𝘽𝙍𝙐𝙉𝙀𝙏𝙏𝙀. ➪ Agatsuma Zenitsu X OC

XIV✿Arco de la Fortaleza Infinita

Corrí a toda velocidad, siguiendo a Tanjiro, con Shinobu, Kanao, Inosuke y Zenitsu siguiéndonos por detrás. Afortunadamente la casa Ubuyashiki no quedaba demasiado lejos, pero se encontraba cuesta arriba. Estábamos solo a metros de distancia cuando, una fuerte explosión sonó, acompañada de fuego y humo. Zenitsu se cubrió los oídos con terror, quedando completamente aturdido. Lo intenté consolar con desesperación.

Mientras estaba ocupada en ello, se sintió un olor putrefacto a carne quemada. Las llamas en la casa Ubuyashiki aumentaban, varios pilares se acercaban, y por el rabillo del ojo alcancé a ver a mi hermano pero creí estar equivocada. Apresurados, llegamos a la mansión y me quedé conmocionada ante Muzan Kibutsuji, que tenía todo el cuerpo a medias. Toda la casa del patrón reventó, tirando partículas de polvo, cenizas y escombros alrededor del terreno, dejando a todos los presentes impactados. De repente aparecieron un montón de picos alrededor de Muzan, inmovilizándolo, y pronto llegó una mujer demonio, Tamayo. Himejima se lanzó a atacar. Los pilares y Tanjiro lo acompañaron, pero cuando estaba por pisar el suelo bajo mis pies, este desapareció. Caímos todos, y me costó mantener la compostura. Antes que me diese cuenta, todos caímos cuesta abajo, y yo fui recogida por un cuerpo peliblanco. Fui arrojada contra una pared con fuerza, y al recobrar la compostura, me conmocioné al ver quién era; era Daichi. 

—¿Dai..chi?—procuré no dejarme llevar por las emociones, porque podría resultar en un catastrófico desenlace—

—¿Me has extrañado, Fujiko? ¿Qué tal has estado? Mira que mi Señor encontró un reemplazo rápido para la quinta luna superior—dijo, con un cariño engañoso y fraudulento—

Analicé su cuerpo. Parecía igual al Daichi que conocí de niña. Tenía una apariencia similar a alguien de mi edad, pero con unos ojos rojos sangre y piel oscura, como carbón. Este se transformó en una versión más actual de su cuerpo.

—¿Te gusta más así? Que tierno es verte así tan conmocionada. Tranquila, no planeo matarte aún. Estoy esperando a nuestro querido Katsuo. ¿Ya ha dejado las hojas forjadas con las que tanto jodía?—preguntó—

Desenvainé mi espada y la apunté hacia él.

—Te mataré, Daichi. Eres un ser impuro, un ser asesino.—dije con coraje—

—De todos modos no te amaba.—dijo queriendo molestarme—

—Quinta postura. Trueno Ardiente—Usé mi respiración, lanzándome hacia adelante con un ataque. Daichi lo esquivó con fervor, riéndose de mi. Volví a atacar más rápido—Primera postura. Destello del Relámpago; seis veces.

Logré cortar profundamente en la zona de su pecho descubierto, pero Daichi se regeneró rápidamente.

—Ya no estoy para juegos, Daichi.—

—Mira que te has vuelto fuerte.—Daichi se comenzó a reír—

—Hora de ponerse serios.—dijo Daichi, mientras arrojaba ataques en todas las direcciones, utilizando su técnica demoníaca. Intenté esquivarlos, pero varios de estos cortaron superficialmente mi piel y parte de mi uniforme.—Sigues siendo una niña, Fujiko. Ríndete—parloteó entre carcajadas—

Oí relámpagos a la distancia. Debía acabar con él rápido.

—Primera postura. Destello de Relámpago; ocho veces—Corrí alrededor de las distorsionadas paredes del lugar donde nos encontrábamos, de una manera similar a Zenitsu, velozmente cortando las extremidades de Daichi—

Daichi se defendió de mi ataque de mil maneras, pero pronto parecía estar agonizando.

—¡Joder, joder, JODER!—insultó al aire—