In Your Eyes (Libro ll) - Taekook / Vkook

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↣ Inglaterra - Londres / 1862 - Abril 04

Aquella mañana un día después de la muerte del joven, Esteban acariciaba su rostro mientras la limpiaba con sumo cuidado rogando en sus adentros que en algún momento despertara, su muerte le había impactado a gran manera, pero no a gran manera como llegaría a afectar a los padres de Jungkook que aún no sabían de su muerte, tan solo se les había mentido despiadadamente con que estaba inconsciente y que en unos días volvería nuevamente a estar bien.

Si los padres de Jungkook lo llegasen a ver se desmayarían al verlo, estaba tan pálido que no se creerían que estuviese inconsciente, sin embargo creyeron aquellas palabras dichas tanto por el cómo por Magnus quien se encontraba junto con él en la misma habitación hablando con Seokjin sobre una mínima posibilidad de que Jungkook viviera o volviera al mundo siendo un ser inmortal y no un humano y el impacto de aquella noticia para el menor mismo, quien se vería jodidamente afectado ante lo que sería en dado caso de que llegase a despertar.

—Esteban deja eso a un lado —habló Seokjin quien admiraba como su amigo estaba totalmente afectado. —Luego podrás terminar con ello, por el momento tendremos que mirar que podríamos hacer con Jungkook, ya ha pasado un día de su muerte.

—¿Qué podemos hacer? —preguntó

—Sonara absurdo pero lo único que podemos hacer es esperar a que la situación o el escenario en el que nos encontramos cambie de una u otra manera, cuidemos de Jungkook sin dejar entrar a nadie de sus amigos y familia.

—¿Eso no sería injusto?

—Esteban, aunque sea injusto es algo que debemos hacer, sus amigos y padres se darán cuenta de que esta sin vida, no son tan tontos como lo imaginamos alguna vez. —habló Magnus quien tomaba su maletín. —En dado caso que ocurra algo en el transcurso del día por favor avísenme estaré trabajando.

—Cualquier dato avisaremos, espero que le vaya bien en lo que haga en el transcurso del día.

Ambos jóvenes dieron una reverencia y miraron cuando el doctor abandono la habitación, entre ellos se miraron y optaron por cambiar varias cosas de la habitación de Jungkook.

—¿Jungkook tiene alguna flor favorita? —preguntó Seokjin.

—Mmmm que yo llegue a saber no, no hay una flor favorita por Jungkook, ¿Por qué la pregunta?

—Planeaba decorar esta habitación con flores significativas para Jungkook en dado caso de cuál sea el resultado.

—¿Quieres decorarla?, no me parece mala idea podría llegar a gustarle.

—Yo también pienso lo mismo ¿te parece si se lo comentamos a Alice?

—¿Ahora mismo?

—Si ahora mismo, algunas flores pueden ser difíciles de conseguir.

—Si deseas puedes ir tu solo, yo me quedare con Jungkook a terminar de limpiarlo.

—¿Estás seguro?

—Si estoy totalmente seguro.

—Podría decirle a Taehyung que venga a cuidarlo.

—No creo que tu hermano sirva de mucho en esta situación.

—Está bien.

Seokjin se pegó mentalmente ante tal comentario que salió de su boca, era tan absurdo.

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—Así que la noticia que me tienes es que él ya está muerto y al parecer no despertara como un ser inmortal.

—Eso mismo digo, no hay una mínima posibilidad de que pueda hacerlo, los chicos se han asegurado de ello.

—Entiendo, pero y si el chico despierta ¿Qué planeas hacer? —alzó una ceja. —El plan de ambos era joderlo hasta que estuviera muerto, sin embargo, si despierta ¿Qué haremos?

—No estoy muy segura, pero podríamos mirar en que culparlo para que sea ejecutado por el consejo.

—Si matamos a uno tendríamos que matar al otro, Taehyung también hace parte de esto, Sam no podrá perdonarlo, no solo por lo que le hizo a tu hermana sino también a mí.

—Por eso mismo lo digo

—No estaría mal, sin embargo, mi gran duda es... —miro nuevamente a la chica. —¿En realidad no sabe que eres la hermana de Katherine?

—Ni siquiera se ha tomado la molestia de verme perfectamente al rostro como para darse cuenta de que yo soy su hermana.

—Aún sigue siendo un tarado. —soltó un suspiro. —debes tener cuidado con el hermano y tía de Taehyung, no son tan tontos como aparentan.

—Siempre lo tengo muy en mente señor, no debe porque preocuparse usted sabe que hare lo mejor y lo que este en mis manos para cumplir el plan en su totalidad.

—Si es así no debo porque preocuparme tanto de ti como de ellos, así que como no tenemos nada de que más hablar.

—Señor....

—No tenemos nada de qué hablar, por favor abandona la habitación, la puerta está por allá.

Señalo dos grandes puertas a la mujer apuntando con uno de sus dedos, indicándole que le era suficiente su presencia aquel día y sería mejor que saliera lo antes posible, no aguantaba su olor y lo que menos llegaba a soportar es que tuviese que hablar con la hermana menor de Katherine, le recordaba tanto a ella que su mero recuerdo vivo seguía doliendo un poco.