Instintos en el coqueteo [Hyunlix]

Esas pecas

Ambos se encontraban recostados en la cama del más bajo, descansando un poco de la ya gran variedad de carteles que tenían realizados durante toda la semana.

Tardaron mucho tiempo en dibujar cada icono de las app y en escribir todos los textos necesarios. El profesor quería que las cartulinas se vieran llamativas, que dieran ganas de leer y que no pareciera una más de montón. Trabajo algo fácil para estas dos jóvenes personas que les encantaba decorar y dibujar, pero eso no quitaba lo cansado que los dejaba.

Hyunjin vio de reojo la hermosa cara del menor, tenía los ojos ligeramente cerrados con sus pestañas cayendo en sus mejillas, sus pecas parecían más remarcadas al ser iluminadas por el foco que daba directo a su cara, simplemente una obra de arte a los ojos de este.

Entonces recordó el 3er paso Dar pequeños cumplidos que le hagan sentir bien y único.

—Oye, Lix—Habló usando ese lindo apodo que había adaptado hace unos días, pues le gustaba mucho llamarlo así.

—¿Sí?—Ya estaba muy cansado, sentía que sus ojos no volverían a abrirse en un buen tiempo. Necesitaba una siesta reconfortante una vez que Hyunjin de fuera a su casa.

—Tus pecas son muy lindas, al igual que tu cara, tienes facciones muy bien definidas—Su cara fue un complemento poema, se había sorprendido tanto que el sonrojo no fue discreto y sus ojos bien abiertos tampoco.

—Gracias, no a muchos les llegan a agradar mis pecas—Sabía que ya eran parte de sí, pero todavía le costaba un poco aceptar que las tendría por el resto de su vida.

—Pero si son muy lindas, amaría poder verlas y besarlas todas—Por el sentir tan pleno, apenas y se percataba de lo que realmente decía. Pero si de algo estaba seguro, es que sus palabras son sinceras y con mucha admiración en ellas, ya que de verdad amaba verlas a diario.

Rápidamente, entraron a un bañador silencio, sin tener las palabras correctas para continuar. Queriendo salir a prisa de su reciente problema, inventó la tonta excusa de que tenía deberes que hacer. Sabía que a lo mejor y podía ayudar a disimular un poco, o por lo menos a darle el deje de la pequeña duda.

Despidiéndose un poco desconcertado, Felix se quedó inmóvil analizando un poco la situación. No siempre le decían que le querían besar la cara. Pero si era Hyunjin, no tenía ningún problema de que lo hiciera.

Las pecas de Felix son preciosas.

Jixia 🐥 💌