Amor de reemplazo

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A la mañana siguiente Jimin se había levantado muy temprano para hacer lo mismo de siempre, pero esta vez no despertó a Yejun por que había estado un poco llorón en la madrugada así que ahora estaba descansando.

-Buen día señor Jimin–Saludó Jin al entrar a la habitación.

-Buen día señor Seok–Jimin sonrió y se le acercó. -Yejun esta volviendo a llorar pero es como si algo le doliera...

-Llamaré al pediatra y que venga a revisarlo, ¿para que hora programo la visita?–Jin se acercó a la cuna y sonrió al ver a Yejun durmiendo como un angelito.

-Para cuando salga de clases–Jimin tomó su mochila y sonrió al recordar lo de la noche anterior. -Señor Seok el señor Jungkook ya se fue?–Preguntó suave.

-Si señor, madrugo y se fue...

-Ayer lo esperé como usted me dijo y a su manera se disculpó–Jimin rio suave. -Me regaló flores... Jamás me habían regalado flores...

-Eso es bueno–Jin sonrió al verlo sonreir todo enamorado. -Señor Jimin el chófer lo espera para llevarlo a la escuela..

-Si si lo siento, es que usted tenía razón, además me dio un besito aquí–Jimin puso la mano en la mejilla y miró a Seokjin. -Gracias señor Seok... Si no me hubiera dicho eso ayer yo me hubiera ido con mi papá y me hubiera perdido esto...

-Es un gusto para mí ayudarlo–Seokjin suspiró cuando le hizo una reverencia. -Siempre que lo necesite aquí estaré...

-Gracias...

Seokjin se quedó estático cuando Jimin lo abrazó con fuerza.

-Usted es una muy buena persona...

Seokjin se sintió tan mal con esas palabras, Jimin lo soltó y se fue feliz dejando al otro hecho trizas.

-Dios perdoname por lo que hago pero es que es por un bien–Susurró Seokjin aflijido. -No puedo irme y dejar este bebé en las manos de Jungkook... No puedo hacer eso...

Yejun se movió y Jin le acarició la espalda arrullandolo para que siguiera durmiendo.. Podían decirle egoísta pero él tenía su propio objetivo y lucharía hasta la muerte por el.

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Jimin llegó a la escuela solo por que su amigo no lo había esperado y se había ido primero.

Así que apenas llegó a la escuela salió corriendo del auto en busca de su mejor amigo que estaba sentado en el césped debajo de un árbol.

-¡TaeTae!–Gritó Jimin feliz y se tiró al lado de él.

Tae no dijo nada e intentó ignorarlo.

Jimin rio suave al verlo así y que se le tiró encima llenándolo de cariñosos besos.

-¡Ya Jimin!–Gritó Tae alejando a su amigo.

-Si dejas de estar enojado conmigo te regalo un chocolate–Jimin sacó la caja de chocolates de su bolso y se la mostró a su amigo.

Tae abrió los ojos enormemente y tomó la caja en sus manos.

-¡Jimin estos chocolates son muy costosos!–Dijo Tae exageradamente. -¡¿De dónde los sacastes?!.

-Mi futuro esposo me los regaló anoche–Jimin habló orgulloso. -Oh y mira lo otro que me dio..

Jimin sacó el peluche de osito de su bolso y se lo dio a su amigo que lo tomó y lo pasó por su mejilla.

-Es suavecito–Tae sonrió.

-Ujum, y me dio flores pero esas si no las pude traer... El ramo era muy grande–Jimin suspiró y se recostó al brazo de su amigo. -Me dio un besito...

-¿Enserio?–Preguntó Tae sorprendido.

-Ujum, te dije que me quería, además estamos durmiendo más cerca de él–Jimin suspiró y rio suave. -¡Imagínate cuando le diga a papá que el señor Jungkook me dio un besito!.

Tae se imaginó la cara del mayor y empezó a reír.. Seguro haría un escándalo.

-¿Me regalas un chocolate?–Preguntó Tae tímidamente.

-Solo si me perdonas por lo de ayer...

Tae asintió y Jimin lo abrazó para darle un suave beso en la mejilla, entre ambos se acomodaron y empezaron a comer los chocolates que jamás pensaron que pudieran comer.

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Pasaron días donde Jungkook no volvió a gritar a Jimin, la verdad era que lo había estado ignorando desde la noche que simuló darle un beso.

Pero Jimin no había tenido tiempo para darse cuenta que lo ignoraban por que había tenido que lidear con Yejun y su nuevo diente... Se había reportado enfermo con la escuela para poder quedarse con el infante día y noche por que Jungkook lo había amenazado de que si Yejun no lo dejaba dormir volverían al tercer piso lejos de él.

Seokjin lo ayudaba de vez en cuando pero él ya tenía un trabajo que hacer así que era difícil que el menor pudiera descansar.

-¿Y la escuela?–Preguntó Chanyeol comiendo una galleta.

-Papá no puedo dejar a Yejun–Jimin suspiró y siguió caminando por la habitación.

-No sabía que ahora eras un niñero–Chanyeol comentó sin mucho interés. -Vas avanzando mucho hijo mío, pasaste de ser el hijo del jefe de seguridad a niñero... Pronto Seok será el marido del señor Jungkook y tu solo serás el ama de llaves...

Jimin detuvo sus pasos y se quedó mirando a su padre.

-¿Crees que el señor Jungkook se pueda meter con el señor Seokjin?–Preguntó Jimin dudoso.

-Ambos son adultos y comparten mucho más tiempo... Hijo, tu eres un niño, él no te está tomando en serio–Chanyeol suspiró pesado. -Espero que cuando te des cuenta no sea demaciado tarde...

-Pero papá yo si creo que el señor Jungkook me quiere... No como al señor Yungyeom pero me quiere, cuando vea que...

Chanyeol se levantó de manera brusca haciendo callar a su hijo que bajó el rostro.

-Eres un Park, no puedes dejar que te pisoteen Jimin... No es que pelees o grites, tu madre estaría decepcionada si ve que te dejas manejar por un hombre que no te quiere...

-El señor Jungkook me quiere–Jimin levantó la mirada y su padre tenía los mismos gestos de ira que había tenido desde que se había reportado enfermo en la escuela. -Papá por favor no me hagas esto...

-Tu solito te estas haciendo esto... No olvides donde duermo cuando ese mal nacido haga tu corazón trisas... Te estaré esperando...

Chanyeol se acercó y dejó un suave beso en la frente de Jimin para irse dejándolo llorar en silencio.