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George Henry Davidson es un modelo súper famoso de Reino Unido, por lo que es obvio que tiene miles de fans y chicas a sus pies, y no lo mal interpreten, él ama a sus fans y agradece todo el apoyo que le dan, pero no poder salir a ninguna parte solo porque corres el riesgo de que paparazzis obsesionados te sigan, es algo... ¿Cómo decirlo para que no suene grosero?
Molesto.
Así que simplemente George pide algo de paz y tranquilidad en su vida, a veces desea no ser modelo también.
Vive junto a su madre y padre, no tiene hermanos, por lo que su vida es realmente aburrida desde su perspectiva. Simplemente quisiera a alguien de su edad para convivir.
Estudia en casa ya que sus padres le dijeron que puede correr mucho peligro allá afuera, y él tampoco lo niega, tener fans obsesionados contigo no es algo muy bonito que digamos, así que no tiene otra alternativa.
Salió de sus pensamientos mientras jugaba con el tenedor en su comida, para luego soltar un suspiro, cuándo su madre y padre entraron a la habitación dónde se encontraba.
- ¿Madre? ¿Padre? ¿Qué hacen aquí? - Preguntó confundido, estaba acostumbrado a estar solo en casa ya que sus padres siempre estaban ocupados con el trabajo de su empresa.
- George, tu madre y yo hemos tomado una decisión - El castaño los miró sin entender nada.
- Decidimos que de hoy en adelante tendrás un asistente - George abrió los ojos sorprendido al escuchar a su madre.
- ¿Qué? ¿Por qué? -
- Tu padre y yo nos hemos dado cuenta que estamos demasiado ocupados con la empresa, por lo que ya no estamos al pendiente de todas tus actividades - Señaló una libreta que se encontraba en la mesa, mientras volvía a hablar. - Por lo que un asistente podrá estar al pendiente de ti todo el día - Finalizó.
- Madre, ¡No soy un niño! - Respondió algo indignado.
- Lo sabemos, George, pero debemos estar al tanto de tus actividades, y como no podemos nosotros se las encargaremos a tu nuevo asistente - Suspiró al terminar la oración.
George simplemente se limitó a suspirar nuevamente mientras se acomodaba en su lugar.
- Está bien -
- Llegará en unos minutos, así que te encargarás de darle un recorrido por la casa - George los vió algo dudoso, él no era irresponsable, así que sentía innecesaria la idea de tener un asistente, pero tampoco podía levantarle la voz a sus padres.
- ¿Puedo saber su nombre al menos? - Le preguntó el castaño a su madre.
- Según el formulario que llenó, su nombre es Clay -
