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En el receso de la escuela Jennie había aprovechado para buscar a Lisa, se sentía avergonzada por ignorarla el día anterior, quería saber si la propuesta de la cita seguía en pie.

Encontró a Lisa en la cafetería, sonreía mientras conversaba con sus amigos y comían. Jennie se armó de valor y caminó a ella, quedando de frente y atrapando la atención de los que estaban en la mesa, sobretodo el de Lisa.

_Hola, Jennie - sonrió.

_Por fin se le hizo - susurró uno de sus amigos y Lisa lo miró amenazante.

_Lisa ¿Podemos hablar un momento? - preguntó la castaña.

_Claro - dejó su almuerzo a un lado, poniéndose de pie - ¿Quieres ir afuera? - sus amigos comenzaron a murmurar entre risas, Lisa viró los ojos.

Jennie asintió y la pelinegra se unió a su lado para caminar juntas a la salida. En el camino ninguna dijo nada, esperaban a llegar, Lisa suponía lo que iba a decirle.

_Jennie - fué la primera en hablar cuando se detuvieron a un lado de la entrada - mira, sé que tres mil es mucho, pero pensé que podría pagarme, no sabía que apenas tenía para su almuerzo. Me habló tan confiado que...

_No vengo a eso - Jennie interrumpió - lo que hizo mi hermano ya es tema de él, ya me encargué de que se comprometa a pagarte, lo que vine a hablar es sobre...- se sintió nerviosa - perdón por la manera en que te hablé ayer, pensé otra situación que no era.

_¿Qué pensaste? - Lisa preguntó confundida.

_No importa, no es de gran importancia ahora. Lo que quisiera saber es si...la segunda cita sigue en tus planes - bajó la mirada, apenada - porque estaría encantada de aceptar.

_¿Es en serio? - sonrió - claro que sigue en mis planes. ¿Te llamo en la noche para quedar?

Jennie no podía evitar verse emocionada, eso causaba ternura en Lisa.

_Claro - asintió de inmediato - te doy mi número - Lisa sacó su celular, al igual que Jennie. Ambas intercambiaron números y antes de que la castaña se retire ante el llamado de una de sus amigas, abrazó rápidamente a Lisa, dejándola sorprendida - adiós, yo te llamo - te alejó. Lisa negó en una sonrisa y la vió correr hasta su amiga pelinegra.

Lisa iba a volver con sus amigos, cuando a los lejos vió a Jungkook con un yeso en uno de sus brazos y parado con un carrito lleno de humitas ahumadas.

_¿Jungkook? - el pelinegro escuchó la voz de su nueva amiga a su lado, y quizás futura cuñada - ¿Qué te pasó? No me digas que Jennie te hizo eso - comentó asustada.

_¿Qué? Claro que no - respondió - estaba huyendo de Jennie y me caí en una bajada, por suerte mi hermana estaba cerca y me llevó a un hospital - Lisa trató de ocultar su risa, pero le fué imposible - sí, claro, ríete - comentó, ofendido.

_Ya, lo siento - reía - ¿Estás vendiendo eso para pagarme? - señaló.

_Fué la idea de Jennie ¿Quieres unas humitas? - ofreció.

_¡Hey! - Rosé apareció con molestia, traía un carrito con humitas también, detrás de ella venía Jisoo, mirando de manera retadora a Jungkook - es mejor que vayas quitando tu carrito de aquí, este es mi territorio - advirtió. Jisoo asintió estando de acuerdo.

_¿Tu territorio? Pues no veo tu nombre aquí - Jungkook respondió a la defensiva.

_Este es su territorio - Jisoo salió a la defensa de Rosé - lleva dos días aquí así que quita tu carrito - tomó el carro comenzando a empujarlo.

_¡Hey! ¡¿Qué haces? - Jungkook tomó de los brazos a Jisoo, provocando que Rosé se metiera de inmediato.

_¡No toques a mi novia, idiota! - lo apartó y guío a Jisoo a sus espaldas.

_¿Soy tu novia? - preguntó la pelinegra, asombrada y sonriente.

_Apenas lo estoy procesando, tómalo con calma - susurró Rosé.

_¡Pues dile a tu novia que no toque mi carrito! - señaló Jungkook.

_Por favor, chicos. Pueden vender cada uno en una esquina diferente - propuso Lisa.

_¡Tú no temas! - gritaron ambos vendedores, asustando a la pobre pelinegra.

Lisa viró los ojos y decidió retirarse, era mejor dejar que ellos solos resuelvan sus problemas. Iba caminando cuando una humita pasó por su cabeza, volando.

Giró asustada y ambos chicos tenían una guerra de comida. Lisa suspiró y negó tomándose de la cabeza, ahora iban a gastar mucho más en reponer todo.

Subasta De Citas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora