, había llegado el momento, la barrera que el zorro ponía cada que la rubia se acercaba bajó por completo, en ese momento Tsunade apretó el botón, Shizune e Ino entraron al lugar, la familia se puso nerviosa desde el inicio -¿Tsunade-sama? -Minato habló por todos -haré lo posible, no dejaré que ninguno muera hijo muevánse de inmediato-

Todos corrieron hacia el quirófano, la familia se quedó tras la puerta -anbu -un anbu bajó de la esquina del lugar -avisa a la familia de Fugaku, a Shikamaru-san y cuervo -el anbu asintió, salió con velocidad por el resto de la familia -se lo agradezco Minato-san -el hokage negó -somos familia y estamos para apoyarnos, todo saldrá bien -el heredero realizó una leve reverencia, se recargó en la pared junto a las puertas del quirófano recargando su cabeza en esta y soltando el aire.

Los minutos pasaban, el rostro de Itachi se veía angustiado igual que el resto, de vez en cuando limpiaba lágrimas queriendo hacerse el fuerte, su madre llegó, lo abrazó con cariño, el Uchiha soltó lágrimas en el cuello de su madre, le confortaba tenerla a su lado. La mano de Fugaku apretó su hombro -todo estará bien Itachi, tu marido es bastante terco, confía en él -el menor sonrió un poco. Un fuerte llanto se escuchó venir del quirófano, de inmediato otro y segundos después un tercero, un grupo de llantos salían del lugar, el azabache abrió sus ojos igual que el resto con sorpresa…
-¿madre? -Kushina y Mikoto se abrazaron emocionadas, con una gran sonrisa en sus rostros -son tres Kushi -las puertas se abrieron minutos después con una Tsunade agotada, la camilla era guiada por Shizune al cuarto para su reposo -Itachi, vayan buscando una buena garrafa de zake para compensar mi estrés en esa sala de parto, todo salió perfecto, el zorro me ayudó a estabilizar su cuerpo mientras la cesárea se realizaba, encapsulé la matriz, debe sanar por completo -el azabache realizó una reverencia exagerada, la rubia negó, lo jaló en un abrazo -soy tu abuela también demonios, deja las formalidades, ya pareces Minato -todos sonreían en el lugar. Tres cuneros salieron, Itachi y los abuelos se acercaron de inmediato con brillos en los ojos, dos pequeñas rubias y un azabache -el mayor es el niño-

Llevaron a los bebés al cuarto, un emocionado Itachi caminaba trás sus hijos a la habitación, el pequeño rubio estaba despierto y angustiado al no ver a nadie, al ver a su marido entrar con sus hijos sonrió en grande -sorpresa, son tres ttebayo -Itachi besó el rostro de su pareja con amor muchas veces -gracias por quedarte conmigo y darme esta hermosa familia, gracias por aguantarme y tenerme paciencia cariño, gracias por ser mi marido -Naruto lloraba emocionado por sus palabras y sus besos -te amo mi adorado Itachi -el resto de la familia entró sorprendidos por la actitud abierta del azabache, sonrieron al darse cuenta que ese matrimonio estaba lleno de amor y el hecho de haber sido político no impidió que el sentimiento naciera en ellos, al cual más, la vida los unió porque son perfectos el uno para el otro.

Fin

Conociendo a mi esposo (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora