Noches

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Despertando aturdido miró a su alrededor, observando el oscuro lugar en el que se encontraba escasamente iluminado por la luz de la luna.
Con su mano libre frotó sus ojos tratando de acostumbrar su vista a aquella oscuridad, miró a su alrededor una segunda vez, estaba en la habitación de Tim pues este le pidió que se quedara con él por su nictofobia (miedo a la oscuridad). Normalmente dormiría con su querido gato Sr. Medio Día, pero extrañamente este no estaba por ningún lado, como es obvio Tim se preocupó mucho, era la primera vez que lo hacía.
Oswald notó que Tim no paraba de moverse, su respiración era agitada y lograba oir sollozos.

-¿Tim? ¿Estás bien?- Preguntó Oswald preocupado volteandolo a ver.

-N-no- Contestó Tim con la voz entrecortada tapando su cara con una mano.

-Hey, tranquilo, seguro que Medio Día está bien, seguramente esté escondido en algún rincón difícil de ver.

-Seguramente... p-pero hay otra cosa...

-¿Que es?- Tomó la mano de Tim con cuidado.

-Me da miedo la oscuridad...- Respondió avergonzado.

-¿Solo eso?

-¿No cree que es una tontería?

-¡Pues claro que no! En mi base hay un soldado al que le dan miedo las mariposas.

-Jeje...

-Ven aquí, tonto- Dijo acomodando a Tim en sus brazos.

-...No puedo dormir- Cerró los ojos y se apegó al Comandante.

-Te contaré una historia entonces.

-¿Enserio?

-Si.

-Jeje, está bien.

-Una vez me caí por las escaleras- Empezó Oswald su historia.

-Aja...

-Y me dolió mucho.

-¿Esa es su historia?

-Si.

-Bueno, muchas gracias por esta gran historia sobre la reflexión de la vida, pero siento algo contra mi culo.

-Yo no soy.

-Entonces que cojones hay en mi culo- Dijo volteando a ver -¡Medio Día!- Exclamó con alegría.

-Te dije que se habría escondido en algún lugar- Dijo el Comandante acomodándose para dormir.

-¿Que hacías en mi culo, pervertido?- Preguntó a su gato, agarrandolo y abrazandolo con cuidado, teniendo como respuesta un pequeño maullido -Ven aquí mi amor, a dormir- Le dió un pequeño beso en la cabeza a su gato y se volvió a acurrucar en Oswald, esta vez con Medio Día a su lado.
Miró el rostro serio y tranquilo del mayor que ahora volvía a dormir plácidamente, mientras recoraba con temor y tristeza que algún día tendría que irse y que no lo volvería a ver nunca más, que solo sería el hombre perfecto de su memoria, el hombre perfecto de un borroso pero claro recuerdo, el hombre perfecto que no pudo tener a su lado... Con lágrimas en los ojos, se aferró a él, no quería separarse, le aterraba volver a estar solo, ya pasó 6 años solo, no puede aguantar más tanta soledad, empezó a sollozar, sintiendo como el Comandante lo abrazaba y le limpiaba las lagrimas de la cara.

_Plantas_  [Tim x Commander] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora