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-¿Que trajistes?–Preguntó Jin alegre al entrar al despacho y cerró la puerta con seguro.

-¿Por qué estas alegre?–Preguntó Jungkook volviendo a mirar los documentos.

-Te dije que compraras el anillo más bonito de la joyería.. Debe tener muchos diamantes pequeños y si es uno solo debe ser enorme–Jin se sentó frente a él y sonrió esperando.

-Se me olvidó–Jungkook suspiró pesado y firmó el documento para cerrar la carpeta y abrir otra. -Solo fui a ver unos terrenos, no pasé por ninguna joyería...

Jin suspiró y dejó caer su cabeza contra el escritorio. No podía creer que su amigo se estuviera comportando como un completo idiota... Sabía que él no era así, pero después de que Yungyeom lo dejara no había rastro del verdadero Jungkook, el  chico que un día le juro ser amigos para siempre sin importar nada.

-Otro día será–Jungkook le dio una caricia a Jin en la cabeza y suspiró. -Mejor hazme un favor... Ayer dejé un desorden en la habitación, manda a que lo arreglen...

-Jimin ya lo arregló–Le dijo Jin sin ánimos. -También cambió las sabanas de tu cama, así que tendrás todo limpio y bien arreglado...

-¿Quien dijiste que lo arregló todo?–Preguntó Jungkook confundido.

-Jimin, según él ayer fue día de lavar la ropa así que lavó la tuya, la de Yejun y la suya–Jin volvió a suspirar. -Esta mañana dejó su habitación organizada y dijo que no tocarán los cuartos.. Él los va a limpiar de ahora en adelante...

Jungkook frunció el ceño y pensó en sí algún día Yungyeom hizo algo parecido.

-Sabes?... Escribiré un contrato como empleado de servicio, deberás empezar a pagarle..

-Oye yo no le dije que hiciera eso–Protestó Jungkook con molestia.

-Tu nunca le dices nada, ni siquiera le hablas–Jin se levantó y respiró profundo. -Mejor me voy..

-¿Que tienes?–Preguntó Jungkook preocupado y dejó lo que estaba haciendo para acercarse a Jin.

-Yungyeom ya dijo que estaba con otra persona–Jin lo miró a los ojos. -Esta la noticia en todas las revistas... Él puede seguir su vida sin ti y sin Yejun...

Jin salió del despacho dejando a su amigo con un horrible dolor en el pecho.

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-¿Dónde está la cosita más hermosa del mundo?–Preguntó Jimin con una enorme sonrisa.

Yejun apenas lo vio empezó a reír y corrió en el caminador hacia él. Las risas y los gritos del infante resonaron en toda la habitación, Jimin lo llenó de besos y lo elevó haciendolo reír más fuerte.

Por casualidad Jungkook había escuchado el hermoso escándalo y se asomó a la habitación a ver que era... Jin se había levantado a seguirle el juego a Jimin que hacía muy feliz a Yejun y solo ahí Jungkook pudo recordar que su hijo era más que un llanto fastidioso.

-Seokjin hablemos–Dijo Jungkook serio en la puerta de la habitación de Jimin. Y así mismo se dio la vuelta para irse.

-Ya vuelvo–Jin le sonrió a Jimin y salió de la habitación cerrando la puerta a su espalda.

Jimin se mordió el labio y dejó a Yejun en el caminador para correr a la puerta que abrió un poco para espiar a Jungkook y a Seokjin, sabía que no escucharía nada por que estaban lejos pero también sabía que una acción decía mas que mil palabras.

-Compra el anillo pero no gastes todo el dinero–Jungkook sacó la tarjeta de crédito y se la dio a Seokjin. -Mi padre está pidiendo registro de cada won que gasto, desde que Yungyeom me quitó casi la mitad de mi herencia mi padre me tiene más vigilado que gobierno a delincuente...

Jin tomó la tarjeta de crédito negra y sonrió emocionado.

-Jin por favor... No gastes todo mi dinero en un estúpido anillo–Jungkook suspiró pesado.

-¿Que te hizo cambiar de opinión?–Preguntó Jin con una enorme sonrisa.

-No hay dinero para pagarle a Jimin, además necesito que por ahora hagas un recorte de personal... Solo diles que tendrán sus vacaciones anticipadas...

-Kook no podemos dejar a todas estas personas sin trabajo–Jin se preocupó. -¿Y yo que?.

-Primero se van todos de la casa antes que tu–Jungkook abrazó al mayor con fuerza y suspiró. -Eres de las pocas personas que aun ven algo bueno en mi...

-Yo también té quiero–Jin dio un beso en el cabello de Jungkook y lo separó. -Compraré el anillo más lindo.. ¿Armo la cena para hoy o para mañana?.

-Nada de eso, tu eres romántico así que haz una tarjeta con corazones y dejala con el desayuno de mañana al lado de la cama.. Evitemos todo el protocolo.

-¿Vienes a cenar?–Jin suspiró.

-Me quedaré con mi papá, mañana irá unos inversionistas a la casa de él y nos reuniremos a ver si ellos me ayudan con la situación de la empresa...

-Todo saldrá bien...

Jungkook suspiró con una sonrisa y se fue después de abrazar nuevamente a su amigo.. Jin lo vio irse y al ver la tarjeta se crédito en sus manos rio y en silencio celebró.. Faltaba poco para cumplir con su plan.

Jimin cerró la puerta con seguro y suspiró dejando caer su cuerpo hasta el suelo para sentarse y tratar de calmar su loco corazón.

-Papá tenía razón...

Yejun sonrió y corrió en su caminador hasta donde Jimin.

-Yo pasaré a ser un empleado mientras Seokjin será tu papi...

-¡Aaaaa!–Gritó Yejun tratando de alcanzar a Jimin.

-Déjame empacar mis cosas, puedo cuidarte siendo únicamente el hijo del jefe de seguridad... Siempre tendré ese título–Jimin sonrió con lágrimas cayendo por sus mejillas. -Y estoy orgulloso Yejun pero... Fui muy ambicioso en querer ser el esposo de tu padre, tu padre o simplemente ser alguien para él...

Jimin con lágrimas en los ojos se levantó y dejó un beso en la frente de Yejun, fue hacia el closeth y con toda la calma del mundo empaco sus cosas.

Era hora de irse...

Amor de reemplazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora