The Boys of summer - Steddie

Capitulo 4: En donde Eddie Munson va a la piscina

El verano transcurría bien y con normalidad (aparte de que Eddie estaba escondido y todo el pueblo seguía pensando que él asesinó a la gente). Vivir con Steve era fácil, y las pesadillas y la ansiedad de Eddie no eran tan malas porque sabía que Steve estaba allí, en la habitación de al lado, y no dudaría en venir si escuchaba algo.

Una mañana, Eddie entró arrastrando los pies en la cocina para tomar su café matutino cuando se topó con la pared que es Steve Harrington.

-Munson, ¿cuál es tu película favorita?- Preguntó cuándo Eddie se recuperó.

-¿Vas a poner una pelicula asi como asi? ¿Tan temprano en la mañana? Maldita sea Stevie, espera hasta que cierto chico sexy se termine su cafe almenos- le sonrió Eddie.

Steve puso los ojos en blanco y colocó sus manos en esas caderas estrechas. -Son casi las 10 en punto, Eds, vamos, ¿me vas a decir o no?-

-Se llama Rocky Horror Picture Show. Apuesto a que nunca has oído hablar de él-

-Oh, sí, a Robin le gusta ese- dijo Steve con un destello de reconocimiento en sus ojos. -Creo que tenemos ese en la tienda de videos, solo asegúrate de que las palomitas de maíz estén listas cuando llegue a casa- bromeó.

-¿Por qué veremos mi película favorita? ¿Paso algo?- Eddie no había tenido noticias de la gente del gobierno en mucho tiempo y temía que Steve supiera algo que él no.

-No, no pasó nada, Eddie, solo estaba interesado en ver las cosas que te gustan, eso es todo-. Steve jugueteaba con sus dedos.

-Está bien... si tú lo dices, te creo-.

Steve se relajó. -Genial, nos vemos alrededor de las diez, Family Video tuvo la bondad de programarme mucho más trabajo hoy, así que tendrás que esperarme-. Steve comenzó a salir, pero luego se dio la vuelta para darle a Eddie una última sonrisa. Eddie respondió con un gesto despreocupado, pero una vez que se cerró la puerta, se echó a reír y sonrió tanto que casi le hizo daño en la cara, la manera en que Steve harrington se tensó fue todo lo que nesecitaba en su vida.

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El día sin Steve por lo general pasaba rápido, pero hoy, a Eddie le resultó difícil pasar el tiempo. Trató de tocar su guitarra, pero siguió cometiendo errores, se distraía pensando en Steve. Intentó ver la televisión, pero las telenovelas diurnas no atraían su interés como solía hacerlo. Finalmente se decidió por acostarse en el sofá y pensar en cómo sería la noche. Fue sacado de su ensoñación después de un fuerte golpe en la puerta principal. Eddie se levantó como si el sofá lo hubiera quemado y miró hacia la puerta. Quería esconderse, correr, hacer algo, pero estaba congelado y no podía moverse.

Quien estaba al otro lado tocó de nuevo y dijo -¿Hola? ¿Alguien en casa?-

Eddie sintió que su ritmo cardíaco se disparaba, el sudor comenzó a pincharle la cara y las axilas, y una oleada de miedo y ansiedad lo invadió, su pecho se sentía apretado y su respiración era rápida. ¿La gente lo estaba buscando? ¿Se descubrió su tapadera? ¿Jason y sus compinches lograron encontrarlo? ¿Eddie iba a tener que dejar esta vida que creó tan abruptamente?

No supo cuánto tiempo estuvo sentado allí mirando la puerta desde su lugar en el sofá, pero debió haber sido un tiempo porque lo siguiente de lo que fue consciente fue de que Steve le hablaba y le frotaba la espalda. Steve sonaba como si estuviera bajo el agua y Eddie no podía escucharla, aunque sabía que estaba allí. Todavía estaba en ese estado confunso por el miedo en el que había estado atrapado durante las últimas horas.

Los ojos de Eddie volvieron a enfocarse y miró a los de Steve. Steve estaba agachado junto a él con una mirada de preocupación en su rostro y su uniforme de trabajo aún puesto, después de un silencio en donde cada uno esperaba que el otro rompiera, Eddie habló.