Un Arc con Pocas Pulgas

No Era lo Que Esperaba

Jaune estaba molesto, en especial por lo consciente que era de si mismo ahora.

Oh, y por la versión oscura de él que lo miraba a través del espejo, pero esos eran detalles.

-...no puedes ser real-.

-lo soy-.

-¿Cómo...?-.

-eh, supongo que tiene algo que ver con ese Grimm raro que te mordió, de todas formas, que tal? El nombre es Jack Dark, corto, dulce, sale de la lengua y las chicas lo aman, pero de verdad-. Su reflejo oscuro guiñó un ojo y solo pudo responderle con un gemido de frustración.

-solo quería ser un Hunstman...-. se lamentó el rubio Arc mientras frotaba sus sienes.

-y lo serás, con bastante facilidad de hecho, aparentemente te hago...medianamente inmatable-.

-lo recuerdo...de alguna manera-. Jaune miró su brazo izquierdo y tragó saliva.

-aunque solo funciona cuando yo estoy fuera, así que si fuera tu, y soy tu, pero mejor, trataría de no perder extremidades mientras no eres yo-. Declaró el azabache a lo que Jaune solo podía parpadear inexpresivo. -si, yo también me mareo con esto, pero hey! Es divertido, podemos hacer lo que queramos!-.

-no, anoche causamos muchos problemas, y todo porque eres un...un...-.

-¿Qué?-. Su reflejo arqueó una ceja. -si no fuera por mi, seríamos un pendejo virgen patético con sueños demasiado grandes-.

-¡No es así! ¡Dios! ¡Yo quería tener mi primera vez con una chica especial! Y además, ¿Por qué tengo que pasar las malditas resacas en tu lugar?-. Se quejó Jaune.

-seamos realistas Jaune, buscás una chica demasiado grande, y aparte eres exigente, que si bonito cabello, que si lindos ojos, que si un rostro hermoso, que parezca una princesa y bla bla bla-. Jack imitó una voz infantil para molestar a Jaune. -por Monty, busca una linda chica con grandes tetas y serás feliz por el resto de tu vida, deja de soñar con caballeros y princesas-.

-¡No tiene nada de malo buscar una chica ideal! Además, estoy aquí para ser un Hunstman, salvar y proteger a las personas, ¡Ser un héroe! Tu eres...un...un...-.

-¿Un qué? ¿Un Grimm? ¿Un Monstruo?-. El azabache sonrió. -¿Como decía ese dicho de la abuela? ¿Se necesita un monstruo para matar a otro? Piénsalo Jaune, un Grimm contra los Grimm-.

-eso...no, ugh, dios, ¡¿por qué me pasa esto a mi?!-. El rubio Arc se sostuvo la cabeza y cerró los ojos para ya no ver ese lado oscuro de sí.

-no soy más que la maldad que tu mismo no puedes tener, demasiado soñador, demasiado amable, demasiado blando y tonto, velo de esta manera-. El sombrío Jack sonrió. -soy tu Oscuridad Jaune, tu crueldad, tus oscuros deseos, tu odio, todo eso que reprimes por tus tontos ideales y tu inútil moral, soy tu maldad-.

Jaune levantó la mirada para encarar a su reflejo, azul y rojo se encontraron, sus dientes se apretaron.

-largo...-.

-hey...parece que hay algo de ira en ti...-.

-¡Dejame en paz!-.

-como desees-.

Fue un parpadeó, en un momento estaba y al otro Jaune podía ver su propios reflejo, su verdadero reflejo, cabello rubio, ojos azules, todo bien, incluso se sintió aliviado de ver las orejas de lobo sobre su cabeza con el pelaje rubio.

-ahhh...-. suspiró, el sabía... sabía que estaba ahí, simplemente no estaba hablando.

"Soy tu maldad"