No me dejes caer

Capítulo 4: El verdadero significado de "hundirse o nadar"

Todos los mentores se sintieron angustiados al escuchar a Green Arrow despotricar sobre como la habitación de Conner parecía deshabitada y el chico acostumbrado a la soledad. Intentando cambiar eso, propusieron hacer una parrillada para el almuerzo en la playa, sin embargo, al haber tanto viento, terminaron cancelándola.

Aquaman estaba informándole a los protegidos el cambio de planes, cuando Conner entro al comedor para salir a caminar con Wolf.

-Yo ya estaba listo para hacer un clavado. -Wally comentó, decepcionado.

-Sí, y yo quería ver si podía broncearme un poco. -Artemisa mascullo.

- ¿De qué están hablando? -Conner cuestiono, más que nada por lo tristes que parecían sus amigos.

Todos se volvieron hacia él con sorpresa, ya que ninguno lo escucho entrar, pero luego le sonrieron con cariño.

-Oh... es que los mentores habían planeado una parrillada en la playa, pero hay mucho viento. -Robin le explicó.

-Háganla en el bosque entonces. -Conner resolvió apenas parpadeando. -Hay muchos lugares donde los árboles son tan grandes que amortiguan el paso del viento... Además, si lo que quieren es bañarse, conozco por lo menos tres lagos dentro del bosque. –

- ¡¿En serio?! -Wally pregunto, entusiasmado. - ¿Nos los enseñas? –

-Claro. -Conner asintió, un poco contento de que su amigo recuperara su alegría. -Wolf y yo íbamos a dar un paseo, puedo mostrarles los lugares y ustedes deciden donde hacer su parrillada. –

-Eso sería genial, pero... tenemos que preparar las cosas. -Robin excuso a todos. -Sin embargo, Aquaman esta libre, ¿cierto?... Podrías ir con Conner y escoger el lugar. –

- ¡Por supuesto! -Aquaman asintió, entendiendo el plan de Robin. -Vamos, no queremos que Flash guarde la parrilla antes de tiempo. –

Conner tuvo que reprimir una mueca ante la idea de ir con un mentor en lugar de sus amigos, pero comenzó a caminar. Aquaman, por otra parte, estaba pensando seriamente en como entablar una buena conversación con el menor y tratar de caerle bien.

-Conner, ¿te gusta nadar? -Fue lo primero que se le vino a la cabeza y pregunto en voz alta.

-No mucho. -El menor contesto.

- ¿Hay alguna razón en específico? -Aquaman cuestiono, mirándolo con curiosidad.

-Me hundo. -Conner declaro como si nada.

- ¿Disculpa? -El mayor parpadeo confundido.

-Cuando nado... me hundo. -Conner explicó de manera tajante. -No es muy difícil de entender. –

-Pero... ¿cómo qué te hundes? Tal vez no estás nadando bien... puedo ayudarte si quieres. -Aquaman ofreció, ya planeando clases de nado.

-No. -El menor lo rechazo. -Kaldur ya lo intento, no es por mi forma de nadar... Él... creemos que tiene algo que ver con mi peso corporal. –

- ¿Oh? -Aquaman miro al niño con mayor confusión y este no pudo evitar suspirar, sabiendo que, si no respondía, el mayor volvería a preguntar.

-Tú... si sabes que mi peso corporal está mal, ¿verdad? Yo peso menos que Robin, pero soy más grande que él y... eso no está bien. -Conner miro al mentor de su amigo y este asintió ante lo dicho. -Bueno, al parecer... en el agua mi peso corporal cambia. Estando en la tierra, soy demasiado liviano, pero en el agua... me vuelvo terriblemente pesado... y me hundo, sin importar que tan frenéticamente nade. –

Aquaman reflexiono durante los siguientes minutos la nueva información, encontrándola bastante interesante y preocupante al mismo tiempo.

- ¿Qué haces entonces cuando alguien te lanza al agua? -Termino cuestionando.

-Pedirle a Kaldur que me salve. -Conner se encogió de hombros.

- ¿Y si Kaldur un día no llegará? -Aquaman miro al menor con seriedad.

