»Capitulo 8💌

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Sunoo sonreía al ver a Heeseung hundirse en el agua y salir, sin decir nada, solo disfrutando del fresco agua en esa noche tan calurosa. Aunque él, cómo siempre, solo estaba sentado contra el árbol, mirándolo desde lejos, sin hablarle.

Esa era la noche más calurosa que habían vivido en sus vidas, y Heeseung no podía aguantar el calor. Lo odiaba. Odiaba transpirar y sentir calor. No había más razones, solo lo odiaba.

Sus ropas estaban tiradas a un lado de Sunoo, como si alguien fuera a quitárselas si las dejaba al lado del lago.

Sunoo, a diferencia de Heeseung, solía no transpirar y no le molestaba tanto el calor, no le gustaba pero tampoco se quejaba o lo odiaba; aún así, ese día estaba a punto de tirarse de cabeza al lago. Pero no, no lo haría ni aunque estuvieran a 40 grados de calor.

- Sn: Hay muchos mosquitos, ¿No crees?

- Hs: No lo sé, aquí no hay ninguno. Ven conmigo, estarás libre de mosquitos.

Sunoo hizo una mueca con sus labios.

- Sn: Umh.. No. Aquí estoy bien, gracias.

- Hs: ¿Por qué nunca te quieres meter conmigo? ¿Seguro que te bañas? Yo creo que mientes.

- Sn: ¡Claro que sí me baño, cada día! Solo no quiero meterme a un lugar profundo que no me permite ver el fondo por la poca luz... Tengo traumas con eso.

- Hs: Cuenta, cuenta. - Sonrió, saliendo del pequeño lago.

- Sn: No es mucho, solo que una vez.. A mis 14 años, fui a pescar con Niki, llovió, me resbalé, y me caí al lago, me ahogue, trague mucha agua porque no sabía nadar.. Casi muero. Y a la vez, me picó una serpiente. Estuve en el hospital por diez días por eso.

- Hs: Wow, no me lo dijiste antes. De todos modos, es seguro aquí, no te dejare ahogarte, te cuidare, y no hay ningún reptil ahí dentro que pueda hacerte daño. Anda, juguemos Sun.

- Sn: Otro día..

- Hs: Hoy hace mucha calor, ¿Por qué otro día? Te cuidaré encerio, y me meto aquí casi cada día, sé que no hay nada. Ven, te prometo cuidarte. Otro día no querrás, y lo sé..

- Sn: Claro que querré, pero ahora no quiero mojarme.

- Hs: ¿No? - Sonrió, caminando hacia él.

Sunoo lo miró mal.

- Sn: No me arrojes de nuevo, si me ahogo te mataré. Ya van 3 veces que me arrojas, y la semana pasada me quedo un chinchón en la cabeza. Aún duele.

Heeseung rió un poco.

- Hs: Ya me disculpé por eso~

Tomó sus manos.

- Sn: ¡Heeseung no me tires! - Advirtió.

- Hs: No es justamente eso lo que haré.

Pasó su pierna por encima de Sunoo y se sentó en su regazo, lo abrazó.

- Sn: ¡Heeseung quítaate! ¡Estás mojando mi ropa!

Heeseung reía, aferrándose con fuerza a él. Dejó un pequeño beso en su mandíbula, Sunoo rió y se estremeció. Heeseung sonrió. Sunoo tenía bastante sensibilidad en cada parte de su cuerpo. Todo le causaba cosquillas, aunque solo le tocará la mano o el cabello, le daba cosquillas.

- Hs: Sunoo, te quiero mucho. - Dijo en voz baja cerca del oído de Sunoo, abrazándolo con fuerza.

- Sn: ¡Heeseung, mentiroso, quítate!

- Nego. - Hs: No. Jamás lo haré.

- Sn: ¡Lee Heeseung, suéltame! - Sonrió, intentando quitarlo.

- Hs: Nop. - Se acercó a su cuello, respirando allí, intentando que le dé cosquillas.

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