—D-Deidara...— Sasori, quién hasta ese momento permaneció en silencio y temeroso de ser atacado también, lo llamo tocando su hombro. —V-Vamos al baño, te ayudaré a limpiar.— Deidara giro su cuello hacia el, Sasori sintió que esa mirada traspasaba su ser, nunca había visto un rostro tan amenazador como ese, definitivamente no era el Deidara que conocía. —¿Deidara?—.
El otro no respondió con palabras. Lo único que hizo fue dejar caer todo lo que había en la bandeja, dejándola vacía, se levantó con ella aún en la mano. Vio al chico de cabello blanco desde lejos, y camino hacia el, cuando estuvo lo suficientemente cerca, llamó su atención.
—¡Oye!— apenas se dio la vuelta, recibió brutalmente una "bandeja" en el lado izquierdo de la mejilla, al poco tiempo otra en el lado derecho, no hubo escapatoria, el chico se desplomó en el piso.
Deidara sintió que su pecho subía y bajaba, la adrenalina corría por sus venas, y no estaba ni remotamente satisfecho. Tenía la intención de golpear otra vez con la bandeja al chico, casi muerto, en el suelo, sin embargo, se detuvo cuando vio que la pelirroja lo miraba fijamente, en su expresión se podía ver lo sorprendida que estaba.
—¡Guerra de comida!— gritó alguien entre los estudiantes, en unos instantes la cafetería se convirtió en un campo de batalla donde se llovía comida por todas partes.
Con largas zancadas, Deidara camino hacia su proxima víctima, quién retrocedía aún mirándolo.
—Ahora es tu turno.— fue en ese momento que Karin se dio cuenta de que no debería haberlo provocado. Un poco torpe, giro sobre sus talones, corriendo lo más rápido que pudo desde allí, mientras era perseguida por Deidara, quién si la alcanzaba, la destrozaría.
Karin no tenía idea de cómo se las arreglaba para correr tan rápido, tal vez el miedo le estaba dando fuerzas, sin embargo, el problema era que Deidara se acercaba cada vez más. En el camino, derribó un bote de basura en un intento de obtener ventaja en la persecución, su idea no funcionó de la manera que imaginaba, ya que el rubio salto sobre el objeto con facilidad.
El primer lugar al que pensó ir fue a la oficina de la directora, pero olvidó que estaba en el segundo piso, por lo que su última opción fue el exterior de la escuela, más específicamente el campo de deportes.
No tardaron en llegar al aire libre, el aliento ya empezaba a faltarle a la pelirroja, quien notó que su velocidad disminuía, y el rubio cada vez más cerca de alcanzarla.
Sin darle tiempo a las personas que en ese momento estaban jugando en el césped, Karin corrió chocando con todos en el camino interrumpiendo el partido, parecía estar buscando a alguien en particular. Tan pronto como su visión se centro en quién quería ver, grito:
—¡Tobi, Tobi, ayuda!— Tomando al moreno con la guardia baja, saltó a sus brazos, rodeando la cintura del otro con sus piernas, estuvo muy cerca para que ambos cayeran al suelo.
Al escuchar los gritos, Deidara dejó de correr inmediatamente. " ¿Tobi? "
—¡Tobi, quiere pegarme!— siguió gritando sin soltar al jugador, que se esforzaba por no caer hacia atrás. —¡Está loco, la caída desde la terraza lo convirtió en un asesino sanguinario!—.
Deidara se quedó quieto mirando la escena, incluso olvidó la verdadera razón de estar ahí. ¿Entonces ese tipo era Tobi? ¿El mismo tonto Tobi al que le encantaba burlarse de él en la otra realidad? ¿Cómo se volvió este tipo tan... diferente?
"Cálmate... ¿Ese no es Obito Uchiha? ¡¿Entonces Tobi bien fue un Uchiha todo este tiempo?!"
—Él no te golpeara, Karin.— Intento ponerla en el piso, pero era imposible, ella estaba aferrada a él, con lo fuerte que lo estaba abrazando. —Oye chico, ¿es eso cierto?— Volvio su mirada hacia Deidara. El rubio volvió en sí, sacudiendo la cabeza de un lado a otro. —Hey, estoy hablando contigo.— De una vez por todas, despegó a la pelirroja de sí mismo, con mucho sacrificio, por supuesto, pero lo logró, luego de eso, se dirigió hacia Deidara, quién observaba atentamente su rostro.
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¡Segunda Oportunidad! Obi/Dei
Fanfiction\\\\\\\\\\\PAUSADA TEMPORALMENTE////////////// Después de ser explotado por su arte, Deidara se despierta en una realidad totalmente diferente a la suya. Donde tendría que adaptarse a una vida que de alguna manera no le pertenece. Ahora tenía una fa...