Humedad Cálida. <Brahms Heelshire x lectora>

8. visitante #1

Brahms me tomo del brazo antes de que me levantara.

─pequeña T/N... No digas nada raro, no quiero ser grosero contigo. - dijo poniendo esa mirada de irritación.

Me apretó un poco el brazo para luego irse por él cuarto de lavado.

Fue raro volver a escuchar ese apodó otra vez.

Camine por el pasillo hasta la puerta y abrí.

Me encontré con un hombre algo alto, cabello negro azabache y ojos claros.

Estaba vestido con una camiseta de cuello color blanca, un Cardigan negro y unos jeans azul oscuro.

Su rostro era atractivo a la vista.

Extendió su mano hacia mí.

─ Hola.. Tu debes ser T/N. - dijo con un tono dulce y tranquilo.

Pensaste un poco y le diste la mano haciendo un pequeño apretón.

─ Si, soy yo.. ¿Con quien tengo el gusto? . - dije mientras le daba una leve sonrisa.

El hombre puso una mano en mi hombro y se escuchó el nombre salir de su boca.

─ Me llamó Malcom.. - dijo a la voz un poco más baja.

Sentí mi cuerpo tambalearse y caer al suelo.

¿Este era Malcom?
¿Al que Brahms casi asesino esa noche?
¿que Diablos hacia él aquí?

Sentí como me pasaba la mano por la cara y reaccione.

Me ayudó a ponerme de pie y caminamos hasta la cocina.

Me sente en una silla con su ayuda.

El se sentó también y suspiro.

─ Se que tienes demasiadas preguntas ahora. Tranquila. - dijo mientras me veía.

En mi cabeza habían demasiadas cosas por las que no podía dejar de ver a cualquier dirección entonces ahí estaba él.

Vi a Brahms acercarce por detrás de Malcom y mi mirada no dejaba de verle.

─ Se que estas detrás Heelshire. - dijo sin voltear aunque dando un pequeño salto, como si sintiera escalofríos.

Brahms se detuvo.

Pude ver que en una de sus manos tenía un cuchillo.

─ Se que quieres matarme pero no deberías hacerlo, almenos no ahora - dijo mientras metía una de sus manos a su bolsillo.

Brahms camino a mi dirección y se puso detrás de mí poniendo consigo una de sus manos en mi hombro.

─ ¿Que es lo que quieres Malcom? - dije sin pensarlo dos veces.

Malcom vio que nisiquiera me importó que Brahms estuviera detrás, sabía que no le tenía miedo.

─ así que lograste domar a la bestia, eh? - dijo mientras sonreía un poco.

Escuche gruñir a Brahms detrás de mi mientras apretaba mi hombro un poco.