-Supongo que terminare en el fondo del mar. -Conner resolvió sin mosquearse. -Me hundiré hasta tocar el suelo y perderé la consciencia cuando me quede sin aire. –

"Pero... si te quedas sin aire, morirás..." Aquaman pensó con mucha preocupación. "Es que... ¿acaso no te importa morir?"

-Te estás desviando. -La voz del menor lo hizo regresar y vio que el niño se desviaba del sendero.

- ¿No vamos a ir por los caminos marcados? -Cuestiono entonces, aun preocupado.

-Los mejores lugares no están por los senderos, sino en el interior del bosque. -Conner replico. -No te preocupes, sé como regresar. –

-Claro. -Aquaman asintió y siguió al niño, mirando con cuidado por donde pisar. -Pasas mucho tiempo en el bosque, ¿cierto? –

-Sí... -Conner murmuro. -Es un lugar muy bonito y tranquilo. –

-Seguro que lo es. -Aquaman consintió. -Sabes, sobre lo de nadar... hiciste que recordará un viejo dicho sobre la vida. –

- ¿Enserio? -Conner apenas se volteó.

-Sí, decía que la gente nada o se hunde. -Aquaman explicó. -Hace referencia a que cuando uno tiene problemas, puede hacer dos cosas, afrontarlos o dejar que lo venzan... Al menos eso es lo que me dijeron que significa. –

-Oh... creo que el dicho tiene un error. -Conner señalo y se detuvo frente a un lago.

Aquaman quería preguntarle a que se refería, pero quedo embelesado ante el lugar al que habían llegado. Había un lago en el medio, y muchos árboles grandes alrededor que apenas dejaban pasar una brisa cálida. El sol iluminaba todo con un resplandor precioso y parecía hacer destellar las flores que cubrían el suelo.

-Sabes, hundirse o nadar... está mal. -Conner volvió a hablar y Aquaman lo escucho atentamente. - ¿Qué pasa con las personas que no saben nadar? Van a hundirse... Además, que uno sepa nadar no significa que pueda resolver el problema. Algunas personas pueden nadar muy bien y esforzarse mucho, y de todas formas... de todas formas, acabar hundiéndose... -

-Tienes razón. -El mayor asintió. - ¿Qué crees que significa el dicho entonces? –

Conner miro al mentor con inseguridad por un minuto, pero luego suspiro y se acercó al lago. Observo su reflejo con resignación y finalmente hablo.

-Creo que el dicho habla sobre pedir ayuda... hundirse o nadar... pedir ayuda o enfrentar solo todo lo que sucede... tiene más sentido. -Razono. -Aquellos que no saben nadar siempre gritan por el guardavida, piden ayuda. En cuanto a los demás... supongo que depende de ellos darse cuenta de que solos no pueden seguir y extender la mano para que alguien la tome o hundirse sin hablar y perderlo todo. –

Aquaman se tenso al escuchar eso, encontrándole totalmente el sentido y también, viendo que podía adjudicarse a Conner completamente.

"Has estado nadando detrás de Superman todo este tiempo... intentando no hundirte... intentando pedir ayuda... y ahora... ¿te estás rindiendo?" Aquaman pensó, preocupado. "Conner, después de todos estos meses... ¿no ves que Superman no es el único que puede ayudarte?... Aunque, es probable que nosotros tengamos la culpa, después de todo... nunca intentamos atravesarnos en tu camino y nadar contigo..."

-No voy a dejar que te hundas. -Murmuro para si mismo, pero el niño lo escucho.

-Ya es demasiado tarde. -Conner respondió en un murmullo sin darse cuenta y le dio una pequeña sonrisa. -Los chicos te están llamando, deberías volver y mostrarles este lugar, seguro les gustará. –

- ¿Tú...? -Aquaman parpadeo, desconcertado. - ¿No vas a almorzar con nosotros? –

-Lo haré, pero primero daré una vuelta con Wolf. -El menor le aseguro. -Tengo ganas de caminar un rato antes de comer algo... ¿Puedes... regresar solo, verdad? –

-Sí, claro. -Aquaman asintió, se dio la vuelta, y entonces notó que no recordaba por donde había venido. Por suerte para él, Conner también se dio cuenta y con un suspiro lo acompaño de regreso a Monte Justicia explicándole en el camino como volver al lago.