𝘽𝙍𝙐𝙉𝙀𝙏𝙏𝙀. ➪ Agatsuma Zenitsu X OC

XI✿Aldea del herrero.

¡Alto! Este capítulo contiene spoilers de KNY: Arco de la Aldea del Herrero. Si no estás actualizado/a con el manga, recomiendo no leer este capítulo.

POSTDATA: ¡Por fin tenemos portada nueva!

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Zenitsu me miró desconcertado, mientras me volvía a acomodar en mi asiento con una sonrisa.

—¿Quién es ese tipo? No me agrada.—

—Oh, perdona Zenitsu. Es un viejo amigo que no veía hace tiempo. No estas celoso, ¿o si~?—dije, con una sonrisa burlona—

—No estoy celoso. Ninguno se compara a mi, soy el chico perfecto—yo sabía perfectamente que decía eso sólo para ocultar su inseguridad. De todos modos, no lo cambiaría por Yoichi. Sólo veo a Yoichi como un amigo, a pesar de lo que hizo en el pasado—

Nos bajamos de la carretilla al frente de mi casa; un poco antigua, pero en buen estado. Abrí las polvorientas puertas de papel en par en par. Inmediatamente subí escaleras arriba (sin molestarme de quitarme los zapatos) y Zenitsu me siguió (en su caso, si se los quitó). Abrí las puertas sin pensarlo ni un minuto más y admiré mi habitación cubierta en una fina capa de polvo. Debo limpiar esto.

—Que bien se siente estar en casa..—sentí como una marea de nostalgia golpeaba mi corazón. Zenitsu estaba parado junto a la puerta, tragó saliva, y entró.—

—Permiso..—

Adornos de cerámica, tazas, teteras, estatuas de gato y de león, abanicos, plantas secas de bambú, una caja de inciensos, máscaras hyotokko, kitsune, tengu, oni exhibidas en la pared, una pila de papeles, velas y un tatami decoraban mi habitación. Me detuve a observar todas y cada una de ellas individualmente. Zenitsu observó el desorden y yo le mostré mis antiguas reliquias, que no había visto desde hace unos 5 años.

—Mira, Zenitsu; esta bolsita contiene algo muy especial; es un amuleto de buena suerte que desde pequeña planeé darle a alguien especial, cuando llegase el momento—dije, con un aire a adolescente enamorada (lo cual obviamente YO era). Guardé la bolsita en mi bolsillo, lo cual desconcertó a Zenitsu.—

—¿A quién se lo darás?—Preguntó—

—A ti.—contesté tímidamente.—Te lo daré a ti.—tomé su mano y coloqué la bolsita recién sacada de mi bolsillo en su mano y cerré su puño—

—¿Ah? ¿A mí? ¡A mí!—Sonrió ampliamente—¿Soy especial para tí?—Apretó la bolsita mientras lágrimas brotaban de su cara—Yo.. Pensé que sólo estabas siendo amable. ¿Me quieres? ¿De veras?—Zenitsu se emocionó mucho y me abrazó fuertemente. Sentí que estaba reaccionando de más, pero me alegraba verlo así.—

—Si, Zenitsu. Te quiero. —murmuré. Zenitsu se mantuvo abrazándome por bastante tiempo, y cuando me soltó, me tomó de las manos, y bajó lentamente las escaleras, distraído. Bajé con él y en el comedor, nos esperaban Inosuke, Tanjiro y Katsuo.—

—Oh. ¿Nos tardamos?—

—No, tranquila. ¿Qué estaban haciendo? ¿Qué le sucedió a Zenitsu?—Tanjiro me miró desconcertado. Por su mirada hacia Zenitsu, pude saber que el sabía lo que estaba pasando por su expresión exagerada—

—Nada. Le estaba mostrando mi habitación, a Zenitsu no le pasa nada—disimulé.—

—Hmm. Aquí huele a amor—dijo Tanjiro, sarcásticamente.—

—¡No! ¡MENTIRA!—Me sonrojé—

—¿Cómo huele el amor?—preguntó Inosuke.—

De repente, Katsuo interrumpió;