Capítulo 8

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Cuando el Namikaze dejó al pelirrojo en la habitación, Itachi lo estuvo acechando, lo vio entrar al baño, de inmediato fue trás de él. Al entrar lo arrinconó en la pared del baño, las manos del azabache se recargaban en la pared encerrando al pequeño entre sus manos -¿qué demonios significó toda esa escena? -el pequeño lo vio sin entender, pero le molestaba esa actitud -¿de qué maldita escena hablas? -el Uchiha apretó el ceño un poco más -kakashi pudo ayudar al Kazekage, ¿por qué tanta confianza con él? -el rubio abrió los ojos al entender ¿le estaba llamando buscón? apretó el ceño y sus puños con coraje -¿de qué demonios hablas?, Gaara es mi amigo, era obvio que me preocupara por él -Itachi no estaba dispuesto a ceder en esto -te recuerdo que eres mi esposo, me debes fidelidad -las manos del pequeño apretaron la ropa del mayor, lo aventaron con un poco de fuerza, el rubio se sentía ofendido, pero Itachi no se movió ni un poco -¿cuál puto esposo?, no soy de tu propiedad bastardo -el azabache lo vio con molestia, el pequeño sabía cómo sacarlo de sus casillas, Itachi con una de sus manos tomó su rostro por la barbilla con fuerza observando su pequeño rostro, vio sus labios, todo sucedió en cámara lenta, jaló de él, lo besó con fuerza, el rubio abrió sus ojos con sorpresa, un gran sonrojo cubrió sus mejillas. Ambos habían sentido una corriente eléctrica cruzar sus cuerpos, los labios de ambos hormigueaban por más, pero los dos recordaron qué sucedía, apretaron nuevamente su ceño. Itachi recargó su frente en la del rubio, susurró en sus labios -dije que eres mi marido, no te quiero abrazando a otros -el pequeño estaba en shock, el heredero se despegó, arregló su cabello pasándolo hacia atrás, salió del baño con tranquilidad.

-¿Qu...qué…  qué demonios?! -el pequeño comenzó a patalear el suelo con molestia -¿co… cómo se atreve? ttebayo -el rubio salió del baño dispuesto a reclamar hasta que vio al equipo junto a su marido esperándolo, el muy bastardo ya traía su máscara puesta, apretó su puño con coraje, quería golpearlo -Naru-chan despídete de Gaara, vámonos ya -el azabache vio a su casi cuñado con molestia -ya es tarde senpai, habrá otra oportunidad de despedirse después. Minato-san debe estar preocupado -el sensei sonrió, al parecer su pequeño kohai era celoso -bien, tienes razón, vámonos -el pequeño sólo boqueaba, Sasuke lo empujó para que caminara -muévete dobe, nos retrasas-

El rubio vio con un puchero a su marido, avanzó dejándolo atrás con sus brazos cruzados. Itachi sonrió ligero triunfante, el resto lo siguió saliendo de Suna. Por la noche una tormenta de arena detuvo su avance, se refugiaron en una cueva, sacaron sus bolsas de acampar. Itachi levantó una ceja, tomó la casa de acampar del pequeño aún envuelta, la guardó en un pergamino, abrió la suya y la armó de inmediato. Naruto tenía su rostro lleno de venitas de coraje, pero no podía hacer una escena en el lugar -Naruto baka, ¿no trajiste casa de acampar?, deja de molestar a Itachi-sama -el pequeño estuvo por contestar, vio a la chica quien iba a golpearlo, levantó sus manos para cubrirse cuando el azabache se levantó, detuvo la mano de la pelirrosa por la muñeca con fuerza.

Sakura se detuvo con miedo al ver al mayor -Kakashi-senpai, sino pones un alto, pediré suspensión del servicio shinobi para tu alumna -el peliplata rascó su cabello con cansancio -Sakura, estás advertida, próxima agresión y quedas fuera -el azabache soltó su muñeca, la chica sobó su mano con el rostro bajo, vio de reojo al rubio con coraje, Itachi entró en la casa de acampar, jaló la mano del rubio sin pudor alguno metiéndolo a su tienda, cerró el cierre con calma, abrió su bolso de dormir y entró en él -¿te quedarás viéndome de ese modo o dormirás? -Naruto se acostó a su lado, su mano viajó con velocidad al brazo níveo y músculoso de su esposo, soltó un pellizco en ese lugar, Itachi abrió sus ojos con sorpresa y dolor, sobó su brazo, vio al rubio para reclamar, pero este se hizo bolita aún emberrinchado haciéndose el dormido bastante más tranquilo. El azabache respiró hondo, terminó por ceder y dormir, mañana sería otro día.

Conociendo a mi esposo (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora