ONE SHOTS MULTI RHAENYRA

Daemon Targaryen

Capítulo anterior: Alicent Hightower

One shots pedido por itsnath1

Luego de un día familiar, ella se encarga de acostar a sus hijos e hijas, porque ella consideraba a Baela y a Rhaena como suyas, las niñas que nunca tuvo.

Cuatro embarazos y había tenido cuatro niños.

Amaba a los hombres que eran parte de su vida, haría lo que fuera por ellos sin dudarlo, pero a veces quería una niña, alguien a quien poder decirle que a pesar de su "desafortunado " sexo, ella sería una de las mujeres más poderosas.

Cuando Rhaenyra ingresa a la habitación que comparte con su esposo, ella lo encuentra cambiándose.

Ella camina hacia él, no sin antes pasar muy cerca de la cuna de su ultimo hijo.

- ¿Planeas ir a algún lado, esposo mío? 

Había dejado de llamarlo "tío" desde que se casaron; y sin duda, le gustaba más la forma en que lo llamada ahora.

Esposo mío.

Suyo.

Por fin Daemon era suyo.

-Myseria ha pedido mi presencia, tiene información importante que considera que es mejor comunicar en persona-respondió mientras terminaba de colocarse los pantalones.

-Correcto, iré a decirle a los sirvientes que preparen algo.

Ella estaba a punto de darse la vuelta cuando el volvió a hablar. - Ella no vendrá, yo iré a verla.

- ¿Y por qué harías eso? 

- A ella no le gusta Dragonstone, como debes recordar, ella ya estuvo antes aquí.

-claro, cuando era tu puta-murmuro sin ningún signo de vergüenza- le pagamos suficientemente bien, más que bien diría yo; así que, si ella tiene alguna información, le dirás que venga aquí.

-Rhaenyra...

-Shh-ella corto el espacio entre ellos y coloco suavemente sus manos en sus brazos y los masajea.

Daemon estaba tenso, todo el asunto de los verdes y los negros se estaba volviendo más caótico, pero sabía que lo que más lo estresaba era el rechazo de su padre hacia su matrimonio y no solo por el hecho de que si el rey quería podía desheredarlos sino también porqué Viserys era su hermano, por mucho que no pareciera, Daemon lo quería en su vida, quería que él se sintiera feliz por ellos.

El Targaryen sintió como los labios de su esposa dejaban varios besos sobre su pecho desnudo y subían lentamente por su cuello hasta llegar a su rostro.

Había pasado tiempo desde la última vez que tuvieron intimidad, él había dejado de tocarla cuando llego a su sexto mes de embarazo, con temor de hacerle daño a ella o a su hijo y sabía que lo recomendable era no tocar a su esposa hasta que pasaran un par de meses después del nacimiento de su hijo.

Finalmente ella presiono sus labios, y ambos gimieron ante el contacto.

Él la besa fuerte y hambriento, liberando toda la tensión que ha sentido los últimos meses.

Rhaenyra aprieta sus manos con las suyas mientras le devuelve el beso con la misma intensidad, su lengua acariciando su boca y sus dientes mordiendo ligeramente su labio inferior.

El la siente desabrochar sus pantalones y no duda en ayudarla a deshacerse de su vestido.

Por un momento él cree que tiene el control, como siempre lo ha hecho, pero luego siente como ella lo empuja y lo obliga a caer sobre la cama.