Capítulo 4

176 11 10
                                    

Madison

Candela tira de mi brazo y Elisa me empuja la espalda, ambas me llevan algún lado y María y Sara miran para todos lados. ¿Dónde quieren llevarme? De pronto las cuatro comenzaron a actuar de manera extraña.

Desde que volvieron cuando Johan las llamó, se comenzaron a portar extraño y ahora me llevan por toda la casa de aquí para allá, de allá para aquí y así sucesivamente. Me duelen los pies y los brazos.

Menos mal que no estoy usando tacones.

─Chicas, ¿qué sucede?─pregunté cansada de que me arrastren por toda la casa. ¿Dónde están los chicos?

Nos estuvimos finalmente.

─Aquí estaremos bien─afirma Eli con una sonrisa.

─¿Estaremos bien? ¿De qué?─cuestiono confundida y extrañada.

─De... nada, Mad─María soba mi hombro.

─Pues quiero volver a la fiesta, disculpen─intenté irme pero me tomaron de los brazos evitándolo y regresándome a mi lugar─. Oigan, ¿qué les pasa? Están actuando muy raro. ¿Qué les dijo Johan?

─Nada, nada. Sólo que...

Se miran entre ellas pensando qué decir.

─Zabdiel quería saber si...─empieza Candela pero queda con la boca abierta quedándose sin ideas.

─Podrías...─Sigue Eli.

─Ordenar este armario de limpieza─finaliza Sara. Las demás la misma como si dejeran "¿en serio?". Sara encoge los hombros.

¿Qué Zabdiel qué?

─¿Y no puede hacerlo él? Además─inspecciono el pequeño lugar. Para ser un armario de limpieza está bien ordenado─, yo lo veo bien.

De pronto, unas cosas caen. Miré a Eli muy confundida.

─Ahora no. Ordenalo y nosotras traeremos una bebida─dice Candela mientras deja que las chicas salgan y ella se detiene justamente en la puerta ─. Así que, querida amiga y hermana del alma, a ordenar.

Y sin antes permitirme expresar una queja, cierra la puerta. Esto es muy extraño. ¿Por qué Zabdiel, precisamente él, querría que yo ordene su armario de limpieza? Él no pediría eso. Literalmente lo vi con mis propios ojos ordenar. Es el más organizado de los chicos.

Principalmente, Zabdiel no me pondría a ordenar sabiendo que estoy en el cumpleaños de mi mejor amiga. Sabe que vine aquí sólo por ella y no quiero desperdiciar mi tiempo haciendo esto. Esto ya está impecable.

Solamente junto las cosas que tiró Elisa de manera obvia para que me quedara. No es muy disimulada y tampoco sabe hacerlo.

Siento que me ocultan algo y por eso me mandaron aquí. ¿Qué les habrá dicho Johan?

Cuando acabo, tengo planeado salir pero la puerta está con seguro. ¡Maldita seas, Candela!

Comienzo a golpear fuerte con la esperanza que alguien me escuche. Mis esperanzas se alivian cuando escucho la puerta abrirse. Veo a la persona y era Daniela.

─¿Madi?─ pregunta extrañada─¿Por qué estás encerrada?

Sonrió feliz de verla y salgo.

─Las chicas me encerraron y no sé por qué. Están actuando raro─explico a la vez que cierro la puerta y comenzamos a caminar de vuelta a la fiesta.

─Raro. Muy raro.

Río con ella y me entrega un vaso con bebida. Bebo y hablamos en lo que llegamos nuevamente a la sala y allí vemos a todos reunidos.

Vuelve a mí [LHDLS #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora