XII.5✿

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Desperté después de un sueño pesado. Muy pesado, pero me hacía falta. Abrí los ojos y nuevamente, me encontraba en la finca mariposa. Que decepción. Me senté en la cama, sin saber que hacer. Miré mi cuerpo, miré mis alrededores. A mis costados, se encontraban Genya y Tanjiro envueltos en vendajes. De pronto, recordé algo; tomé mi largo cabello con la mano derecha y sentí un hueco. Supe que debía arreglarlo pronto. 

Me levanté sigilosamente de la camilla, dejando las mantas casi en el suelo. Intenté buscar mis kunais por mi uniforme, en los bolsillos. Tomé uno de ellos y me dirigí al baño, sin molestarme de cerrar la puerta.

Escuché unos ruidos de pasos cercanos, y silenciosamente fui a ver el origen del sonido

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Escuché unos ruidos de pasos cercanos, y silenciosamente fui a ver el origen del sonido. Sorpresivamente, me encontré a Fujiko cortando su cabello con un kunai. Ella se dio vuelta y se quedó helada mirándome, mientras su cabello caía al piso de madera.

—Zenitsu..—dijo en voz baja—No es lo que pare...

—¡Nooooo! ¡Tu belleza está arruinadaaaa!—sollocé, mientras me acercaba a ella a paso acelerado

—¡Zenitsu! Baja la voz..—dijo, calmándome

Tomé su cabello suave, cortado, y Fujiko me tomó de la barbilla.

—Zenitsu.. Tranquilo. Estaba peor ant...

—¡Me gustaba tu cabello largooooo!

—No entiendes, resulta que en la pelea... Oye... ¿Cuánto pasé dormida?

—Eh.. *snif* No llevas demasiado.. Son las once y llegamos a las seis.. Pero... Tu pelo...

—Ah..—dijo—Vale, Zenitsu, no pasa nada, es un corte de cabello.—Fujiko me tomó de la mano y me sacó fuera del baño, en busca de Aoi, mientras yo me secaba las lágrimas con la manga del uniforme (cabe aclarar que ni Inosuke ni yo nos cambiamos, porque estuvimos ayudando en el pueblo cuando apareció un pez gigantesco destruyendo todo)

—Aoi...—llamaba Fujiko. La encontró en la cocina, lavando los trastes, y la susodicha se dio vuelta.

—¡Fujiko! No deberías levantarte. Tienes heridas en la nuca y en el brazo—dijo—Y.. ¿Te cortaste el pelo?

—Luego te lo explico. ¿De casualidad no tendrás una escoba?—preguntó Fujiko.—Hice un poquito de desastre en el baño.

—Yo me encargo. Zenitsu, llévala a la cama

—Bien...—Me tocó a mi llevarla hasta la habitación. Apenas la podía mirar a la cara. La dejé acostada y tapadita en la camilla, y procedí a irme.

—Zenitsu, oye—Fujiko me detuvo—¿Me queda mal el corte?—preguntó, angustiada.

—No.. Es que... Me acostumbré a tu pelo largo.. Rojo.. Trenzado..—me puse nostálgico—Te queda muy bonito. No te tomes en serio lo que digo..—intenté remediarlo.

—Bien.. Y otra cosa, Zenitsu. Sobre lo de ayer en las aguas termales..—comenzó a hablar. Un escalofrío recorrió mi espalda y me sonrojé.

—¿Qué hay sobre eso..?—pregunté tímidamente.

—Yo.. Eh..—murmuró—Olvídalo.

—Hnn.. Está bien.—me fui de la habitación


𝘽𝙍𝙐𝙉𝙀𝙏𝙏𝙀. ➪ Agatsuma Zenitsu X OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora