"Papá"

Mi hija

Engla se estaba abriendo cada vez más hacia él, actuando como cualquier niña de su edad, y para ser honesto estaba muy contento al respecto. Pero también se dio cuenta de que, de algún modo, la pequeña le abrió bastante los ojos, permitiéndole ver la vida de otra perspectiva, o mas bien, la perspectiva de Engla.
Realmente le sorprendía, es decir, hasta su actitud cambió y no se habría dado cuenta de ello de no ser por Valkiria; "Tal parece que tal niña te esta volviendo cada vez más dulce"

Al principio lo tomó como una burla o comentario sarcástico, pero después no pudo evitar darse cuenta de que, efectivamente, trataba a la gente (Val incluida) con más.....¿como decirlo?.....delicadeza? Al punto de que ya varios de los asgardianos dejaron de verlo con miedo o dejaban de estar tensos cuando él estaba cerca.
No es que le moleste, pero simplemente no estaba acostumbrado.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un alboroto que ocurría afuera, alboroto que también llamó la atención de Engla, quién corriendo se fue a asomar por la ventana para ver que ocurría.

Antes de que Loki se empezara a preocupar de que fuera algo grabe, Engla lo miró con una sonrisa y los ojos iluminados, lo que significaba que era lo opuesto a peligro.

-¿Que sucede?- Finalmente se atrevió a preguntar mientras caminaba para también ver por la ventana.

Cuando se asomó, se dio cuenta de que el alboroto provenía de varios niños que estaban emocionados rodeando una caja con hartos perritos dentro y el hechicero no pudo evitar sentir como se volvía más pálido al saber que la pequeña va a querer tener uno como mascota.

Al ver que Engla iba a decir algo la interrumpió de inmediato- Ni creas que vamos a adoptar un perro.

A lo que ella cerró lentamente su boca para terminar con un puchero, pues era exactamente lo que le iba a pedir. 

-Puedo, al menos, verlos?- Preguntó con una leve sonrisa pero aún estaba algo decepcionada por no tener una mascota.
La miró por un segundo pero finalmente suspiro resignado.

-Esta bien, vamos- No estaba convencido pero ambos fueron a ver al montón de niños que estaban rodeando a los perritos.

Loki se quedó a una buena distancia mientras Engla corrió a ver a los cachorros.
Mientras esperaba, no pudo evitar escuchar a otra niña que estaba emocionada por ver a las pequeñas criaturas.

-Vamos, rápido!- Era una pequeña de pelo oscuro y parecía ser un poco mayor que Engla, como de unos 8 años más o menos.

-ok, pero solo vas a verlos, entendido? No saques a ningún cachorro o si no tu padres me matarán.

Era la misma mujer que conoció en la plaza, quién notó la presencia del príncipe y lo saludó con una sonrisa.
Loki le devolvió la sonrisa y se acerco.

-Hola, solo espero que no me llegue una pelota a la cara esta vez- Bromeó un poco, pero la verdad es que quería hablar con ella, había algo que le causaba curiosidad, algo de ella le parecía familiar pero no estaba seguro de qué.

-Lo siento por eso.

-No te preocupes. No te pregunté antes pero, ¿Cuál es tu nombre? 

-Soy Sigyn- sonrió y luego se dio cuenta de que la niña que llegó con ella estaba tomando a un perrito en sus brazos- Brenda!
La niña la miró y Sigyn le hizo una seña con la mano de que la estaba observando- No te lleves a ningún cachorro- Brenda asintió y devolvió al perrito a la cajita.

Sigyn.......¿Donde había escuchado ese nombre antes?

-Pensé que estabas con otro niño. Harold, cierto?