Egoismo | Darius × Garen

Concedido

Yo se lo pedí...

— Yo... te dije sí — lo miré entre sorprendía, la calidez en mi pecho amenazaba dejarme salir, amenazaba dejar de pelear, amenazaba todas esas cosas que yo no debía aceptar.

— S... sí, uhg — se quejó escondiendo su cara en su mano — yo... lo siento — carajo... eso se siente muy forzado — debí pensar que no estabas en tus cabales, que no pensabas bien — suspiro, finalmente.

Lo miré de nuevo, con atención esta vez, tenía un collar con dos anillos, traeré los anillos cuando estés más despierta, él no se fue o solo fue por madera. Darius fue por los anillos, trague saliva, mire mis manos... ahora quizá necesitaría un ajuste de medidas...

Quizá, esto... esto era bueno, no, espera. Esto es bueno, podría quedarme con Darius, podría ser yo y tener ropa... vestidos y esas cosas... temblorosa recargue mi cabeza en su hombro...

— Estaba siendo honesta — mi mandíbula temblaba, pero no estaba llorando.

— ¿Qué? — dijo Darius mirándome.

— Di... dije, que estaba siendo honesta... y... y realmente quiero ser tu esposa — solté y él solo me miro, solo miraba, perdido... notándolo mejor está buscando o esperando que me retracte — Carajo, Darius, quiero... ser tu mujer — sonreí, ahora sí, siento como vuelven las lágrimas.

Darius no dice nada, sonríe más que nadie, se levanta y por lo tanto me levanta a mí. Ay, wow, nos hace dar una vuelta y se tira a la cama riendo, estoy encima de él y toma los lados de mi cara para repartir un monto de besos, no puedo evitar reír a eso, también estaba muy feliz.

— te amo — dice apegándome a él otra vez.

Sonrío, dejo que la calidez se esparza, que me llene.

— y yo a ti — digo y beso sus labios, el no pierde oportunidad.

Siento sus manos ásperas, su ropa fría al tanto pero seguro adentro era cálido, su pecho cálido que quiero tocar.