Conociendo a mi esposo (Itanaru)

Capítulo 10

Itachi caminaba por el barrio Uchiha con tranquilidad pensando en la actitud rebelde de su pareja, sonrió un poco con diversión -Itachi-kun, seguramente estás pensando en mi, invítame a una cita, vayamos a comer dangos a la orilla del lago -el heredero la ignoró, continuó su camino, la chica lo estaba hartando, lo acosaba demasiado. Su brazo fue jalado con fuerza, pero él no se inmutó -Izumi, no saldré contigo, tengo pareja -la chica abrió su boca con sorpresa, sus cejas se torcieron en una expresión molesta -es mentira, ¿por qué me mientes?, obviamente no tienes pareja, lo haces para ponerme celosa, ¿verdad? -el azabache no cambió su rostro, retiró con fuerza su brazo -no miento, aléjate de mi -Itachi sintió una mirada penetrante, giró su rostro, vio a su pareja observando con molestia desde un techo, sonrió con diversión apenas visible, levantó una mano un poco ofreciéndola. El pequeño giró su rostro con duda, bajó del lugar con cuidado un poco en trance por la mirada de su marido -te estoy hablando Itachi-kun, vamos a esa cita, hay muchos chicos que quisieran esta oportunidad -el pequeño rubio llegó a lado de su pareja, se abrazó a su brazo empalagoso.

El Uchiha sonrió divertido -vamos a casa Itachi, tengo sueño -el mayor asintió dejando de lado a la chica en shock, comenzaron a avanzar hasta que Izumi jaló nuevamente la mano libre del heredero -¿qué demonios haces con este? -el mayor la vio mal -respétalo Izumi, te lo advierto -la chica negó con molestia -¿qué significa esto Itachi?, ¿por qué lo dejas acercarse a ti?, ¿sí sabes lo que piensa el clan de este? -Itachi soltó al pequeño, el rubio se iba a largar ofendido por ese movimiento, pero el mismo brazo lo rodeó sobreprotector, lo atrajo hacia su pecho, la mirada del heredero era oscura -que no se te olvide a quien le estás hablando, olvídate de volver a tutearme, te prohíbo que le hables de ese modo nuevamente o habrá consecuencias, no sólo con mi familia, sino con la del Hokage, recuerda quién es este pequeño de aquí, no te quiero cerca de él, ni cerca mío -se dio la vuelta con su rostro en blanco, comenzaron a avanzar los dos juntos -Itachi, ¿por qué? -

Naruto giró para ver a la chica que gritaba con lágrimas en su rostro, sonrió burlón, con los labios le dijo "zorra", sin emitir sonido alguno. La chica lloraba angustiada y cabreada, Itachi la había humillado por culpa del demonio, observó como el pequeño se burló de ella, apretó sus puños con odio, se dio la vuelta, regresó a su casa pensando en cómo cobrárselas, Itachi debía ser suyo, sino sería la burla del clan.

Al llegar a su casa el pequeño se soltó, corrió a la habitación, se metió a duchar con velocidad, ya era noche, tenía hambre. Al salir se dio cuenta que tenía sus pijamas sucias, sonrió con maldad, se colocó aquel pequeño short y playera de seda con encaje, peinó su cabello con cuidado, respiró hondo observándose en el espejo, salió hacia la cocina donde Itachi se encontraba revisando la nevera, el pequeño lo tomó del hombro, lo retiró del lugar, comenzó a sacar lo que ocupaba, podía sentir la mirada de su esposo sobre su sexy cuerpo, sonrió divertido moviendo el trasero de vez en cuando mientras sacaba los vegetales y carne para cocinar. Itachi lo veía con cuidado, no podía despegar la vista de esas piernas y ese trasero firme que se movía con descaro frente a él. Cuando el pequeño cerró la nevera comenzó a cocinar con velocidad el arroz yakimeshi de verdura y unas lonchas de cerdo.

Itachi seguía sus movimientos bastante embobado, su rostro estoico no mostraba mucho, pero el rubio sabía que lo veía. Después de un tiempo, giró su rostro hacia el mayor levantando una ceja -¿te quedarás ahí parado o pondrás la mesa? -el azabache salió de su ensoñación, se giró sin responder comenzando a poner la mesa. Itachi había esperado un momento así durante semanas, desde la vez que se negó a hablar con él, ha estado tratando de llegar temprano, tratando de provocar algún avance con su marido, insistiendo en un acercamiento, colocó ambos lugares juntos, no como se acostumbra uno frente al otro. Naruto observó el lugar con duda, sonrió un poco, colocó los platillos al centro, tomó uno de los lugares, era la primera vez que comían juntos. Itachi se sentó rozando  la pierna del pequeño, ambos comenzaron a comer con tranquilidad -está rico -el rubio asintió -obviamente, lo hice yo -Itachi quería voltear los ojos y sonreír, pero se contuvo.

Cuando terminaron el Uchiha lavó los platos, giró buscando al pequeño al terminar, pero no lo vio, tomó una ducha rápida. Cuando salió del baño lo vio en su cama dándole la espalda, mordió su mejilla, entró a la cama observando su pequeño cuerpo, levantó la cobija un poco con cuidado, revisando a su marido con deseo. El pequeño short de seda que usaba no dejaba mucho a la imaginación, su cordura se estaba yendo al diablo, desde el primer día que lo vio le encantó, se veía tan lindo y tan inocente, había sido un estúpido todo el primer mes, entró en pánico cuando lo vio con terror en los ojos el día de su boda, la culpa al obligarlo a dormir con él lo hizo alejarse, pero ahora estaba seguro que no quería alejarlo, lo quería cerca. Con esas notas que leyó se dio cuenta que su marido también quería intentarlo y él había cometido error trás error.