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Jungkook llevaba horas metido en el despacho terminando de revisar un contrato que debía llevar al día siguiente listo y terminado a una reunión que tenía en la empresa.

Jimin aburrido por que sus dos hijos estaban durmiendo bajó en busca de su amado por que ni había almorzado con ellos.

-Estoy molesto–Dijo Jimin al abrir la puerta del despacho.

-¿Y por qué estás molesto?–Preguntó Jungkook sin levantar la mirada de la carpeta.

-Por tu culpa–Jimin entró y suspiró. -Me vives preocupando...

Jungkook sonrió y lo miró, se veía lindo con esa cara de molestia.. Hizo su silla hacia atrás y Jimin corrió para sentarse en sus piernas.

-No te preocupes amor mio–Jungkook le dio un suave beso en los labios. -No he dejado de comer, me traen la comida hasta aquí–Señaló unos platos que estaban en la esquina del escritorio y sonrió cuando su amado suspiró.

-No me gusta que comas sólito, suena molesto pero quiero que te acostumbres a que debes comer con tu familia.. Tanto trabajo te puede enfermar, debes sacar tiempo para todo y mas comer con los que te amamos...

-¿Me amas mucho mucho?–Jungkook le acarició la mejilla.

-Si tonto, por eso me preocupo–Jimin lo abrazó y sonrió cuando recibió un delicado beso en su cuello. -Voy a estudiar para ayudarte en tus cosas y tengas tiempo para los niños y para mi, también para tu papá, seré un buen empresario como tu...

-Si llegas a ser mejor que yo dejo que vayas a trabajar y yo me quedo con los niños, tu nos mantendrás...–Dijo Jungkook con un poco de burla.

-Pues soy capaz, me esforzaré para que mis hijos no vivan lo que nosotros vivimos–Jimin suspiró y besó el oscuro cabello de su amado. -Ellos tendrán a sus padres siempre que quieran...

-Y cuando no nos quieran también–Jungkook suspiró y cerró los ojos abrazandole la cintura. -Se siente bien tenerte en casa, eres ruidoso pero me gusta tu ruido...

-No soy ruidoso–Protestó Jimin y golpeó levemente el brazo del mayor. -Mentiroso...

Jungkook empezó a reír, le gustaba molestar a su amado, después sería recompensado con muchos besos y caricias.

-Descansa un rato, tu papá fue a jugar poker con un senador y los niños duermen, vamos a la habitación y te daré muchos besitos para que duermas...

Jungkook sonrió satisfecho, había logrado su objetivo.

-Suena tentador pero...

-Pero nada, recuerda que el pero no está en tu vocabulario amor mio–Jimin se levantó y tomó la mano de su prometido. -Vamos.. Y no es una petición es una orden señor Jeon...

Jungkook cerró la carpeta y se levantó para salir del despacho con su amado. Iba a ir a las escaleras pero el mayor jaló a su amado hacia el elevador.

Jimin sonrió cuando las puertas del elevador se cerraron por que su amado que estaba detrás de él lo tomó de la cintura.

-Te amo..

Jungkook empezó a darle un beso en cada mejilla una y otra ves haciendolo reír tiernamente. Jimin esperó unos segundos y no soportó más la tentación así que se giró rápidamente para atrapar los labios de su hombre amado en un hambriento beso. Jungkook sonrió y elevó al menor para pegarlo a la pared mientras pasaba sus manos a su trasero, le ganó el deseo y bajó los húmedos besos al pálido cuello de Jimin dejándole unas marcas.

-Ya abrió–Dijo Jimin agitado cuando vio las puertas del elevador.

Jungkook sin separarse de él lo cargó y salieron del elevador hacia la habitación, en el pasillo se detuvieron varias veces para besarce pero nada les impidió llegar a la habitación en tropezones yendo directamente a la cama.

Amor de reemplazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora