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El camino hacia el Manantial resultó un poco corto de lo normal, quizá eran tantos los pensamientos que aturdian al joven Príncipe, que no tomó importancia a lo apresurado que eran sus pasos. Era una noche preciosa, la luna brillaba tanto que incluso pensaba que muy cerca se encontraba, y con tan solo estirar sus dedos la tocaría.
Christopher no interrumpió sus pensamientos, simplemente dejó que el Príncipe se adentrara hacia su escondite, pero sin perder el rastro del pequeño rebelde.
Al mismo tiempo que sus ojos encontraron el Manantial, rápidamente fueron interrumpidos por una silueta que se encontraba parado de espaldas. El Príncipe tuvo curiosidad, así que sigilosamente su cuerpo se acercaba para poder mirar de quién se trataba. Dándose cuenta que habían dos personas, y a lo lejos escuchaba una clase de conversación, pero sonaba más como un enfrentamiento, así que se escondió, intentando pasar por desapercibido, mientras que su voz interior le repetía una y otra vez: "Un rey no se esconde para escuchar conversaciones ajenas"

-Jungwoo, podemos estar bien, puedo volver contigo a la ciudad, y dejar todo esto atrás, mi hermana lo entenderá, y más tarde intentar convencer a mi padre, por favor-
-No Minho, no hagas esto más difícil, aunque quisiera hacerlo, tu no me amas, jamás lo has dicho, dudo que algún día lo hagas, y eso es lo que más me duele-

-Se que lo haré, dame tiempo para demostrarte que puedo devolverte todo lo que me has dado, me aterra estar sin ti-

-Solo te aterra la idea de que deje de amarte-

Jisung se encontraba confundido por todo lo que escuchaba, si bien al reconocer la voz de uno de ellos, y entender que se trataba del hermano de su novia, la curiosidad aumentó.
Miró hacia donde los dos se encontraban, y se tenso. ¿Acaso estaba mirando bien? O sus ojos le estaban jugando una broma por meterse en asuntos que no lo involucraban.
El otro joven que se encontraba con Minho, tomó el rostro del contrario, acercando sus caras, para concluir con un beso en los labios.
Jisung sintió un calor recorrer por sus mejillas, y rápidamente tapó su boca, escondiéndose aún más.


-Espero que algún día puedas amar de verdad, así como te amo, y dejes de buscar la aprobación de quien hace mucho tiempo dejó de estar para ti-

Decir que se sentía confundido, era muy poco para todo lo que había visto y escuchado. ¿Qué hacía Minho con otro hombre, en un lugar lejos de su provincia, a tan altas horas de la noche? ¿Qué era todo eso que había escuchado? ¿Porqué Minho quedó devastado al ver al otro marcharse? Y lo más importante, ¿porqué lo había besado? ¿porqué dos hombres estaban involucrados de esa manera? ¿no va en contra de lo habitual? Su cabeza se sentía incapaz de encontrar las respuestas a tantas preguntas, y estaba ignorando el hecho de que en su pecho, sentía una presión incontrolable desde el momento en el que vio a Minho recibir el beso de otro hombre, por alguna razón, algo en su interior caló.

Una vez más sus pensamientos estaban siendo sacudidos, y lo único que en sus oídos sonaban era Minho.
¿Qué has hecho Minho? Dijo para si mismo.

Pasó al rededor de unos 15 minutos, Jisung seguía escondido detrás de un gran roble, mientras trataba de poner en orden sus pensamientos, pero todo era en vano, ya que no podía apartar la mirada de aquel joven que se encontraba sentado sobre el pastizal, y la luna iluminaba su precioso rostro, dejando a Jisung incapaz de dejar de admirar cada rastro que lo complementaba. Su mirada era relajada, sus ojos estaban algo hinchados por el incontrolable llanto que hace unos minutos atrás había soltado, pero incluso con el rostro hecho un desastre, Jisung creía que jamás había visto a alguien tan más atractivo, a parte de él claro. Los ojos negros y esa mirada felina, habían capturado la atención del joven alteza, y ya era muy tarde para escapar.
Había algo en Minho, que era difícil de explicar, no sabía porque crecía esa sensación de querer mirarlo todo el tiempo, intentando guardar cada detalle de su rostro, para después en un intento de no olvidarlo, dibujar cada milímetro de su cara para siempre en su corazón.

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