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Jimin como siempre esperó en el pasillo a Jungkook... Al verlo se levantó rápidamente y fue hacia él.

-Señor Jungkook recibí el anillo–Jimin sonrió pero Jungkook solo parecía un  borracho con su ropa desarreglada y su cabello desordenado.

-Que bien–Jungkook estaba tan cansado que sólo quería dormir.

-Es muy bonito pero se lo debo devolver....

Jungkook detuvo sus pasos cerca de la puerta de su habitación y se giró a verlo... Pero ya no se veía cansado sino muy molesto.

-Tenga señor–Jimin se quitó el anillo y lo acercó a él.

-¿Acaso ya no te quieres casar?–Preguntó Jungkook enojado.

-No es eso–Jimin rio suave y se acercó a él. -Se ve que el anillo es muy costoso y no quiero traerle más problemas que soluciones–Tomó la mano del mayor y dejó el anillo sobre la palma de su mano. -Con o sin el anillo sé que nos casaremos...

Jimin se paró de puntitas y le dio un suave y corto beso a Jungkook en los labios... Apenas dejó los labios de él salió corriendo a su habitación, era la primera ves que lo hacía y no sabía cómo reaccionar.

Jungkook abrió la puerta de su habitación y se quitó el saco para tirarlo a la cama, llevó sus dedos a sus labios y cerró los ojos.

-Te daré un besito a ver si dejas de joder Jungkook...

-Yo no quiero un besito Yungyeom, aunque si quieres dámelo pero te prometo que tus besos serán solo míos por que nos casaremos...

-¿Casarnos?–Preguntó el joven incredulo.

-Si, yo te amo y así será siempre.. Aunque por ahora me puedo conformar con un besito tuyo, pero en los labios...

Yungyeom rio divertido por las ocurrencias del adolescente frente a él.

-Dios a este paso me volveré loco–Jungkook suspiró y limpió sus labios. -Con todo recuerdo a Yungyeom...

Jungkook salió de la habitación y bajó hasta la habitación de su amigo, sabía que este ya podría estar hasta dormido pero debía saber cuanto costó el extravagante anillo que tenía en su mano.

-¡Toca antes de entrar!–Gritó Jin al ver a su amigo y se cubrió con las sábanas.

-¿Que haces desnudo si vas a dormir?–Preguntó Jungkook con el ceño fruncido.

-No seas metiche, tengo un novio por si lo olvidaste–Jin suspiró frustrado y se recostó al espaldar de la cama. -¿Que mierdas quieres?.

-Dame la factura del anillo–Jungkook se sentó en el sillón individual y suspiró.

Jin abrió el cajón de la mesa de noche y sacó la factura junto a la tarjeta de crédito, Jungkook lo tomó y se dio un golpe en la cabeza apenas vio el dinero gastado.

-No sé por qué confíe en ti–Dijo Jungkook frustrado.

-Jimin merece un bonito anillo, será tu esposo y el padre de tu hijo...

-Primero ya sé que debo condenarme a ese chiquillo–Jungkook se levantó molesto. -Segundo no tendré hijos con él y Yejun jamás sera su hijo... En su acta de nacimiento bien dice Jeon Yungyeom y Jeon Jungkook, solos nosotros dos somos y seremos sus padres...

-Si vienes a decir estupideces vete, tengo una cita con mi novio–Jin abrió su computadora y suspiró pesado.

Jungkook suspiró rendido y salió de la habitación cerrando la puerta con mucha fuerza... Subió a su habitación con la idea de que mañana debía devolver ese anillo y comprar él mismo uno mucho más económico, hasta uno de fantasía estaba pasando por su cabeza... En verdad no quería gastar mucho dinero en Jimin.

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-Papá por que no?–Preguntó Jimin serio.

-Por qué no–Chanyeol siguió vistiendose tranquilamente.

-Pero papá... Tu ya no utilizas el anillo–Jimin suspiró. -Cuando tenga dinero te lo devuelvo...

-Ve y toma tus cosas, debes ir a estudiar–Chanyeol escogió una corbata y se la puso.

-A mamá le hubiera gustado que me dieras los anillos.. Así el señor Jungkook y yo tendremos argollas significativas–Jimin se sentó en la cama y dejó a Yejun a un lado. -Pero si no me las quieres regalar esta bien, me pondré a trabajar para comprarle un anillo a mi futuro esposo...

-No me chantajees–Chanyeol le jaló un mechón de cabello. -Mocoso...

-Prestame los anillos entonces–Jimin sobo su cabeza. -Te los devuelvo cuando pueda comprar unos iguales...

-Cuando eso pase ya estaré yo en bastón–Chanyeol rio suave. -Esos anillos son de oro rosado y son rubis las piedras incrustadas...

-Papito...

-Me demoré años para pagarlos, tu madre era feliz presumiendo ese anillo que nos sacó de muchos aprietos...

-Papito por favor–Suplicó Jimin y le hizo un puchero.

-Tu madre empeñó ese juego de anillos muchas veces... Jamás los perdimos–Chanyeol suspiró pesado.

Jimin se levantó y cargó a Yejun en sus brazos.

-Que tengas lindo día papá–Jimin salió de la habitación molesto.

Chanyeol lo quedó mirando y luego se sentó en la cama... Los anillos los había guardado para dárselos a su hijo cuando quisiera casarce, pero sabiendo que su jefe Jungkook sería su yerno dudaba mucho en entregarlos.

Jimin entró a la mansión y Jungkook bajaba las escaleras listo para irse.

-¿Señor Jungkook va a desayunar?–Preguntó Jimin dulcemente.

-Me debo ir..

Jimin suspiró pesado y se acercó a él justo antes de que abriera la puerta.

-¿Señor Jungkook usted me quiere?–Preguntó Jimin con melancolía.

Jungkook suspiró y pegó la frente a la puerta... No tan lejos de ellos estaba Jin espiandolos.

-No es difícil decirlo–Jimin se forzó a sonreírle cuando éste lo miró. -Soy joven pero no estúpido, yo sí lo quiero y mucho...

Jungkook le volvió a dar la espalda a Jimin y masajeo su frente.

-Señor Jungkook dígame por favor... ¿Usted me quiere así sea un poquito?–Preguntó Jimin con el corazón en la mano.

Jungkook quería decirle que no... Que solo verlo le recordaba que Yungyeom no estaba, que su presencia le recordaba constantemente un dolor que quería olvidar... Quería decirle que se fuera bien lejos donde jamás lo volviera a ver... Pero... No quería volver a escuchar a su hijo llorar de manera desgarradora, ya estaba cansado de tener que cargar con su dolor y no quería cargar con el dolor de su hijo también.

-Esta bien, ya entendí...

Jimin subió al segundo piso con Yejun mientras las lagrimas de Jungkook salian de la ira que sentía... Quería gritar, quería llorar, Yungyeom lo había destruido de todas las maneras posibles.

Amor de reemplazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora