ONE SHOTS MULTI RHAENYRA

Aegon II Targaryen

Capitulo anterior: Harwin Strong

Dato: Aegon tiene 15 años porque me niego a creer que un niño de 12 se jala el pito. 

Rhaenyra caminaba hacia la habitación de su hijo mayor, porque sabía que tanto él como su hijo menor se dirigían ahí después de su entrenamiento. 

Sonrió al pesar en sus hijos, Jacaerys era un niño tranquilo y alegre, que casi siempre trataba de evitar la pelea a pesar de que le gustaba mucho los duelos de espadas; por otro lado, su segundo hijo, Lucerys, era un niño muy imperativo y alocado, listo para la aventura. La princesa agradecía a los dioses por darle un hijo tan pacifico que era capaz de controlar al loco de su hermano.

Pero su cálida sonrisa desapareció cuando ingreso a la habitación de su hijo mayor y vio como este era atendido por un maestre.

- ¿Que ha pasado? - pregunto acercándose rápidamente hacia su hijo mayor.

-Nada-se apresuró a responder Jacaerys, al mismo tiempo que trataba de alejar al maestre que le colocaba un ungüento.

- ¿Cómo que nada? - cuestiono tomando el rostro de su hijo para apreciar mejor la herida- habla ahora, Jacaerys.

-No ha pasado nada...

-Fue Aegon- interrumpió Lucerys con el ceño fruncido.

Si su hermano no lo decía, él lo haría, nadie (solo él) podía herir a su hermano y salir librado.

- ¡Lucerys!

- ¡Pero es la verdad!, ¡ Aegon te hirió! -exclamo el menor con enojo.

-Fue un accidente, estábamos entrenando, entrenando de verdad, por fin Aegon me tomo en cuenta como oponente, fui capaz de darle batalla-murmuro lo último con orgullo.

-Te estaba dando una paliza-corrigió Lucerys.

Jacaery estaba a punto de gritarle de nuevo, pero se detuvo cuando su madre lo cogió del hombro.

- Niños, no es momento de pelear-hablo calmada la princesa, pero había un claro tono de advertencia en su voz- Jacaerys deja que el medico te heche el ungüento y Lucerys asegúrate de que lo haga.

La madre no espero respuesta (aunque tampoco la necesitaba, sabía que sus hijos harían lo que se les dijo) y salió de la habitación hacia su nuevo destino.

La habitación de su medio hermano.

En otro lado del palacio un joven de cabellos platinos miraba la puerta de su habitación, por donde segundos antes su madre había salido.

Era la primera vez que veía a su madre tan orgullosa de él.

Al principio se había regocijado, pero luego recordó que la causa del orgullo de su madre era que él había lastimado a Jacaerys y su orgullo cambio a confusión.

Pero... ¿Por qué estaba orgullosa de eso?

Apenas el día anterior le había gritado por hacerle una simple broma a Aemond, le había hablado de la unión familiar y ahora... 

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta que había estado mirando se abrió sin previo aviso dejando ver a su media hermana.

- No te di permiso para entrar-murmuro con su clásico tono aburrido.

La peli platina alzo una de sus cejas y rio sin gracia mientras cerraba la puerta detrás de ella.

- Oye...

Pero sus palabras murieron cuando la mirada de Rhaenyra cambio a una de furia.

- Acabo de pasar por la habitación de Jace- murmuro acercándose lentamente a él, como un dragón acechando a su presa- ¿Quieres decirme que paso?