➵ Love never felt so good ✓

Capítulo 8.

—¿Algo qué quieras confesar? Creo que es momento de que lo hagas.—Cayden cuestionó mientras se detenía a mitad de la sala, observándola.

Masie guardó silencio, sin poder levantar la mirada. No tenía que comprobar para sentir la de él en su persona, interrogándola con solo sus ojos.

—¿En serio vamos a hacer esto? ¿No crees que merezco saber la verdad de una vez por todas, o aún tengo que descubrir el resto por mi cuenta?

—N-no es algo sencillo... no lo entenderías.—Murmuró con tono bajo, observando sus manos en una silueta distorsionada por las lágrimas retenidas.

—Entonces explícame para entenderlo, ¿Cómo pudiste guardarme esto por tantos años? ¿Por qué lo hiciste?

Tardó en contestar, no encontraba las palabras suficientes para empezar a explicarle todo lo que estaba ocurriendo. De todos los escenarios que pudo haberse imaginado de cómo podrían salir las cosas, jamás había podido visualizar ese, sintiéndose desprotegida y atemorizada.

—Pensaba en ese entonces que había sido lo mejor para los dos. Cada noche cuándo íbamos a la cama para descansar después de nuestros trabajos, siempre mencionabas que estabas ansioso por terminar de graduarte, aspirabas a mucho y yo ya no te lo podría ofrecer. Cuando me enteré de que estaba concebiendo ya no me sentía tu igual porque en algún punto tendría que dejarte solo, tendrías mucha carga sobre tus hombros que no estaba dispuesta a ponerte, no podría fallarte de esa manera.

—¿Cómo podrías fallarme peor de lo que hiciste cuándo te fuiste sin decir nada?—Cuestionó con un tono arisco, perdiendo la paciencia.

—¡No lo ví de esa manera en ese momento! Era jóven e inexperta, no tenía mucho de haber concluído mis estudios, tú habías seguido con los tuyos y estabas trabajando, pensaba que estaba tomando una mejor decisión para los dos, un bebé solo te desviaría de tus objetivos, habías logrado tanto que darte la noticia sentía que te arrebataría todo.

—¿Y las promesas que habíamos hecho? ¿En dónde quedaron los planes juntos? Lo habíamos definido todo, lo teníamos claro, Masie.

Negó, desconcertada.—La noche anterior no habías dicho lo mismo, habías cambiado de pensamiento.

—¿A qué te refieres?—Frunció el ceño, confundido ante sus palabras.

—Te había preguntado sobre que pensabas de tener una familia, de comenzar a formalizar a ese grado, ¿Recuerdas lo que me dijiste? Habías dicho que aún no, estabas trabajando para darnos una buena vida y yo lo estaba haciendo igual, tu único enfoque en ese momento era graduarte con honores, conseguir un mejor puesto y aspirar a más, ¿Cómo crees que reaccioné cuando me enteré del embarazo? Un bebé no estaba en un futuro cercano, me entró el miedo de decepcionarte.

—Pero un embarazo no solo lo conlleva una persona, yo fui parte de ello y merecía enterarme, no tenías porqué pasarlo sola.—Protestó, levantando la barbilla.

—¡Era inexperta! No quería arruinarte, preferí tenerlo por mi cuenta que perjudicarte a ti y a tus planes.

—¡Parece que alguien nunca tuvo contemplado mis planes por completo!—Contraatacó ante el tono brusco con el que Masie le respondió, dando un paso en su dirección.—Todos mis planes los visualizaba a tu lado, lo único que me importaba eras tú, y si aspiraba a más era para enorgullecerte y hacerme merecedor de la oportunidad que me habías dado al aceptar estar conmigo. ¿Sabes cómo me sentí cuando llegué y no te ví en ninguna parte? ¿Cuándo llamé a la casade tus padres para saber de ti y resulta que tampoco estaban? ¿Siquiera te pusiste a pensar cómo me sentí yo con tu partida inesperada? Ese día estaba emocionado por llegar a casa, me habían ascendido y solo pensaba celebrar contigo, ¿Sabes cuál era mi plan para esa noche? Que al ascenderme ganaría más, podría darte más de lo que ya te daba e inclusive...—Se detuvo, colocando una mano sobre su pecho, con una mirada mortificada.—Mi primer pensamiento era el poder ahorrar de ello para comprarte un anillo, mis sentimientos siempre fueron sinceros y aspiraba toda ua vida contigo, Masie.